Dudas sobre la muerte de Yéssica Díaz
Triunfo Elizalde Ť Sin afirmar nada en concreto, María Eugenia Cázares de Díaz, madre de la presunta suicida Yéssica Yadira Díaz Cázares, expuso que en la muerte de su hija hay dos aspectos para una investigación más a fondo del caso, en el cual no sólo existen motivos morales y psicológicos, sino que se mezclan la presión, la amenaza y hasta posibles intenciones criminales contra la joven.
María Eugenia rememora: ``cuando encontramos a mi hija tirada sobre su cama, dos cosas me llamaron la atención: sus labios amoratados y el cuello deformado, extrañamente alargado como con una especie de bola a un lado... muy raro, muy raro''. Estos aspectos físicos no se perdieron cuando fue llevada con urgencia al Hospital General en una camioneta de la familia, señaló.
``En el camino le fui dando aliento de boca a boca, a la vez que masaje cardiovascular, como nos han enseñado a hacerlo. Todo fue por demás... finalmente en el hospital nos dijeron que había muerto por congestión visceral.''
Al respecto, María del Refugio Bobadilla, asesora jurídica de la Misión del Ombudsman de los Niños en Durango, dijo que hay dos versiones contradictorias: una del citado nosocomio, en la que se afirma que la víctima tenía vacío el estómago; y otra de los Laboratorios Quimor, en la que expone que había residuos de anfetaminas, los cuales ``si bien se usan para bajar de peso, tomadas en exceso pueden causar la muerte''.
--Basados en esas deformaciones del cuello, ¿existe la posibilidad de que haya sido estrangulada el 16 de junio, para impedir que continuara la averiguación previa iniciada contra sus agresores? -se le preguntó vía telefónica.
-No sabría qué responder.
-¿Es cierto que la señora Cázares y su hija fueron obligadas a declarar siete veces, ante siete agentes del Ministerio Público diferentes?
-No sé si fueron siete los agentes del Ministerio Público que han intervenido... Todo está tan enredado, tan revuelto por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Dirección de Averiguaciones Previas que es difícil conocer qué es exactamente lo que se ha hecho, cuál es la situación real de ese problema, cuál el grado de avance de las investigaciones, si hay o no dictadas órdenes de aprehensión en contra de los violadores que, entre otras cosas, se han vuelto ojo de hormiga y nadie sabe dónde están.
Al igual que la señora Cázares, la asesora jurídica de la Misión del Ombudsman de la Niñez en Durango -organización no gubernamental de derechos humanos que denunció los hechos que, al parecer, orillaron a Yéssica a suicidarse, decepcionada porque quienes debieron protegerla se convirtieron en sus principales torturadores sicológicos- ratificó que ``en todo momento las autoridades que conocen del caso han negado información y copias de las declaraciones hechas ante los agentes del Ministerio Público''.
Daniel Pulido Cisneros fue el primero de los agentes del Ministerio Público en conocer de la violación y denuncia por parte de la señora Cázares y su hija Yéssica Yadira, y a quienes consideró difamadoras de José Alfredo Almaraz Lozano -único presente durante el levantamiento del acta-, Jesús Rafael Almaraz Miranda y Jesús Gómez Cisneros, por lo que aceptó de éstos una denuncia en contra de las dos mujeres, a las que encerró en los separos de la Policía Judicial estatal, donde pasaron la noche; se les dejó en libertad una vez que pagaron una fianza de 500 pesos.
``Al principio de este penoso asunto, la familia Díaz Cázares fue víctima de diversos tipos de amenazas: lo mismo se les insultó en la calle que por teléfono en su domicilio. El acoso se interrumpió cuando se conoció públicamente el suicidio de Yéssica Yadira, pues la gente se mostró muy molesta por el hecho y comenzó a pedir justicia y castigo para los violadores'', comentó Bobadilla.
Indicó que el propio procurador de Justicia, Juan Francisco Arroyo Herrera, se mostró interesado en el caso, y platicó más de una vez con María Eugenia Cázares. ``Pero cuando varias organizaciones civiles y gente en general de la ciudad (de Durango) llevamos a cabo, el pasado primero de agosto, una marcha por la plaza principal, al parecer se molestó y no ha vuelto a recibirla''. El asunto ha sido turnado al subprocurador Godofredo García Ríos, ``con el cual tampoco se ha podido entablar ningún diálogo''.
La señora Cázares diariamente mantiene durante varias horas un plantón en la plaza principal de Durango, solicitando el apoyo de la población. Mediante una manta denuncia lo sucedido a su hija, las injusticias que se han cometido al exigir castigo para los violadores de Yéssica Yadira y la negativa permanente a ser escuchada por las autoridades.
En respuesta, 223 asistentes al séptimo Curso de Educación y Derechos Humanos, organizado recientemente por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, firmaron y enviaron un comunicado al gobernador Maximiliano Silerio Esparza, en el cual, ``ante las complejas causas que originaron el suicidio de la menor Yéssica Yadira, que viene a confirmar que Durango es el primer estado de la República con mayor índice de suicidios entre jóvenes y adolescentes'', solicitan su intervención para que cesen las amenazas contra la familia Díaz Cázares.
Exige el PT investigar al procurador
Emmanuel Salazar, corresponsal, Durango, Dgo., 14 de agosto Ť En una reunión con el gobernador Maximiliano Silerio Esparza, militantes del Partido del Trabajo (PT) exigieron hoy separar del cargo de procurador de Justicia del estado a Francisco Arroyo Herrera, para que se le investigue sobre su relación en el caso de Yéssica Díaz Cázares, la joven que se suicidó ante la falta de justicia que enfrentó luego de haber sido violada.
Acompañados por María Eugenia Cázares de Díaz, los petistas exigieron ampliar dicha investigación contra el diputado federal priísta Ismael Hernández Dera porque, según los familiares de Yéssica, el político habría presionado al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que no emitiera recomendación alguna, aunque finalmente sí se hizo.
De acuerdo con los petistas, antes de suicidarse Yéssica reconoció el vehículo en el que fue atacada, el cual resultó ser propiedad de un familiar del procurador. ``Coincidentemente con este caso, Verónica Fernández (esposa de Pedro Arroyo, sobrino del funcionario), fungía como titular de la mesa 15 del Ministerio Público, y tuvo una actuación en ese asunto que la hace una de las principales responsables de la falta de justicia y los malos tratos que ha recibido la familia Díaz'', dijo el regidor Héctor García.