La Jornada 23 de agosto de 1997

Anuncian protesta nacional contra el decreto del fin del rezago agrario

Martha García Ť Cerca de 3 mil núcleos agrarios y diversos grupos indígenas se movilizarán para hacer efectivos sus derechos sobre la tierra, anunció ayer el Movimiento 10 de Abril, al rechazar el decreto oficial del fin del rezago agrario.

En conferencia, reclamó al gobierno una salida política y social a las solicitudes de predios para los grupos campesinos rechazados en el proceso administrativo de desahogo de los expedientes archivados en la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA).

Esta declaración se dio un día después del informe presidencial que declaró concluido dicho rezago, durante un acto sin la representación campesina del Congreso Agrario Permanente (CAP), interlocutor de una docena de centrales nacionales, la mitad de ellas participantes en el Movimiento 10 de Abril.

Según los registro ofrecidos, 11 mil 367 expedientes se encontraban en trámite, de los cuales sólo 5 mil 695 pasaron a sentencia del Tribunal Superior Agrario, institución que se comprometió anteayer a culminar su labor el próximo diciembre.

El resto (50 por ciento), con resolución negativa, son en los que se concentrará el Movimiento 10 de Abril para hacer una revisión puntual de los términos en que podrán solicitar amparo y hacer valer su derecho de audiencia.

Dirigentes de tres organizaciones integrantes de la agrupación campesina dijeron que pondrán en marcha una embestida jurídica sobre los expedientes resueltos de forma negativa, y que privaron del acceso a la tierra a 3 mil núcleos agrarios.

El dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), Max Correa, detalló las acciones de la jornada nacional de ocupación de oficinas de las coordinadoras agrarias, y argumentó cuestiones legales de la inconformidad:

``Falta de notificación a los afectados, aplicación retroactiva de la nueva ley a demandas anteriores a 1992, nulidad de fraccionamientos simulados y negativa a instaurar miles de solicitudes de nuevos centros de población'', entre otros.

El dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) aseguró que la superficie involucrada es de 3.5 millones de hectáreas, e incluye a más de un millón de mexicanos.

Afirmó que a la demanda de tierras de sumarán diversos grupos indígenas, los cuales harán valer las resoluciones presidenciales a su favor que no han sido ejecutadas (cerca de mil 200 hasta con dos décadas en estado de indefinición).

Los días 25 y 27 de este mes, y el 20 de noviembre, los campesinos inconformes participarán en acciones simultáneas en varias regiones del país. Esa, apuntó López, es la opción que dejan las autoridades de la SRA, que se han distinguido por su ``política de puertas cerradas'' a los campesinos.

El hermetismo de esa dependencia llega incluso a ocultar información como en el caso del acuerdo firmado con la Secretaría de Agricultura, del cual habló el presidente Ernesto Zedillo como parte de la política de desarrollo rural que marcará la nueva era del campo mexicano tras la terminación del rezago agrario.

La Unión Nacional de Propietarios Rurales (UNPR) consideró que el término del rezago agrario pone fin a una lucha de más de 50 años por lograr la seguridad jurídica en la tenencia de la tierra para más de 2 millones 500 mil pequeños propietarios, ``y da pie a una sociedad rural más dinámica, fortalecida y productiva''.