La Jornada 4 de septiembre de 1997

Critican sindicatos franceses de prensa los ``desmesurados'' cargos a paparazzi

Afp, Ap, Ansa, Reuter y Efe, París, 3 de septiembre Ť La justicia francesa continuaba hoy la búsqueda de otros reporteros que presenciaron el accidente que costó la vida a Diana Spencer, tras haber procesado ayer a siete paparazzis, mientras los sindicatos de prensa advirtieron contra las ``desmesuradas, gravísimas y chocantes'' acusaciones desatadas contra los investigados.

El Sindicato Nacional de Periodistas francés denunció asimismo que ``no tiene nada que ver con la búsqueda de libertad'' la medida de prohibición profesional que concierne a dos de los siete fotógrafos procesados por homicidio involuntario y omisión de ayuda del deber de auxilio.

Añadió que ``se trata de un hecho sin precedentes en Francia'' desde el fin de la Segunda Guerra Mundial: ``Prisión preventiva prolongada, inculpaciones, confiscación de material profesional, pesquisas, retirada del carnet de prensa, prohibición de abandonar el territorio, prohibición de ejercer el trabajo de periodista: esto ocurre en Francia en septiembre de 1997, luego de un accidente de auto cuyo chofer estaba ebrio''.

Estimó que ``bajo la presión de la opinión pública y de ciertos poderes, son los que permanecieron en el lugar del accidente, y los que se pusieron a disposición de la policía y la justicia los que pagan''.

El Sindicato Francés de Agencias de Prensa Fotográficas expresó a su vez su ``sorpresa'' ante las graves sanciones impuestas ayer por el juez Hervé Stéphan contra los fotógrafos detenidos tras el accidente del sábado en que también fallecieron el amigo íntimo de Diana, Dodi al Fayed, y el chofer Henri Paul, mientras el guardaespaldas quedó gravemente herido.

La medida judicial ``responde a la emoción de la opinión pública y no a las necesidades de la investigación'', dijo.

Uno de los procesados, Romuald Rat, aseguró que trató de consolar a la princesa y no de fotografiarla agonizante; tras el accidente ``le dije que guardara la calma, que vendría ayuda'', dijo el fotógrafo, quien aseguró que comenzó a tomar fotos después que llegaron los servicios de urgencia.

De su lado, el director de la agencia fotográfica LS Presse, Laurent Sola, reconoció que las fotos tomadas por dos de sus fotógrafos que no fueron detenidos fueron vendidas inmediatamente a numerosos medios por altísimas sumas, pero la operación fue cancelada al darse la noticia de que Diana Spencer había muerto.

Los ataques a los paparazzis continúan con tal fuerza que la ministra francesa de Cultura, Catherine Trautmann, pidió este miércoles que ``cese la pasión'' en el debate abierto sobre la responsabilidad de la prensa y subrayó que este tipo de atentados contra la vida privada ``no corresponde a la ética de una profesión'', sino a ``ciertas prácticas profesionales y a un tipo particular de comportamiento''.

La justicia francesa, según periodistas que citaron fuentes judiciales, pareció hoy reforzar la línea de investigación que apunta a la prensa y alejarse de la del chofer del Mercedes, cuyas pruebas de sangre indicaron que estaba ebrio. Por medio de fotos incautadas y testimonios recogidos, los investigadores intentan establecer la iden- tidad de todos los que se encontraban alrededor del automóvil tras el violento choque en el túnel bajo el Puente del Alma.

``¿Es que alguien ha oído hablar de una investigación actualmente en curso para establecer cómo ese Mercedes fue confiado a un hombre evidentemente borracho, y que lanzó un desafío a los fotógrafos que le seguían?'', se preguntó hoy el diario sensacionalista France-Soir.

Sobre la personalidad de Paul, que según testimonios conducía el automóvil a una velocidad tres veces superior a la permitida, circulan aquí las versiones más contradictorias, y algunos dicen que era habitual ver al chofer con un vaso de whisky en la mano, mientras otros afirman que nunca le vieron beber más que una cerveza.

Buckingham rompe el silencio

El Palacio de Buckingham dijo hoy que toda la familia real, ``en especial'' los príncipes de Gales, William y Harry ``están tomando fuerzas del impresionante apoyo del público, que está compartiendo su tremendo dolor y sensación de pérdida'', en la primera declaración oficial desde el domingo en la mañana, cuando emitió un breve comunicado para expresar la conmoción de la reina Isabel y el príncipe Carlos por la muerte de Diana, mientras la prensa informó que Harry insistió en caminar detrás del ataúd de su madre en su camino a la abadía de Westminster el sábado.

La familia real ha sido duramente criticada por su falta de emotividad, en contraste con la impresionante e inédita muestra de dolor que han expresado los británicos.

Al temer que la aglomeración de cientos de miles de personas provoque desórdenes el sábado, Buckingham prolongó la ruta del cortejo fúnebre y ahora la procesión comenzará en el palacio de Kensington, residencia oficial de Diana, mientras en Hyde Park se colocarán dos pantallas gigantes que transmitirán el funeral.

En tanto, miles de personas continúan haciendo fila para firmar los libros de condolencias en el palacio Saint James, en cuya capilla descansan los restos de la princesa.

Entre tanto, directores de varias publicaciones ecuatorianas consideraron ``descabellada'' una ley sancionada hoy por el Parlamento en Quito, que contempla penas de seis meses a tres años de prisión para fotógrafos que difundan imágenes que afecten la privacidad de las personas.

De su lado, la Federación Internacional de Periodistas condenó en Bruselas lo que llamó ``cultura de la codicia'' en los medios, pero advirtió contra cualquier intento de limitar la libertad de prensa y se mostró partidaria de la ``autodisciplina'' de los profesionales, mientras legisladores de Ca- lifornia anunciaron que estudian una ley contra los paparazzis que puede imponer una zona exclusiva de cinco metros alrededor de las estrellas de Hollywood.

En La Habana, más de 250 cubanos habían firmado hasta este miércoles el libro de condolencias abierto en la embajada de Gran Bretaña en la capital cubana, mientras en la isla caribeña de Monserrat autoridades municipales propusieron bautizar su nueva capital como Puerto Diana.