El traslado de Castellanos y Hernández, por incompetencia del juez Asegura el procurador militar no saber nada de esa transferencia
Gustavo Castillo, enviado, y Ana Salazar, corresponsal, Almoloya de Juárez, Méx. Ť Bajo la atenta mirada del general brigadier Marcial Rafael Macedo, procurador de Justicia Militar, los seis testigos presentados por la Procuraduría General de la República (PGR) acusaron al general Jesús Gutiérrez Rebollo de ``regalar'' las armas incautadas en operativos contra el narcotráfico a Luis Octavio López Vega, director de la Policía Municipal de Zapopan, Jalisco y de no reportar éstas a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Antonio Lucio Coca, Gustavo Roana, Emilio Arreguín y Ricardo Cesáreo Vázquez Tafoya, aseguraron durante la audencia celebrada este lunes que el militar preso en el penal de máxima seguridad era propietario de armas, expedientes y chalecos antibalas que fueron llevados de la quinta región militar al extinto Instituto Nacional para el Combate a las Drogas.
Los testigos de la procuraduría indicaronque Gutiérrez Rebollo regalaba algunas armas a López Vega, así como también mantenía bajo su resguardo otras armas incautadas a narcotraficantes.
En la audiencia que duró alrededor de 12 horas estuvo presente el general brigadier Marcial Rafael Macedo de la Concha, quien giraba órdenes a abogados militares para que éstos a su vez las transmitieran al Ministerio Público Federal que lleva el caso de Gutiérrez Rebollo.
Macedo de la Concha dijo en entrevista con La Jornada que su presencia en la audiencia ``se debe a mero interés institucional y para conocer de cerca el proceso''.
Asimismo pidió que estos reporteros no hicieran notar su presencia pues no quería que trascendiera su estancia.
Durante el desahogo de los interrogatorios a que fueron sometidos los seis militares que presentó la PGR, se dijo que el general permitía el uso de las armas incautadas en operativos contra narcotraficantes, pero que ninguna estaba como arma de cargo de ellos, sino que era el capitán Javier García Hernández quien llevaba un control de la entrega y devolución de las armas a cada uno de ellos.
Asimismo, se dijo que el avión en el que fueron traídas las armas por las cuales se le acusa de acopio a Gutiérrez Rebollo, fueron traídas en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana de Guadalajara al Distrito Federal y que en ese vuelo además de los militares venían el propio López Vega y el presunto narcotraficante Alejandro Hodoyan Palacios, este último en calidad de testigo bajo protección de la ley contra el crimen.
Emilio Arreguin señaló que entre el material traído de Guadalajara estaban expedientes de la quinta región militar en la que se daba seguimiento a narcotraficantes, y negó que las armas hubieran sido utilizadas en alguna ocasión para actividades ilícitas.
Sin embargo, Arreguín se contradijo al señalar ``que había personal militar que sí checaba las actividades realizadas por el grupo de información de la quinta región militar, así como de las armas''. Por otra parte, el general brigadier Macedo de la Concha negó conocer del traslado a la ciudad de Guadalajara del coronel Pablo Castellanos García y el capitán Miguel Angel Hernández Torres, acusados de filtrar información secreta de la Defensa Nacional a medios de comunicación.
``No sé. Tengo muchos otros problemas en la cabeza'', dijo.
El procurador de Justicia Militar aseguró desconocer si la Sedena o la Justicia Militar cometieron un acto ilícito al trasladarlos horas después de que el abogado defensor de Castellanos García interpuso un amparo para evitar su traslado a la ciudad de Guadalajara. El procurador salió del penal de Almoloya alrededor de las 17:30 horas y en la carretera que va del pueblo de Santa Juana a la carretera Atlacomulco-Toluca sostuvo un diálogo por alrededor de diez minutos con los abogados militares que estuvieron presentes en la audiencia de Gutiérrez Rebollo y que hasta el desahogo de la misma indicaron en repetidas ocasiones al Ministerio Público Federal cómo y lo que debía cuestionar a los testigos de cargo presentados.