Intereses políticos de Cervantes tras el descrédito militar: Gutiérrez Rebollo
Gustavo Castillo, enviado, y Ana Salazar, corresponsal, Almoloya de Juárez, Méx. Ť El descrédito que vive la Secretaría de la Defensa Nacional no se debe a reacomodos o pugnas ente militares, sino a los intereses políticos y los compromisos con algún grupo de poder que tiene su titular, general Enrique Cervantes Aguirre, afirmó el general Jesús Gutiérrez Rebollo.
En entrevista lograda a través de un abogado, el militar preso en Almoloya sostuvo que Cervantes Aguirre ``miente al asegurar que existen 34 elementos castrenses sujetos a proceso por nexos con el narcotráfico''.
-¿Hasta qué niveles ha penetrado el narcotráfico en el Ejército?
-Eso lo diré cuando amplíe mi declaración por los cargos de delitos contra la salud. Aportaré pruebas. Daré nombres. Pero es mentira que existan 34 militares sujetos a proceso por vínculos con el narco. El general secretario miente al asegurar que la Defensa Nacional esté llevando a cabo estos procesos y la prueba de ello es que no ha presentado ni los números de averiguación previa ni los expedientes y mucho menos los nombres y grados de los implicados.
-¿Existe pugna, reacomodo o grupos interesados en desacreditar a la Sedena?
-No. No hay ni pugna ni reacomodos ni ajustes de cuentas. Todo se debe a la falta de amor hacia la institución del general Cervantes Aguirre. El secretario ha conducido a la Sedena al descrédito debido a sus intereses personales y compromisos políticos que tal vez tenga con un grupo de poder. El tiene ahora que cumplir con los compromisos contraidos y esto ha llevado a desconocer las verdaderas causas por las que el Ejército enfrenta el descrédito.
-¿La milicia mexicana ha practicado la tortura a sus propios elementos?
-No en anteriores administraciones. Sin embargo con el general Cervantes Aguirre ahora sí se realiza, la prueba de ello es que para acusarme se ha torturado a oficiales y tropa para que sirvan de testigos en mi contra. Antes en la Defensa Nacional siempre se investigaba a profundidad y en caso de resultar culpables se castigaba con severidad, pero jamás se fabricaron pruebas ni tampoco se torturó a militares por militares.
-¿Los documentos filtrados por el teniente Pablo Castellanos y el capitán Miguel Angel Hernández tienen algún vínculo con usted?
-De ninguna manera. La información se filtró al semanario Proceso y al diario Reforma por el propio titular de la Sedena. Muestra de ello es la foto publicada en el diario en días pasados en la que aparezco con Lilia Esther Pliego Ruiz, luego de que la casa donde ella habitaba en Alejandro Dumas 151 en Zapopan, Jalisco, fue cateada por elementos del Gafes, grupo especial de inteligencia militar y esa foto acompañaba a los documentos que vinculaban a militares con narcotráficantes y estaba en poder del secretario únicamente.
-¿Irma Lizzete Ibarra Navejat tuvo alguna relación con usted?
-Nunca. Ni la traté ni la conocí. Las referencias con las que quieren involucrarme forman parte de la fabricación de pruebas que mencioné antes y es que ello se debe a que como ya fui sentenciado de palabra a 50 años de prisión por el presidente Ernesto Zedillo, el general Cervantes Aguirre y la Sedena tienen que buscar la forma de culparme y no hacer quedar mal al Primer mandatrio. Asimismo, ya sé que existen más averiguaciones previas en mi contra que aún no se han dado a conocer.
-¿Considera usted que la propuesta del general José Francisco Gallardo en el sentido de que un civil sea el titular de la Sedena es correcta?
-No. La Defensa Nacional debe estar siempre bajo el mando de un militar, pero no como con el actual, sino por alguien que ame a la institución y a la patria.
-¿Qué puede usted decir acerca del supuesto atentado que sufrió Césareo Vázquez Tafolla?
-Eso es mentira. Es otra prueba fabricada. Aquí y en esta audiencia se puede ver que no presenta ningún vendaje ni disminución física alguna lo que me hace suponer que eso nunca ocurrio, además de que yo jamás lesionaría a un elemento tan cercano a mi como lo fue él.