Explicación oficial, demandan partidos y ex asesores zapatistas
Elizabeth Velasco C. Ť Dirigentes de los partidos del Trabajo (PT), del Verde Ecologista de México (PVEM) y ex asesores del EZLN en la mesa de derechos y cultura indígenas, pidieron al presidente Ernesto Zedillo, como comandante en jefe de las fuerzas armadas, y al secretario de la Defensa Nacional, una señal clara y explícita en torno al sentido y propósitos de la movilización y reducción de tropas del Ejército mexicano en las zonas de conflicto en Chiapas.
``Si se trata de un avance hacia la desmilitarización en regiones indígenas, la señal es positiva y una iniciativa que abre la posibilidad de un diálogo fructífero entre el EZLN y el gobierno federal''. No obstante, ``hay que ser cautelosos ya que podría tratarse de una táctica de contrainsurgencia o de una medida de carácter político ante la cercanía del informe presidencial''.
Lo anterior opinaron por separado Oscar González Yáñez, dirigente del PT e integrante de la Cocopa; Natalia Escudero, secretaria general del PVEM; el diputado electo del Partido de la Revolución Demócratica (PRD), Gilberto López y Rivas, y el ex asesor zapatista Héctor Díaz Polanco. Subrayaron que el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y de las reformas constitucionales en materia indígena, son la única vía para emprender una solución pacífica al conflicto chiapaneco.
López y Rivas manifestó que si el repliegue de las fuerzas armadas tiene la intención de enviar señales para reanudar los diálogos por la paz entre las partes en conflicto, es positivo. Pero, el gobierno también tendría que mostrar voluntad para resolver el clima de violencia en el norte de Chiapas.
Esta, agregó, es causada por grupos paramilitares que luchan por el poder y por recibir los fondos del gobierno federal destinados al combate a la pobreza. ``Sería conveniente que el gobierno encarara de una vez por todas el desarme de estos grupos paramilitares que llevan a cabo acciones contra las comunidades indígenas''.
Asimismo, sugirió a la clase política mexicana mostrarse sensible a la reunión preparatoria rumbo a la conformación del Frente Zapatista de Liberación Nacional y a la marcha de los mil 111 delegados zapatistas a la ciudad de México, del 13 al 16 de septiembre, ya que representa una nueva señal política del EZLN.
Con estas acciones, dijo López y Rivas, los zapatistas y el Congreso Nacional Indígena (CNI) han roto el silencio para dejarnos ver ``una nueva fase de la protesta nacional de los pueblos indígenas, cuyo fin es presionar para lograr el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y las reformas a la Constitución en materia indígena''.
Es necesario, por lo tanto, que los diputados de la 57 Legislatura dejen a un lado las pugnas por el poder y el control de la Cámara de Diputados, y atiendan la iniciativa de los zapatistas mediante una respuesta de cáracter político por parte de los nuevos integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
Aparte, el especialista en asuntos indígenas y ex asesor del EZLN, Héctor Díaz Polanco, dijo que se requieren señales claras del Presidente de México y de la Sedena para saber si la reducción de las tropas en Chiapas tienen el propósito de avanzar hacia la desmilitarización en las regiones indígenas.
``Sería una señal positiva si ese fuera el propósito, ya que es de todos conocido que la presencia militar en Chiapas ha recrudecido la violación de los derechos humanos de los grupos étnicos''. Asimismo, dijo, sería deseable que la movilización del Ejército tuviera la intención de crear condiciones favorables para reanudar el diálogo por la paz. ``Si así fuera, apenas se abordaría un aspecto necesario para provocar cambios en la ruta hacia la paz'', ya que un punto definitivo es el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés.
Por otro lado, se manifestó porque el gobierno dé facilidades a los delegados zapatistas que estarán en la ciudad de México para crear el FZLN, ya que todas aquellas iniciativas que tengan como propósito fortalecer las organizaciones políticas y que intentan participar en la vida democrática del país por la vía pacífica, son un factor positivo para el desarrollo político nacional.