Retiro castrense de las posiciones en Larráinzar
Juan Balboa, corresponsal, San Cayetano, Chis., 16 de agosto Ť El Ejército Mexicano abandonó repentinamente y en silencio sus principales posiciones contrainsurgentes en San Andrés Larráinzar, sede del diálogo de paz entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y retiró todos sus tanques de guerra de tres campamentos de ese municipio.
Durante su retirada, los militares quemaron sorpresivamente todas las instalaciones castrenses en las que se encontraban asentados en los poblados indígenas de San Cayetano --uno de los más importantes de los Altos de Chiapas--, Jolnachob y Santiago El Pinar, confirmaron fuentes castrenses y el gobierno autónomo popular de San Andrés Larráinzar.
El campamento militar de San Cayetano, el principal campamento contrainsurgente de los Altos de Chiapas que se encontraba asentado a escasos cinco kilómetros del Aguascalientes zapatista de Oventic y en donde se concentraban unos 500 militares y una docena de modernos tanques de guerra, fue abandonado por el 22 batallón de infantería y por el grupo de élite conocido como Fuerza de Tarea Arco Iris.
Unas 50 chozas fueron quemadas por los propios militares; las trincheras fueron destruidas en su totalidad y las dos zonas en donde se encontraban estacionados los tanques de guerra fueron limpiadas con tal minuciosidad que no dejaron una sola huella de su presencia en el campamento en el cual permanecieron a lo largo de un año y medio.
En la cabecera municipal, la Séptima Región Militar a cargo del general de división Mario Renán Castillo Fernández, decidió cambiar al primer batallón de la Policía Militar --encargada de la vigilancia de los diálogos de paz entre las delegaciones del gobierno federal y los zapatistas-- por tropas del 83 batallón de infantería que se encontraba en la 31 zona militar de Rancho Nuevo, cercana a la ciudad de San Cristóbal de las Casas.
De acuerdo con fuentes de la Séptima Región Militar, el coronel Jaime González Montes era uno de los encargados del campamento de San Cayetano, instalado entre la frontera de los municipios de San Andrés Larráinzar y El Bosque, dos localidades con gran presencia del EZLN. Este último fue instalado en diciembre de 1995 para presionar militarmente a la comunidad zapatista de Oventic, que en esas fechas construía su Aguascalientes.
``Quemaron sus casas hace tres días y se fueron en silencio en la madrugada'', informaron Manuel Gómez y Mario López, campesinos que viven en una de las comunidades cercanas al Aguascalientes de Oventic. Los informantes agregaron que ``antes de irse limpiaron todo el campamento y, mire usted, parece que nunca estuvieron''.
Señalaron que el domingo pasado llegaron a San Andrés Larráinzar generales de la Secretaría de la Defensa Nacional resguardados por unos 14 vehículos del Ejército federal y de las policías de Seguridad Pública y Judicial del Estado. Los campesinos entrevistados recuerdan que a partir del lunes se registró un fuerte movimiento de militares hacia la zona de Bochil.
Autoridades del gobierno municipal autónomo y popular de San Andrés Larráinzar confirmaron el retiro del Ejército Mexicano de sus tres posiciones contrainsurgentes en el municipio. Al igual que a los campesinos entrevistados, en donde se encontraba asentado el campamento, las autoridades municipales integradas por zapatistas y perredistas desconocen los motivos del retiro de las tropas castrenses del municipio sede del diálogo.