La Jornada 28 de agosto de 1997

Consuma el CT la elección de Valdés Romo; la Fesebes deja el organismo

Fabiola Martínez Ť Con el voto de 25 de las 33 organizaciones reunidas en asamblea extraordinaria, Héctor Valdés Romo fue elegido ayer presidente del Congreso del Trabajo (CT) para el periodo de agosto de 1997 al mismo mes del año próximo. En dos semanas tomará posesión ante el presidente Ernesto Zedillo.

Desde hace un mes, el también dirigente de los trabajadores al servicio del Estado era señalado, con el apoyo de la CTM, como el virtual ganador en la contienda. Este miércoles, con la ausencia de nueve organizaciones, fue designado dirigente del llamado organismo cúpula obrero a través de voto secreto y directo.

En asamblea, los oradores insistieron en renovar al CT, democratizarlo y en llamar a la unidad a las organizaciones que renunciaron (telefonistas, sobrecargos, pilotos, tranviarios, técnicos y manuales), y a quienes están en vías de hacerlo (Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos y Sindicato de Trabajadores del Seguro Social).

La sorpresa, tras el recuento de votos, fue la designación de los vicepresidentes: Humberto Elizondo, secretario general de la Asociación Nacional de Actores (Anda), y Carlos Rivas Ramírez, de la Confederación General de Trabajadores, situación que -según trascendió- podría pro- vocar una mayor división en el CT y la salida de otros sindicatos.

En tanto, el presidente saliente, Víctor Flores Morales, hizo un reconocimiento público al Sindicato Mexicano de Electricistas, también integrante de la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios, por su rencuentro en el organismo. Ratificaron su participación en el CT el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Confederación Obrera Revolucionaria, ambos participantes en el sector del Foro: El Sindicalismo ante la Nación, que encabeza Humberto Dávila Esquivel y Elba Esther Gordillo.

Aunque desde hace dos semanas se aclaró que cada una de las organizaciones tendría libertad de emitir su voto por cualquiera de los secretarios generales, fue a través de seis ``propuestas'' -previamente impresas- como se delimitó quiénes se- rían los contendientes. En todas las papeletas apareció el nombre de Valdés Romo, y en tres el del líder de los actores.

Tras conocer su triunfo, el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y diputado priísta electo, pidió un minuto de aplausos en memoria del extinto líder cetemista, Fidel Velázquez Sánchez.

En su discurso -impreso previamente, ante la posibilidad del triunfo- Valdés Romo se manifestó en contra de la desaparición de secretarías de Estado y de fuentes de trabajo en general; dijo que en el CT habrá una dirección colegiada y, a la brevedad posible, definirán una propuesta económica para presentarla al gobierno y a la iniciativa privada.

Ante las críticas por el divisionismo, inmovilidad y crisis del Congreso del Trabajo, señaló que la nueva dirigencia apostará al diálogo y a la tolerancia, mensaje con el que llamó a los integrantes ``presentes y ausentes'' a participar en la renovación del organismo.

Valdés Romo dijo en entrevista posterior que la tarea prioritaria del CT es llamar a la unidad y convocar a reuniones periódicas: ``Los foristas y los llamados sindicatos independientes tienen la puerta abierta en el congreso, habrá dirección colegiada porque la figura de hombre orquesta pasó a la historia''.

Dijo que lucharán por conseguir aumento salarial por arriba de la meta inflacionaria, ``porque el trabajador ha pagado el peor de los precios ante las crisis económicas'', y señaló que analizarán el esquema de la Alianza para el Crecimiento para determinar si debe continuar o no.

El auditorio 18 de Febrero del edificio de Ricardo Flores Magón 44 fue abarrotado por líderes sindicales de trabajadores al servicio del Estado y sus respectivas comitivas, quienes fueron ``informados'', desde el martes, que ``Valdés sería el nuevo presidente y debían ir a apoyarlo'', se comentó.

Ese mismo día, por la noche, acudieron a un conocido restaurante de Paseo de la Reforma, el hasta ayer vicepresidente del Congreso del Trabajo, Enrique Aguilar Borrego, y Héctor Valdés Romo. Ayer, según fuentes de la CTM, se reunió Leonardo Rodríguez Alcaine y Héctor Valdés Romo con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet.

