La Jornada 20 de agosto de 1997

Tepito, el mayor almacén de droga en el DF

Miriam Posada y Alonso Urrutia Ť Las 20 muertes que este año han ocurrido en Tepito son sólo el principio de la lucha entre bandas por lograr el control y hegemonía del mercado de cocaína y armas en la ciudad de México, advirtieron las comisiones de Seguridad y Procuración de Justicia de la ARDF, mientras que las autoridades policiacas ``se ocupan en preparar su fondo de contingencia''.

Paralelamente, existe una indefinición en el combate al narcotráfico en la ciudad de México, pues a pesar de que es considerado como uno de los principales mercados del país, la Procuraduría General de la República no ha podido entrar a su combate en el área de Tepito porque implicaría problemas de orden urbano y político que el DDF no quiere desatar.

El presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Pedro Peñaloza, señaló que hasta hace unos años el DF era sólo una zona de tránsito para los narcotraficantes, pero ahora representa uno de los mercados más importantes.

Se encubren cifras negativas

Por su parte, el secretario de la Comisión de Procuración de Justicia de la ARDF, Eduardo Morales, señaló que las declaraciones de los responsables de la seguridad ciudadana tienen como finalidad encubrir cifras de índices delictivos que no se han podido reducir.

``Las afirmaciones del director de la Policía Judicial, Luis Roberto Gutiérrez Flores, y las fotos del procurador Lorenzo Thomas jugando basquetbol sólo pretenden hacer creer a los capitalinos que la lucha contra la delincuencia va bien y que se entregará una ciudad limpia, pero es previsible que en cuanto Cuauhtémoc Cárdenas asuma el gobierno los índices delictivos se disparen''.

Peñaloza explicó que Tepito es el almacén de droga más grande de la ciudad y colonias de Iztapalapa, Iztacalco, Azcapotzalco y Alvaro Obregón, así como zonas más localizadas como la colonia El Rosario, Doctores, Buenos Aires y Portales funcionan como zonas de distribución, al igual que giros negros, discotecas e incluso centros escolares.

Pero la policía no interviene en ninguno de esos puntos, no detienen a las cabezas, no cumple con las órdenes de aprehensión por una simple razón: ``Los propios elementos policiacos se abastecen de droga, principalmente, y en consecuencia están coludidos con los distribuidores, les venden protección y les facilitan la entrada y salida del producto con la mayor impunidad''.

Es absurdo, consideró Peñaloza, que ninguno de los líderes del tráfico de armas y droga haya sido detenido por la policía, como es absurdo también que no se puedan desmembrar las bandas que están perfectamente localizadas, pero también es cierto, señaló, que ``no existe una sola posibilidad de que la ciudad se abastezca de droga sin complicidad''.

La solución, dijo, sería meter mano dura a la policía, ``lo cual no sería difícil, pero sí traumático'', debido a que de acuerdo con el asambleísta en este momento coyuntural para la historia y la política del DF las mafias están muy ocupadas en la lucha por el mercado capitalino, y la policía se encuentra reuniendo su ``fondo de contingencia'' en previsión al cambio de gobierno.

Urgió al gobierno actual a no propiciar que se radicalicen las condiciones delincuenciales y que el tema se trate de manera puntual en la comisión de transición.

Tepito, en un vacío de autoridad

El presidente de la Comisión de Seguridad explicó que además de la impunidad con la que durante años ha operado la delincuencia en el barrio bravo, un ``problema geográfico'' que hasta podría considerarse deliberado le da manga ancha a la delincuencia.

Tepito es sólo un barrio de la colonia Morelos, pero es una zona adscrita a la delegación Venustiano Carranza; es área comercial por excelencia y de tráfico de todo tipo de mercancía, incluyendo armas y drogas y está considerada dentro de la Cuauhtémoc. El límite lo marca la Avenida del Trabajo, calle que no se atreven a cruzar los policías del sector 2, Venustiano Carranza, ni los del 3 Cuauhtémoc, y es celosamente resguardada por policías judiciales, quienes inicialmente vendían protección en la calle de Panaderos, pero el mercado se extendió.

Las cifras indican que durante 1995, en la colonia Morelos se cometieron 432 delitos violentos, de los cuales 207 fueron robos a transeúntes, 114 lesiones intencionales, 51 robos a repartidores, 34 de auto, 8 a negocio, 7 homicidios, 3 violaciones y 2 robos a casas.

En 1996 los delitos violentos cometidos en esa colonia fueron 491, entre los que destacan 13 homicidios intencionales, 11 violaciones y 120 lesiones intencionales.

Los asambleístas Pedro Peñaloza y Eduardo Morales advirtieron que la ciudadanía no puede continuar viviendo en constante estado de tensión y expuesta al creciente índice delictivo, entre cuyos protagonistas se encuentran ya incluso matones a sueldo ligados al tráfico de armas y drogas, así como a una serie de personajes que cada vez actúan con mayor violencia.

Se pronunciaron porque en la ciudad de México se acabe la ``selectividad'' en la prevención del delito y procuración de justicia, ``porque todos los días hay cientos de capitalinos víctimas de la delincuencia, a quienes las autoridades no les dan el mismo trato que a los funcionarios, quienes lamentablemente tampoco se han salvado de la actuación del crimen común y organizado''.