La Jornada 3 de septiembre de 1997

Se crea en EU ambiente hostil contra migrantes, advierte Gurría

El gobierno mexicano reclamó a su homólogo estadunidense las consecuencias negativas que tienen las medidas antimigrantes -particularmente operativos como el Río Grande-, que contradicen el espíritu de colaboración en la materia al que se comprometieron los presidentes de ambos países, señaló el canciller José Angel Gurría, quien subrayó que es inadmisible la violación a los derechos humanos

de nuestros connacionales en el vecino país, ``independientemente de su calidad migratoria''.

Además, comentó que a partir de la reciente puesta en marcha de la ``aparatosa'' Operación Río Grande surgió en el gobierno mexicano ``una preocupación muy grande'' ante el hecho de que se identifique a la migración con la criminalidad, lo que crea un ambiente ``verdaderamente hostil y negativo'' hacia este fenómeno.

En entrevista televisiva con el periodista Guillermo Ortega Ruiz, el canciller José Angel Gurría agregó que con esas acciones antimigrantes se tiende a ahuyentar a la gente que quiere cruzar al vecino país hacia zonas ``mucho más peligrosas'', en donde ``empieza a haber muertos, gente que se ahogó al pretender cruzar a través del río, y en la época de frío, obviamente tenemos fallecimientos de personas por hipotermia''.

``Nuestra insistencia se deriva de que están en juego las vidas de algunos de nuestros compatriotas'', enfatizó.

En este contexto, añadió, nos preocupa esta situación porque la defensa de los derechos humanos la tenemos que hacer ``en México y fuera de México'' cuando se trata de nuestros connacionales, de manera que la cancillería se mantendrá ``especialmente alerta''.

Insistió en que un problema fundamental es el hecho que se ``da la impresión de querer asociar la migración con la criminalidad e ilícitos''. Situación que ``no sólo es totalmente inconveniente, sino injusta, ya que no hay ninguna evidencia de que los migrantes estén asociados a ilícitos'', todo lo contrario, enfatizó, son personas que van a trabajar, que van en busca de oportunidades.

Incluso, el funcionario comentó que en Estados Unidos hay muchas industrias y actividades que no sobrevivirían sin el trabajo de los indocumentados mexicanos. La agricultura en California, por ejemplo.

Interrogado sobre el compromiso asumido en su momento por los presidentes Bill Clinton y Ernesto Zedillo de no adoptar medidas unilaterales en materia de migración, Gurría dijo que si bien las autoridades estadunidenses habían anunciado la Operación Río Grande, la parte mexicana había señalado ya ``la inconveniencia de dar ese tinte de combate a la criminalidad y a los delitos''.

Al respecto, señaló que el gobierno de México es respetuoso de que Estados Unidos haga cumplir sus leyes migratorias, pero ``deben tener cuidado del impacto que causa eso en otras naciones o en sus relaciones con otros países''.

Por otra parte, indicó, en México debemos advertir a las poblaciones que ``producen migrantes'' que hay muchos riesgos en los cruces de indocumentados hacia Estados Unidos, que no se pongan en manos de los polleros, que con frecuencia los dejan abandonados a su suerte y ``que por favor calculen, lo piensen dos veces antes de aventurarse''.

El secretario José Angel Gurría comentó que por lo que toca a las autoridades mexicanas, éstas decidieron aumentar prácticamente en ciento por ciento el personal de protección en los consulados, en particular en el sur de Estados Unidos, con el propósito de ofrecer un mejor servicio a los migrantes mexicanos. (Jesús Aranda)