``Mal dirigido'', el subsidio en tortilla: industriales del maíz
El subsidio que actualmente se otorga a la tortilla, y que este año totalizará 9 mil millones de pesos, debería restringirse a las zonas o entidades más pobres del país, pues con el actual esquema de subvención resultan beneficiados sectores que no lo necesitan, aseguró la Cámara Nacional del Maíz Industrializado, e indicó que tal medida permitiría liberar sin mayor problema el precio del producto.
El subsidio otorgado por el gobierno vía la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) ``está mal dirigido'', precisó la cámara; recibe igual beneficio alguien que vive en una zona marginal que quien habita en una residencial.
Una canalización más adecuada y selectiva del subsidio facilitaría también la liberación del precio de la tortilla, que a pesar de haberse encarecido 20 centavos (de 1.70 a 1.90) continúa sin llegar a los niveles de su costo ``real'' que, según la cámara, es de 2.90 pesos el kilogramo.
Por su parte, industriales de la masa y la tortilla de Veracruz estudian la posibilidad de renunciar al subsidio del maíz y forzar la liberación del precio del producto, afirmó su líder Tito Manuel Tinoco Vida. El dirigente calificó de intrascendente el aumento al precio de la tortilla, ya que aquí el kilogramo del básico se expende en 2.50 pesos.
Agregó que las autoridades sólo subsidian cerca de 9 mil toneladas de harina de maíz, cantidad insuficiente para abastecer la demanda de la zona; en consecuencia, los industriales del ramo deben comprar alrededor de 30 por ciento de materia prima en el mercado libre, expuso Tinoco. El precio subsidiado de la harina de maíz es de mil 100 pesos la tonelada, en tanto que sin subvención cuesta 2 mil 700.
A su vez, la Cámara Nacional del Maíz Industrializado informó que anualmente se consumen en México 5.3 millones de toneladas de maíz destinadas a la elaboración del básico. Un 53 por ciento de las tortillas se produce con harina de maíz y el 47 por ciento restante con masa de Nixtamal.
Los nixtamaleros suministraron hasta hace unos años prácticamente toda la materia prima para las tortillas, pero hoy deben compartir el mercado con los harineros, que van en franco ascenso dentro del sector. (Yanireth Israde)