La Jornada 11 de agosto de 1997

La sospecha, de jóvenes sin plantel que recibieron llamadas antes del fallo

Claudia Herrera Beltrán Ť Las escuelas particulares de nivel bachillerato tienen acceso a la base de datos de las instituciones que organizaron el examen de ingreso, aseguraron aspirantes que antes de conocer sus resultados recibieron llamadas telefónicas y cartas de colegios privados.

Dos jóvenes que han sido invitadas a estudiar en esas escuelas se quejaron de que éstas tengan acceso a información ``confidencial'' de la Comisión Metropolitana de Instituciones de Educación Superior (Comipems), que ha sido aprovechada por los educadores particulares para buscar atraer a jóvenes inconformes con el plantel asignado.

Guadalupe Ortega explicó que el jueves pasado, un día antes de que la Comipems difundiera los resultados del concurso, un representante del Colegio Américas Unidas llamó por teléfono a su casa para ofrecerle a su hija un descuento en la inscripción.

Al día siguiente, la aspirante consultó la Gaceta de Resultados y supo que no obstante haber obtenido 93 (de 128) aciertos no tenía plantel asignado y que ahora sus mejores opciones se limitaban al Colegio de Bachilleres y al Colegio Nacional de Educación Técnica Profesional (Conalep).

``La persona que habló con mi hija le dijo que seguramente no iba a conseguir escuela. Y le ofreció un descuento de 50 por ciento en la inscripción a cambio de que se presentara a Américas Unidas con su comprobante de inscripción al examen'', indicó Ortega.

De igual forma, Doris Medrano Ortiz, de 15 años, explicó que la semana pasada recibió por correo dos sobres de la Escuela de la Cámara de Comercio y la Escuela Comercial del Distrito Federal, donde la invitaban a estudiar en esos colegios sin pagar la cuota de inscripción y con una media beca.

El viernes pasado, Doris Medrano, quien obtuvo 80 aciertos en el examen y egresó de la secundaria con un promedio de 8.7, se enteró que forma parte del grupo de más de 15 mil jóvenes que no tienen plantel asignado y que deberán elegir entre las escuelas sobrantes de la primera etapa de selección.

En la misma situación de Medrano se encuentran los jóvenes que pidieron ingresar a escuelas de alta demanda y que no obstante haber obtenido una buena calificación en el examen quedaron descartados de su primera opción (porque requerían un número mayor de aciertos). Sin embargo, tampoco fueron ubicados en ninguna de las otras escuelas solicitadas porque éstas se asignaron a los jóvenes que las pusieron en su solicitud como primera opción.

Guadalupe Ortega expresó su desacuerdo en que su hija estudie en el Colegio de Bachilleres o en el Conalep, y que por eso está pensando en ``hacer un sacrificio'' y aceptar la oferta del colegio privado.

Sucede lo mismo con Doris Medrano, quien el viernes pasado debió presentarse a un modulo de la Comipems para inscribirse en alguna de las escuelas sobrantes, pero no lo hizo porque está inconforme. La madre de Doris, Josefina Ortiz, señaló que para su familia sería difícil pagar una escuela particular, pero que en una ``situación desesperada'' podrían aceptar la oferta de la media beca.

Las oficinas que el viernes pasado instaló la Comipems para atender a los jóvenes con derecho a escuela, pero que en la primera etapa de selección no fueron asignados a plantel alguno, ayer fueron poco visitadas. Se informó que, por ejemplo, todavía quedaban 4 mil 176 lugares de los 5 mil 432 que ofreció el Colegio de Bachilleres.

En los próximos cuatro días se espera una mayor asistencia de los jóvenes que aparecieron en la Gaceta de Resultados con las claves CDO y CDO-7 (con derecho a otra opción), debido a que son los aspirantes que obtuvieron entre 31 y 55 aciertos.

Opositores al examen único anuncian movilizaciones

Las dos organizaciones que agruparon el año pasado a los jóvenes y padres de familia inconformes con la asignación de escuelas, anunciaron que a partir de este lunes iniciarán una jornada de protestas. Sin embargo, la escasa participación en la asamblea de ayer contrastó con las fuertes movilizaciones de 1996.

Representantes de la Coalición Trilateral en Defensa de la Educación Pública y el Comité Estudiantil Metropolitano (CEM) cumplieron ayer su promesa de realizar una reunión contra el llamado examen único de ingreso al bachillerato.

En el local de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), unas 150 personas -entre simpatizantes de las organizaciones, jóvenes, padres de familia y representantes de agrupaciones civiles- discutieron cómo presionar a las autoridades educativas para que aumenten la matrícula escolar en las instituciones con mayor demanda.

Luego de más de cuatro horas, los asistentes decidieron acudir hoy a la Secretaría de Educación Pública para entregar una carta de protesta por los resultados del concurso y posiblemente efectuar el próximo jueves una marcha del Hemiciclo a Juárez al Palacio Nacional.

Sobre la poca asistencia a la asamblea, el dirigente del CEM, Higinio Muñoz, señaló que no significa que el número de aspirantes inconformes haya disminuido, sino que ``la Comipems ha sido eficaz para resolver de manera parcial los puntos que pudieran generar inconformidad''.