Sobre el manejo de residuos peligrosos, ``terror'' colectivo inducido: Carabias
Matilde Pérez U. Ť México no se convertirá en basurero de Estados Unidos, pues la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente prohíbe la importación de residuos industriales peligrosos, señaló la secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, Julia Carabias Lillo, a los diputados electos del Partido Revolucionario Institucional.
En reunión privada con los priístas, la funcionaria explicó que todas las grandes ciudades tienen confinamientos para tratar los residuos y van a la par del desarrollo industrial, mientras que en México sólo es tratada una mínima parte de esos residuos.
Advirtió que se ``ha metido terror a la población'' con los residuos industriales peligrosos que no pueden quedarse en las calles, pero ``hay intereses que no permiten el crecimiento de la infraestructura para su tratamiento''.
La titular de la Semarnap también habló de la necesidad de actualizar la Ley de Derechos de Cobro de Agua y pidió el apoyo de los legisladores para aprobar el nuevo reglamento para la Ley Forestal, Vida Silvestre, Pesca y Caza. Asimismo explicó las funciones de la Semarnap y de sus organismos desconcentrados .
En entrevista posterior, el presidente del Instituto Nacional de Ecología, Gabriel Quadri de la Torre, comentó que en el país hay una ``maraña muy compleja de intereses'' en torno a la construcción de los Centros Integrales de Manejo y Tratamiento de Residuos Industriales Peligrosos (Cimaris) que podrían estar ocultando ``monopolios o a quienes se verían perjudicados con una mayor competencia y eficiencia en el mercado ambiental mexicano''. El funcionario pidió a la opinión pública preguntarse ``quién se beneficia de que no haya suficientes empresas y competencia en los mercados de manejo de (esos) residuos''.
Los Cimaris, dijo, no serán confinamientos para residuos importados, pues además de que el artículo 153 de la Ley General de Protección al Ambiente lo prohibe, en el país hay un volumen ``espectacular que no recibe tratamiento y es el mercado potencial a atender''. Agregó que por la carencia de infraestructura, México exportó más de 80 mil toneladas de esos residuos a Estados Unidos, Finlandia, Inglaterra y Francia, donde manejarlos es un buen negocio y no se puede decir que se atenta contra el ambiente o intereses de esas sociedades.
Quadri consideró que por falta de información y cultura ambiental hay una ``histeria colectiva inducida'' respecto del manejo de dichos residuos, los cuales ``ni tienen nada de diabólico ni son desconocidos para la autoridad. Son aceites, solventes, grasas, lubricantes, chatarras, entre otros, que se derivan de la actividad industrial. La diferencia con los insumos industriales --y que no nos aterran-- es que éstos tienen un valor de mercado y los segundos un valor negativo o bien se tiran clandestinamente en barrancas, traspatios de las ciudades, se mezclan con la basura municipal, en los derechos de vía o simplemente se encuentran almacenados de manera inadecuada en los predios de las zonas industriales, a metros de zonas habitacionales. Esos daños ambientales y a la salud son los que nos preocupan'', dijo.
Sin embargo, aseguró que en los últimos años ha habido un avance en el manejo de los citados residuos; en 1994, sólo 8 por ciento de los desechos se manejaban adecuadamente y en este año ya es 25 y el compromiso es llegar a 60 por ciento en el año 2000, de las 8 millones de toneladas anuales que se generan.
Nada se oculta en San José de la Paila
Sobre la construcción del Cimari en el ejido San José de la Paila, municipio General Cepeda, en Coahuila, el presidente del INE expuso que no hay nada oculto en ese proyecto. ``Hacerlo sería suicida políticamente'', de lo que se trata es mantener, apoyar y promover el desarrollo de la industria ambiental, precisó.
Luego de indicar que la industria en esa región genera 340 mil toneladas anuales de residuos industriales peligrosos que carecen de un manejo adecuado, Quadri aseguró que desde hace más de un año el proyecto se ha debatido públicamente y se han sostenido innumerables reuniones con los integrantes del Congreso local. ``Se ha expuesto a la población local, ejidatarios, académicos, industriales y autoridades municipales, y se está procediendo de manera conjunta con el gobierno del estado para evitar la mala experiencia de Guadalcázar, en San Luis Potosí, cuya cancelación es de un enorme costo para el estado y el medio ambiente de México''.
Afirmó que el INE ya solicitó la opinión de la UNAM, Universidad Autónoma de Coahuila y de la Comisión Nacional del Agua para que la gente tenga mayor confianza en el proyecto, el cual está sujeto a una normatividad, a un estudio de impacto ambiental que impone condicionantes muy claras de cómo debe diseñarse, construirse, operarse y desarrollarse.
Reconoció que hubo fallas de información al exponerle el proyecto a la fracción panista del Senado, pero ``ya se han solventado y en el transcurso de la semana habrá una nueva reunión para despejar todas las dudas''. Confió en que el proyecto no sea cancelado, de lo contrario ``volverá a perder el medio ambiente''.