En las urnas, pequeñas cajas de cartón forradas con papel manila rojo, fueron depositados uno a uno los votos de las 33 organizaciones asistentes, muchas de las cuales de membresía reducida, como la Federación de Agrupaciones Obreras y Confederación Nacional Martín Torres, entre otras.

Héctor Valdés Romo nació en Gómez Palacio, Durango, el 27 de octubre de 1939 y es licenciado en ciencias políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha ocupado desde 1983 diversos cargos en la administración pública municipal y federal, principalmente en el área de comunicación social y finanzas. Su actividad sindical la desarrolló fundamentalmente en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

En 1992 fue director de Asuntos Económicos de la FSTSE y posteriormente secretario general del sindicato nacional de trabajadores de la SCT; de 1992 a 1995 fue secretario de Trabajo y Conflictos de la FSTSE y hasta marzo de 1998 se desempeñará como líder de los trabajadores al servicio del Estado.


Fabiola Martínez Ť La Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (Fesebes) notificó ayer -por escrito- al Congreso del Trabajo su salida definitiva de este organismo, ``por inoperan- te, antidemocrático y por tomar decisiones cupulares que no obedecen al interés de los trabajadores''.

La Fesebes, creada en 1989 a iniciativa del líder telefonista Francisco Hernández Juárez, está integrada por 12 sindicatos; seis de éstos pertenecían hasta ayer al Congreso del Trabajo. Sin embargo, el Mexicano de Electricistas, que dirige Rosendo Flores, sí acudió a la asamblea extraordinaria del CT y marcó, con su participación en el grupo forista identificado con Elba Esther Gordillo, sus diferencias con la Fesebes.

Alejandra Barrales Magdaleno, secretaria general de la federación, informó que con la misiva enviada a la dirigencia del CT ``sólo se hizo formal'' la renuncia al llamado organismo cúpula obrero, ``pues hace más de tres años que no participamos en él''. Sin embargo, dejó en claro que el sindicato de técnicos y manuales y otros no integrados a la Fesebes, como el de trabajadores del Seguro Social, enviarán su notificación al CT después de la ratificación con sus bases en asambleas extraordinarias.

La también dirigente de los sobrecargos de aviación dijo que la Fesebes reforzará los trabajos para la creación de una nueva central de trabajadores, para lo cual realizarán la difusión respectiva a nivel nacional, con la coordinación del presidente del foro, Antonio Rosado García.

De las agrupaciones foristas, trascendió que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Pesca retornará al sector del foro que encabeza Francisco Hernández y desistirá del proyecto que encabeza Elba Esther Gordillo.

La carta, firmada por los secretarios generales de telefonistas, sobrecargos, pilotos y tranviarios, señala que de acuerdo con los resolutivos de sus respectivas asambleas generales formalizan, con fecha 27 de agosto, su salida del Congreso del Trabajo.

``En razón de su evidente y, al parecer, irremediable inoperancia como interlocutor de la mayoría de los trabajadores organizados ante las autoridades del país'', argumentan.

Sin embargo, Barrales aseguró que aun fuera del CT están abiertos a cualquier posibilidad de diálogo con otras centrales obreras, para analizar, en primer término, los puntos coincidentes como salario, desempleo y reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT) y, dijo, se dejarían pendientes los temas que han provocado fricciones, como la democratización de la vida sindical.

El camino, expresó, es la nueva central, por lo que ``definitivamente no regresamos al Congreso del Trabajo''.

Por la mañana, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) manifestó que su salida del Congreso del Trabajo tiene como fundamento su desacuerdo con la práctica constante al interior del organismo ``de tomar decisiones cupulares que en nada benefician a obreros y campesinos sumidos hoy en insultante pobreza y desempleo''.

Con esta decisión ``ASPA rompe en definitiva con la parte más visible del corporativismo, y ratifica su participación en la nueva central de trabajadores.

``Hay centrales obreras y sindicatos que no están leyendo los signos de los tiempos, que no admiten sus dirigentes la profunda crisis y derrota del sindicalismo frente al neoliberalismo y la globalización, y que no están dispuestos a dejar sus ambiciones políticas y su subordinación al partido político en el poder'', sostienen los pilotos de aviación.