SIP: 21 periodistas asesinados de 1988 a 1997 en México
Rosa Elvira Vargas Ť México ocupa uno de los primeros lugares del continente en cuanto a asesinatos de periodistas. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) documenta 21 homicidios de comunicadores en los últimos nueve años, superado por Colombia con 69 en el mismo lapso, y Guatemala, donde el problema también adquiere grandes dimensiones.
De igual modo, esa organización señala que en México el poder político, los caciques regionales, la corrupción y el narcotráfico son los principales actores en contra de la libertad de expresión.
Los dirigentes de la SIP estuvieron ayer en Los Pinos para reunirse con el presidente Ernesto Zedillo y, tras señalar lo anterior como evidencias de los problemas que enfrenta el ejercicio del periodismo, demandaron agilizar las investigaciones sobre los asesinatos de dos comunicadores ocurridos en Chihuahua y Baja California.
``No son pocos los enemigos de la prensa''
Luis Gabriel Cano, director de El Espectador, de Colombia, dijo que el Ejecutivo aseguró compartir el interés por que ningún crimen contra periodistas quede impune, ya que esos casos son graves por sí mismos y por el atentado que representan contra la libertad de expresión.
En los homicidios de periodistas, apuntó entonces el comunicador colombiano, además de eliminar una vida, está también el ``agravante de acabar con una pluma''. La SIP, comentó, está dedicada principalmente a la defensa de la libertad de expresión, y una tarea en la que ha tenido éxito especial ha sido en el esclarecimiento de crímenes, secuestros y ataques contra los periodistas y medios de comunicación.
Además, comentó que en general a nivel continental persiste alta impunidad para aquellos que atentan contra la prensa, sobre todo de quienes encuentran en el crimen el ``sistema más efectivo y tremendo'' para acallar la libertad de expresión, pues con actos de ese tipo envían también mensajes de intimidación al resto de los periodistas.
``Los enemigos de la prensa no son pocos'', terció el uruguayo Danillo Arbilla, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa, y dijo que cada vez son mayores las amenazas que enfrentan los periodistas en América Latina, aunque aclaró que no puede decirse que exista relación directa con el grado de democracia que tiene cada país.
México, expuso, fue elegido para dar continuidad a la indagación de los crímenes de periodistas, sobre todo porque es uno de los que enfrenta las condiciones más difíciles e incluso porque en algunos estados del país hay problemas en la aplicación de justicia, y en no pocos casos las investigaciones se encuentran paralizadas.
Los dirigentes de la SIP, de pie frente a los reporteros, afirmaron que su organización defiende ante todo valores universales y que por ello, no obstante que en sus filas se encuentran directores y propietarios de medios de comunicación, no pueden abordar ni emitir recomendaciones sobre los salarios que perciben los periodistas.
Alguno de ellos, sin embargo, admitió que dichas percepciones son en general bajas, pero dijo que eso es algo que debe ser subsanado de manera gremial.
Explicaron luego que la Sociedad Interamericana de Prensa ha elegido seis asesinatos de periodistas como los más representativos de lo que pasa en América Latina, los cuales se cometieron, en números iguales, en México, Guatemala y Colombia. Esos casos, indicaron, fueron analizados por un grupo de 40 notables convocados por esa organización.
A las autoridades de esos países se les entregaron los expedientes correspondientes y ellos expidieron una condena en ausencia para los criminales que se encuentran huyendo de la justicia. La idea sin embargo, comentaron, es que las autoridades gubernamentales esclarezcan totalmente los casos; de ahí que durante su estancia en México no sólo buscaran reunirse con el presidente Zedillo, sino que hicieran lo propio con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet; el procurador general de la República, Jorge Madrazo, y ayer por la tarde, con la ombudsman nacional Mireille Roccatti.
En la conferencia estuvieron también el aún director de Comunicación Social de la Presidencia, Carlos Almada, y el coordinador general de Comunicación Social del gobierno mexicano, Alejandro Carrillo Castro. Este último dijo que el presidente Zedillo comparte la preocupación de la SIP sobre los crímenes contra periodistas.
Asimismo, anticipó que el Ejecutivo refrendará tal posición ante periodistas latinoamericanos que participarán en una reunión de la SIP prevista para octubre en Guadalajara.