La nueva estrategia deberá ser por consenso, indican panistas
Georgina Saldierna y Andrea Becerril Ť El Partido Acción Nacional (PAN) está dispuesto a concurrir al llamado presidencial para integrar una política económica de Estado y no de gobierno, señalaron ayer por separado el dirigente nacional de este instituto, Felipe Calderón Hinojosa, y los senadores Luis Felipe Bravo Mena, Benigno Aladro y Mauricio Fernández.
Al hablar sobre el tercer Informe presidencial, Calderón Hinojosa dijo que la convocatoria de Ernesto Zedillo coincide con el insistente llamado de su partido a formar una propuesta económica de consenso. Señaló, incluso, que la forma en que se formuló el llamado va afortunadamente en sentido contrario a los diversos mensajes del propio Presidente, que habían planteado un punto de vista unilateral y de imposición en el aspecto económico.
Entrevistado en la casona de la colonia Del Valle, sede nacional del PAN, agregó que en la integración de la política económica de Estado su partido está dispuesto a defender lo que considera fundamental, pero al mismo tiempo a ceder. ``Y todos los partidos debemos hacerlo si realmente hay deseo de construir este consenso'', puntualizó.
Calderón coincidió con los senadores de su partido en que el tercer Informe presidencial fue serio, aunque incompleto, pues se dejaron de abordar temas fundamentales, como el conflicto de Chiapas y la situación indígena, así como los asesinatos políticos.
Si bien ya sabemos cuántos niños de kínder entraron a la primaria, no sabemos nada sobre la guerrilla, y tampoco hay datos detallados sobre el narcotráfico y la inseguridad, aseveró el dirigente.
Añadió que la corrupción imperante en el Ejército a causa del narcotráfico sólo se trató de manera indicativa, mientras que el tema de la reforma política no se aborda en el documento presidencial.
Por lo que toca a cómo se vio el Presidente, señaló que apareció tranquilo, seguro y sin reflejar la tensión que se tenía dentro del gobierno.
El senador Bravo Mena puntualizó a su vez que, en términos generales, el Informe presidencial ``dejó un muy buen sabor de boca'', pues permitirá al país encaminarse a consolidar el equilibrio de poderes y una Presidencia republicana''.
Mauricio Fernández consideró que del Informe resalta la civilidad mostrada por todos los partidos y fracciones, pero hubo grandes lagunas. ``No se habló de los levantamientos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Ejército Popular Revolucionario (EPR), ni si habrá cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar''.
Tampoco hubo, agregó, ningún planteamiento en torno a la política económica requerida para sacar adelante a México. ``Zedillo habló de las mismas recetas de solución y sentí, por ello, un Informe pobre'', resaltó.
En otro orden de ideas, Calderón Hinojosa dijo que los acuerdos del bloque opositor culminaron con éxito al integrarse el gobierno de la Cámara de Diputados. Con ello se da por concluido su propósito y lo que ahora plantea el PAN es seguir su política legislativa conforme a su propia plataforma, buscando alcanzar consensos con otras fuerzas, pero también subrayando las diferencias que pueden existir, agregó.
Destacó que en la integración de acuerdos nacionales su partido se guiará por dos estrategias. La primera, que el consenso sea lo más amplio posible, y la segunda, que se atienda más el contenido que a los interlocutores. Es decir, lo importante es ver qué se acuerda, para qué sirve y en qué beneficia a los mexicanos. Teniendo como base lo anterior, señaló que el PAN tendrá coincidencias tanto con el PRI como con el PRD.