El PAN ya negocia.
En secreto y a espaldas de su electorado, como lo hicieran durante el salinismo, dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) han establecido pláticas informales con gente del gobierno para repasar la situación política.
Estos diálogos no son, se aclara, los que por instrucción superior promueve el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, y que involucrarán a presidentes y coordinadores parlamentarios de las cinco fuerzas con registro.
La intención ya fue avizorada desde el poder y ahí se presume que muy cerca del Informe presidencial podrá apalabrarse la colaboración panista en algunos asuntos del mayor interés para la administración de Ernesto Zedillo.
Esto haría pensar que nada ha pasado al interior del bipartidismo que desde 1988 ha legislado, cambiado la Constitución al gusto de la derecha e impulsado un programa económico neoliberal rechazado en las urnas por el pueblo.
PAN-oposición en lo político; PAN-gobierno en lo económico
De las conversaciones conocidas podría concluirse que las perspectivas no son del todo favorables para los herederos partidistas -¿qué tan herederos en lo ideológico?- de Manuel Gómez Morín.
No despiertan mayor confianza desde que el régimen zedillista convino con ellos apoyos para varias reformas legales y luego exigieron más de lo arreglado y se negaron a dar su voto en la Cámara de Diputados.
El incumplimiento mayor a la palabra se suscitó al votarse las adecuaciones a la Ley del Seguro Social, a partir de las cuales se dio vida a las administradoras de fondos de ahorro para el retiro (Afore).
El enojo gubernamental fue mayúsculo y el par Carlos Castillo Peraza-Felipe Calderón Hinojosa perdió el derecho de picaporte en Los Pinos que les heredaron Luis H. Alvarez, Diego Fernández de Cevallos, Fernando Gómez Mont y otros.
Con esa conducta se ganaron a la vez el reproche público de Ernesto Zedillo, quien ha puesto la suerte del desarrollo y del ahorro internos en los recursos que generen los fondos de los trabajadores.
Pese a esos incumplimientos de compromisos, los diálogos avanzan y desde ahora podría predecirse el resultado: Acción Nacional hará alianza con el gobierno para sacar adelante el programa económico.
Esto conllevaría una ventaja para la bancada que coordina Carlos Medina Plascencia: aparentemente no se retirará del bloque que, promovido por Porfirio Muñoz Ledo, ha aglutinado a las cuatro fuerzas de oposición al PRI.
Al PRI no le interesan los acuerdos con la chiquillada
Es probable que el coordinador de la fracción priísta, Arturo Núñez Jiménez, esté informado con oportunidad del interés manifestado por panistas para establecer acuerdos de largo alcance con la diputación del gobierno.
No puede considerarse una especulación simple, pues su cercanía con Chuayffet es pública y ha dialogado con él para estar al tanto de los proyectos oficiales y considerar los acercamientos con los cuatro partidos mancomunados.
El jueves se preguntó a Núñez: ¿ustedes buscarán romper el bloque opositor, buscarán el diálogo por separado con el PAN, el PRD y las otras fuerzas políticas?
El ex subsecretario de Gobernación respondió:
``Esta es una necesidad objetiva, si queremos sacar adelante iniciativas de reformas constitucionales, de reformas legales. Seguramente vamos a ver muchas combinaciones de acuerdos, de entendimientos y alianzas según se vayan desarrollando las tareas legislativas. Yo no veo bloques o alianzas permanentes en la LVII Legislatura''.
Los reporteros insistieron: ¿Soportarán la presión de este grupo opositor por los tres años?
Núñez, sin inmutarse: ``No. Creo que los opositores están haciendo su trabajo. Nosotros vamos a hacer el nuestro y seguramente vamos a ver muchas combinaciones posibles en esta nueva Legislatura''.
Está fácil para los priístas: si quieren modificar leyes, sólo necesitan 12 votos adicionales a sus 239, que bien pueden conseguirlos con los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) o del Trabajo (PT); éste acusado de salinista.
Pero el interés del PRI no está en la chiquillada que sorpresivamente alcanzó su registro, sino en establecer una alianza más o menos sólida con una de las dos oposiciones grandes -el PAN o el PRD- para alcanzar la mayoría calificada y reformar, de ser el caso, la Constitución.
En esto también se ve favorecido el PAN: quiere detener el crecimiento del perredismo y su alianza con el PRI sería la mejor forma de frenar las iniciativas del partido de Andrés Manuel López Obrador. Por algo Felipe Calderón acusó al gobierno de ser causante del crecimiento del PRD.
Zebadúa, Cárdenas, Lujambio y Cantú, bajo investigación
En el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se ha iniciado una revisión a detalle del papel de cuatro consejeros electorales para conocer su perfil político. Más claro: para, con base en votos emitidos, demostrar su antipriísmo.
Las indagatorias están dirigidas a Emilio Zebadúa, Jaime Cárdenas, Jesús Cantú y Alonso Lujambio, quienes a juicio del Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo han afectado de manera significativa.
Los conflictos comenzaron desde la última semana de mayo. En aquella ocasión algún diario adelantó que la directiva priísta sería sancionada con 5.5 millones de pesos por no presentar cuentas claras de 1996, y se acusó a Lujambio de la filtración.
Alguien planteó, inclusive, pedir juicio político para el consejero, pero intervino un alto funcionario del gobierno a cargo de la política interna, y el PRI se disciplinó al llamado de cordura para evitar desprestigios al proceso electoral.
