Juan Carlos Villa Soto Ť En los suelos de las regiones volcánicas se forman capas de materiales endurecidos denominados tepetates. La presencia de estos suelos está estrechamente relacionada con problemas de erosión. El doctor David Flores Román, quien se ha interesado en estudiar los procesos de morfogénesis de los tepetates, nos dice en entrevista que se trata de materiales de origen volcánico que se han endurecido por la presencia de la sílice un cementante que une las partículas minerales de manera irreversible. Queda prácticamente como una roca.
El doctor David Flores, investigador del Departamento de Edafología del Instituto de Geología de la UNAM, comentó que los tepetates existen, con diferentes nombres, en varias partes del mundo: principalmente en América Latina y en el sudeste asiático; en menor medida, en Estados Unidos y Europa. Y es que sólo donde hay volcanismo hay tepetates de este tipo.
El investigador afirmó que cerca del 30 por ciento de la superficie nacional tiene tepetates. Estas capas endurecidas se encuentran en el eje neovolcánico que atraviesa nuestro país. Sin embargo, aclaró que esto representa un problema muy importante, pues los tepetates están asociados con el proceso de erosión de los suelos: ``si abajo de un campo agrícola hay tepetates, éste, si no es manejado adecuadamente, se erosionará poco a poco'', apuntó.
El especialista en fertilidad de suelos y tepetates explicó que éstos constituyen un material impermeable que impide que el agua pase al subsuelo, lo que propicia el drenaje lateral, que favorece la erosión del suelo porque se lleva consigo pequeñas partículas y elementos nutritivos de las plantas. El investigador comentó que, de este modo, los tepetates y otros factores, como el mal manejo del suelo, contribuyen a que entre el 70 y el 80 por ciento del territorio nacional presente alguna forma de erosión.
El doctor Flores Román, quien también está interesado en los procesos de rehabilitación de estos materiales para que puedan ser cultivados, dijo que en este momento están probando especies vegetales que favorecen la formación de agregados mediante su sistema radical (de la raíz). Señaló que los agregados son formas estructurales del suelo que se constituyen por la acción de la materia orgánica y la presencia de las raíces y sus exudados. Estos pequeños grumos o agregados favorecen la formación del suelo, acotó.
En este sentido, dijo que han probado plantas arbóreas forestales muy rústicas, como el eucalipto, el pirúl y la casuarina, con muy buenas resultados. Comentó que quizá estas plantas no sean muy atractivas para quienes se encuentran en las áreas donde aflora el tepetate.
Empero, advirtió que también están estudiando algunos frutales, como el aguacatero criollo, muy sabroso por cierto, que sobreviven fácilmente en condiciones de suelo y clima poco favorables. También estamos probando, agregó, el tejocote, el membrillo, la higuera, el olivo y el durazno.
El doctor Flores Román, pionero en el estudio de los tepetates en el estado de Morelos, principalmente en el norte de la entidad donde se encuentra la zona tepetatosa, dijo que estos trabajos también los están realizando en Tepotzotlán, hacia Villa del Carbón, en el estado de México y en la Sierra de Guadalupe, al norte de la ciudad de México, donde los pequeños cerros que caracterizan esta sierra podrían ser utilizados como pulmones para la ciudad.