La Jornada 12 de agosto de 1997

Es urgente regular a cuerpos de seguridad: Comisión de la ARDF Una ley orgánica acabaría con la autonomía policiaca, considera

Miriam Posada García Ť La presidencia de la Comisión de Seguridad de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF) señaló en un comunicado que es urgente crear una ley orgánica de los cuerpos de seguridad pública capitalinos que imponga el orden entre los servidores públicos que laboran ahí y que han demostrado tener ``conductas antisociales y una actitud reprochable''.

En la actualidad, indica el documento, las corporaciones policiacas se manejan con toda autonomía, por lo que es necesario definir las atribuciones de cada funcionario y tener un estricto control sobre quienes se integren a cualquiera de los grupos policiacos que actúan en la ciudad.

La propuesta elaborada por el presidente de la Comisión de Seguridad, Pedro Peñaloza, agrega que las corporaciones policiacas encargadas de la prevención y persecución del delito han mostrado una ``actitud reprochable desde los mandos hasta las bases, quienes se ven obligados a cometer conductas antisociales y atentatorias de los derechos humanos''.

Ante esto se hace necesaria la búsqueda de métodos adecuados que les permita a los policías desempeñarse de manera profesional, mantener el orden público y salvaguardar los intereses de la sociedad con apego a derecho y respeto a los derechos humanos.

Todo ello, señala Peñaloza, podría conjuntarse en la ley orgánica de los cuerpos de seguridad pública, toda vez que la autonomía con que se manejan las instituciones encargadas de resguardar la seguridad ciudadana, realizar las investigaciones y cumplir los mandatos judiciales sólo ha dado como resultado un alto grado de ineficiencia y en consecuencia el incremento de los índices delictivos.

La propuesta consiste en que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) dejen de actuar de manera aislada y cumplan una función paralela, lo cual se lograría a través de la regularización de ambas instituciones y de sus efectivos, quienes actualmente carecen de un documento legal en el que se establezcan de manera precisa cuáles son sus funciones para que actúen con toda transparencia.

Peñaloza destacó que en la ley orgánica se integrarían también aspectos fundamentales como la creación de un banco de datos sobre los nuevos integrantes de las corporaciones policiacas y de los que dejen sus filas para así tener un control estricto e identificación plena, además de establecer las bases de la coordinación interestatal que debería existir entre la policía capitalina y los agentes de la zona conurbada e incluso de otros estados.

En este sentido, destacó que también se deberán precisar las funciones de cada uno de los funcionarios que intervengan en la organización y puesta en marcha de medidas para prevenir el delito y procurar la justicia en la ciudad de México.

Esta propuesta tiene como propósito, además de vigilar la actuación de las corporaciones policiacos, establecer instrumentos para evitar o en su defecto intervenir en los casos de conflictos entre los propios efectivos de las corporaciones, además de fijar medidas estrictas para su ingreso a las mismas.