Pero esta vez los enojos son mayores. Hay irritación porque Zebadúa y Cárdenas pidieron en declaraciones periodísticas anular la elección en Ocosingo, el tercer distrito de Chiapas, donde resultó vencedor el priísta Norberto Santís.
Este estuvo antenoche con Roque, quien dijo que su partido no validaría la anulación: ``No aceptaremos, no podemos aceptar que se nulifique el esfuerzo democrático a través de maniobras que (...) a quien asesinan es a la propia democracia''.
¿Qué podría hacer el PRI contra alguno o varios consejeros? Los promoventes de esta revisión dicen que no irían al juicio político, como se pretendió en junio contra Lujambio, sino a una serie de acciones políticas.
De entrada, el partido anunciaría públicamente el retiro de su confianza para esos consejeros, detallaría los elementos por los que no garantizan imparcialidad en sus funciones y pediría de manera abierta su renuncia.
Como último recurso quedaría llevar el caso hasta la Cámara de Diputados. Difícil que se promueva su remoción, pues se necesitarían dos tercios de los votos, y los partidos disidentes no han expresado desacuerdos.
Además, la decisión de la sala regional de Veracruz coincidió con los dos consejeros y el caso se dará por concluido el martes en el Tribunal Federal Electoral (Trife), y ¿en qué se apoyaría el PRI si ahí se ratifica la convocatoria a nuevas elecciones? Al menos se le despojaría de un argumento.
Hasta ayer el Trife no había alterado las decisiones de las salas. Este sábado se desahogaron los recursos de reconsideración presentados por varios partidos y no se alteraron los resultados de 27 distritos.
Los cambios fueron menores. Acaso el más relevante sea el del distrito noveno de Guerrero, con sede en Acapulco. El candidato priísta Nabor Ojeda, ex secretario del líder agrario histórico Alfredo Vladimir Bonfil, todavía logró que se anularan tres casillas favorables al PRD. Insuficientes para llevar el triunfo a su favor.
Tema libre
El protagonismo del llamado ``bloque opositor'' empieza a enojar al gobierno y a la postre puede resultarle contraproducente a los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional, Verde Ecologista y del Trabajo actuar como si fueran, ellos solos, todo el Poder Legislativo. Por ello la declaración del líder senatorial Genovevo Figueroa Zamudio resume la postura oficial: ``El Congreso de la Unión está integrado por la H. Cámara de Diputados y la de Senadores, por lo cual todo aquello que de acuerdo a la Constitución compete al Congreso debe ser visto y aprobado por ambas cámaras''. Polarizado el conflicto, el Senado podría constituirse en dique de lo que la mayoría opositora apruebe en San Lázaro. Quizá Genovevo Figueroa no piense en ese extremo, pues ha iniciado negociaciones con los partidos para facilitar la incorporación de los nuevos senadores y preparar desde ahora las comisiones y las oficinas que tendrán a partir de noviembre... El alcalde panista de Torreón, Jorge Zermeño Infante, incrementa los enojos en su contra y por ello le llueven denuncias. Por ejemplo, Carlos Venzor Chávez, líder transportista, presentó una solicitud de juicio político por incrementar 60 por ciento el transporte, y Fernando Todd Siller, presidente de la Asamblea Ciudadana, lo denunció penalmente al acusarlo aquél de tener fuertes adeudos con el municipio desde hace tiempo. Abogado, Todd Siller ha demostrado que no es cierto. Pese a todo esto, el presidente municipal panista actúa sin prurito y más de 40 trabajadores lo acusan de despido sin la indemnización de ley... El caso de Ocosingo se desahogará el martes próximo en el Trife. Una fuente del tribunal adelantó que el proyecto de sentencia ratifica la anulación, pese a que la no instalación y quema de urnas afectó sólo 16.4 por ciento de las casillas. Humberto Roque ofreció ir hasta ``los extremos propios de la ley'' y para el caso se comisionó al abogado Roy Barragán, autor del recurso de reconsideración... La reunión nocturna del martes sirvió para demostrar que los priístas no han perdido su actitud cortesana ante el Presidente. Ese día fue notorio cómo las futuras legisladoras priístas le hicieron un núcleo que impedía moverse a Ernesto Zedillo. Al margen, los secretarios más buscados eran Emilio Chuayffet, Miguel Limón Rojas, Carlos Rojas y Guillermo Ortiz. Los menos solicitados: Silvia Hernández, José Angel Gurría, Arturo Warman y Herminio Blanco. La convivencia duró casi dos horas y media y fue sobresaliente la ausencia de Francisco Labastida Ochoa, hombre que busca la presidencia del PRI y que, ante la inminencia del cambio por el deterioro de Roque, parece perder terreno ante Arturo Núñez... A propósito del PRI, el miércoles se suspendió una reunión del Comité Ejecutivo Nacional. Todos auguraban que era para anunciar el cambio. Un día después, Roque estaba en Gobernación. En el Revolucionario Institucional se niega el relevo, pero los enterados dicen que será antes del Informe y que el Presidente decidió hacer algunos movimientos. Por esa razón se dio a conocer el beneplácito portugués para Carlos Almada, quien dejará la Dirección de Comunicación Social de la Presidencia.