La Jornada 2 de septiembre de 1997

Ahora, lucha parlamentaria sin el gran legislador

Ciro Pérez Silva y Roberto Garduño Ť En México no se puede seguir teniendo ``un legislador unipersonal'' ni un Congreso cuya mayoría sólo represente al Poder Ejecutivo, señaló el subcoordinador del grupo legislativo del PRD, Pablo Gómez Alvarez, e indicó que el gobierno ya no debe mantener la decisión de asignar el gasto público ni comprometer por propia e ilegal decisión grandes partes del presupuesto federal en favor de empresas que han fracasado.

Para el grupo parlamentario del PRD, la nueva pluralidad en la Cámara de Diputados es producto de 30 años de lucha de las fuerzas democráticas del país y en aquélla, sin mayoría de ningún partido, ``no habrá gran legislador ni patrón ni pastor'', habrá contienda parlamentaria.


Pablo Gómez, subcoordinador de la fracción perredista,
fija la postura de su partido.
Foto: José Antonio López

Al fijar la postura de su partido en la apertura de sesiones de la 57 Legislatura, dijo que México ha comenzado la transición a la democracia gracias al voto de la ciudadanía, que logró el 6 de julio un primer paso en la solución de uno de los mayores problemas del país: el equilibrio de poderes.

Se trató de un ``mensaje democrático'' que obliga a los legisladores, apuntó, a ejercer una representación auténtica y a realizar una lucha política abierta, en la que los mexicanos logren intervenir en los asuntos del Estado, hasta ahora exclusivos de un solo grupo político que monopolizó la función pública. ``Se está iniciando, por fin, la transición de México a la democracia'', evaluó.

En otro tema, Gómez destacó que si el gobierno federal no reconoce los acuerdos firmados en San Andrés Larráinzar, Chiapas, el Congreso está comprometido a impulsar las reformas constitucionales y legales pactadas. ``Si el Poder Ejecutivo no es capaz de honrar su palabra y su firma, que los legisladores lo hagan en el cumplimiento de su deber'', consideró.

Con un amplio apartado en el texto perredista dedicado a las recientes controversias que provocó la instalación de la 57 Legislatura, Pablo Gómez señaló que todo ello constituyó una muestra más de lo difícil que será la transición de México a la democracia, y adelantó que en los próximos meses habrá una ``fuerte lucha parlamentaria'' que hará aflorar la pluralidad política, social, étnica y cultural del país.

Frente a tal panorama, continuó, el Senado debe también asumir un papel activo en los cambios políticos, sin caer en el triste papel de custodio de un presidencialismo en decadencia y de un sistema de partido de Estado que el pueblo ha rechazado mediante el voto ciudadano. ``Que no se diga -precisó- que hacer valer la Constitución puede ser motivo de ingobernabilidad; que no se esgriman argumentos antidemocráticos y autoritarios para impedir el ejercicio de las funciones de todo el Congreso.''

Gómez Alvarez destacó que el Poder Legislativo tiene que hacer valer sus facultades. Dijo que no es aceptable que el Ejecutivo siga utilizando fondos públicos en gastos secretos y discrecionales, en sobresueldos ilegales y en erogaciones injustificadas. Tampoco debe permitirse, agregó, que el Presidente canalice durante los próximos años grandes sumas del presupuesto a favor de empresas que han fracasado, como los casos de las concesiones de carreteras de cuota y bancos.

Finalmente, consideró que contrario a lo que se insinúa o se dice abiertamente en círculos gubernamentales y del partido oficial, no se llega a este Congreso por graciosa decisión de ninguna persona, ``así fuera ésta el Presidente''.