La democracia debe unir, no dividir: Zedillo
Rosa Elvira Vargas Ť Por primera vez los mexicanos viven una etapa de avance simultáneo y sólido en lo democrático y en lo económico, aseguró el presidente Ernesto Zedillo, y estableció que en la democracia no es congruente soslayar la legalidad para hacer avanzar causas políticas.
Además, resaltó la importancia de que exista una relación digna y responsable entre los poderes de la Unión y entre el Ejecutivo Federal y los otros órdenes de gobierno del país, ``independientemente de su origen partidista''.
En alusión a las discusiones que acaparan la escena nacional sobre probables cambios en el formato del tercer Informe presidencial, Ernesto Zedillo dijo que si se quiere fortalecer la democracia se debe cumplir la ley y, en cambio, afirmó, ``si no se quiere respetar la ley, entonces no se quiere vivir en la democracia''.
Es ésta, sentenció, el cauce legítimo para procurar, en el marco de la ley, satisfacer los anhelos políticos. ``Es la democracia el camino, incluso, para reclamar el cambio de las leyes, pero haciéndolo siempre conforme a las reglas que marca la Constitución'', dijo Zedillo.
Larga disquisición sobre el tema de la democracia elaboró ayer el Ejecutivo al reunirse con los comerciantes organizados del Distrito Federal. Ese sistema, afirmó, hace apreciar más el valor de la legalidad y de las instituciones de la República y otorga mayor confianza y seguridad como pueblo y nación, como gobernantes y gobernados.
Para el Presidente, la democracia debe unir, no dividir; debe alentar el acuerdo, nunca el conflicto, y ``lejos de ser excusa para pasar sobre la ley, la democracia debe fortalecer el compromiso de todos con su cumplimiento''.
En el encuentro con los dirigentes de la Cámara Nacional de Comercio del Distrito Federal, Zedillo ratificó en su mensaje que la nueva administración capitalina que entrará en funciones el 5 de diciembre, contará con el más amplio apoyo del gobierno federal, en el ámbito de su competencia y conforme a sus posibilidades. Ello, no sólo para actuar en congruencia con la democracia, sino por el interés de contribuir al desarrollo y el progreso de la ciudad.
Antes, había resaltado su satisfacción por haber cumplido el compromiso de su campaña de impulsar las reformas necesarias para que los capitalinos pudieran ejercer plenamente sus derechos políticos y resaltó que ahora, esta es una parte muy importante de la normalidad democrática que se vive en todo el país.
Luego, aludió a la democracia como la base política para lograr un mayor y más sólido crecimiento económico y multiplicar las oportunidades de progreso y justicia social. En el Distrito Federal, destacó, trabajando en armonía podrán superarse los problemas y beneficiar a la población.
Zedillo, quien comió con los miembros de la Canaco en un hotel del rumbo de Polanco y estuvo acompañado, entre otros, por los secretarios de Hacienda, Guillermo Ortiz; Turismo, Silvia Hernández; Trabajo, Javier Bonilla, y el regente capitalino Oscar Espinosa, se ocupó también del tema económico y ratificó las cifras recientes del crecimiento del producto interno bruto.
Habló de las estadísticas de desempleo, el cual pasó de 7.6 por ciento ``en el momento más difícil de 1995'' a 4.1 por ciento en julio pasado. Incluso mencionó que las fuentes de empleo en el Distrito Federal empiezan a crecer a un ritmo más rápido que en el resto del país.
Sobre el consumo, Zedillo afirmó que en la ciudad y durante el primer semestre se ha recuperado el comercio al mayoreo, con un aumento en las ventas de 6.4 por ciento en términos reales, en comparación con los primeros seis meses de 1996.
Asimismo, y ``después de un mal comienzo en el año'', mencionó que el comercio al menudeo creció en junio por tercer mes consecutivo.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo ratificó su llamado a la unidad en torno a propósitos comunes y sostuvo que con respeto, en un marco de democracia y pluralidad, el Distrito Federal y todo el país saldrán adelante.