La Jornada 22 de agosto de 1997

Cambios en la ley laboral, sólo bajo consenso, dice Rodríguez Alcaine

Antonio Vázquez S. Ť La Confederación de Trabajadores de México (CTM) no aceptará ninguna modificación a la Ley Federal del Trabajo (LFT) ``y, en todo caso, sólo bajo consensos'' permitiría adecuaciones a algunos puntos de la legislación, siempre y cuando sean en beneficio de los trabajadores, aseguró Leonardo Rodríguez Alcaine.

En conferencia de prensa, el dirigente cetemista sostuvo que por ningún motivo permitirán que la LFT sea sometida a revisión sólo por responder a presiones de tipo político.

``No creo que esto sea una embestida contra los trabajadores, pero sí considero que antes debemos analizar las condiciones generales del país y las necesidades del movimiento obrero organizado''.

El también dirigente de los electricistas se manifestó en favor de que patrones y obreros ``revisemos de manera conjunta qué tanto podemos avanzar en el aterrizaje de la nueva cultura laboral y, posteriormente, nos sentemos a analizar de manera conjunta qué puntos de la legislación deben o no ser revisados''.

Admitió que la patronal ``y algunos otros sectores'' -no definió cuales- quieren aprovechar este momento de coyuntura al interior del CT para ``llevar agua a sus molinos''. Sin embargo, precisó, ``que les quede claro: nos oponemos y nos opondremos rotundamente a cualquier enmienda a la LFT''.

Desconozco cualquier propuesta que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) o cualquier otro grupo haya presentado en este sentido. Lo que sí puedo afirmar, dijo, es que la mayor parte de las organizaciones afiliadas al CT rechazamos cualquier pretensión de modificar la ley. ``¿No sería más fácil que la cumplieran y después se analizara qué es lo que no funciona?, preguntó.

Rodríguez Alcaine demandó también acelerar la impartición de justicia laboral en México.

Desde su punto de vista, ``en términos generales aquélla funciona favorablemente'', pero acusó a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de retardar fallos, lo que en ocasiones se traduce en trámites que duran ``años y años'' y que afectan directamente a los trabajadores. Hoy más que nunca, dijo, queremos que haya una justicia más expedita en los asuntos concernientes a demandas laborales.