La Jornada 3 de septiembre de 1997

En reunión privada refrendan fuerzas armadas su lealtad a Zedillo

Rosa Elvira Vargas y Jesús Aranda Ť El Ejército y la Marina están para apoyar a la patria en los momentos críticos y, por ello, el combate contra el narcotráfico es ``una lucha que tenemos que dar con lo mejor de nosotros, y parte de ese mejor de nosotros, sin duda, está en nuestras fuerzas armadas'', aseguró ayer el presidente Ernesto Zedillo al reunirse en privado con los más altos mandos militares.

Ahí mismo, el titular de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, reiteró el apoyo y la lealtad del Ejército a las instituciones y al jefe del Ejecutivo.

Fue un encuentro, se comentó, sólo de militares y al que incluso no asistieron civiles, como los miembros del gabinete presidencial. Estuvieron únicamente los principales mandos del Ejército, entre ellos los comandantes de regiones y zonas militares.

A su vez el secretario de Marina, José Ramón Lorenzo Franco, acudió acompañado de los miembros de su Estado Mayor.

Por la noche, un comunicado de la Presidencia de la República estableció que en su reunión con militares, Ernesto Zedillo ratificó que el valor supremo de los mexicanos es la defensa de la soberanía nacional, que tiene como firme sustento a las fuerzas armadas.

``Uno de los motivos más profundos y satisfactorios de orgullo que tengo al ser Presidente de la República, lo constituye el ser comandante supremo de las fuerzas armadas'', reiteró el Ejecutivo, y dijo que en momentos de prueba se requiere inteligencia, valentía, decisión y fuerza para combatir y derrotar a ese enemigo (el narcotráfico) que amenaza a la nación.

Asimismo, Zedillo hizo un llamado de convicción, de compromiso, de lealtad y vocación a las fuerzas armadas, para que cumplan en esta tarea decisiva --el combate al tráfico ilícito de drogas-- para el presente y futuro de México, como han cumplido en otras tareas que se les han encomendado.

Como anfitriones del desayuno, los militares decidieron, a diferencia de otros años, cerrar también todo acceso a la prensa y sólo se permitió la entrada a las cámaras de televisión del Cepropie y al personal de comunicación social de la Presidencia.

La sede del mismo fue la Escuela Militar de Odontología, ubicada en Lomas de Sotelo, muy cerca de las oficinas centrales de la Secretaría de la Defensa Nacional y en la misma área donde se ubican la Escuela Médico Militar, la Militar de Enfermeras y la de Oficiales de Sanidad.

De carácter privado también fue el resto de la agenda presidencial un día después del tercer Informe de Gobierno. Sólo se informó, mediante un boletín, de la visita de cortesía que realizaron a Los Pinos senadores de los diversos partidos políticos para informar a Zedillo del inicio del periodo ordinario de sesiones.

Asimismo, corrieron versiones de que el Ejecutivo se reuniría --como también se había vuelto usual el 2 de septiembre-- con los gobernadores priístas. Cerca de la hora en que supuestamente se llevaría a cabo ese encuentro, surgió la especie de que éste se había cancelado.