Se aparenta mano dura, pero el crimen organizado sigue impune, expuso el funcionario
Ricardo Olayo Ť Las operaciones policiales en la ciudad de México ``son medidas efectistas y de oportunismo político para demostrar a la opinión pública que se está haciendo algo contra la delincuencia'', aseveró Morris Tidball, responsable para México de Amnistía Internacional (AI).
El riesgo de estas ``razzias es dar carta blanca a los policías para actuar con excesos'', y en tal virtud su eficacia es limitada.
``Se aparenta una mano dura, pero el delito organizado sigue impune y coludido con las policías, tal como lo han reconocido'', indicó Tidball durante una entrevista realizada unas horas antes de que partiera a Inglaterra.
Amnistía Internacional ``se hace eco del llamado de la población a que se respeten sus derechos, incluido el de tener una mejor seguridad pública'', explicó el representante del organismo de derechos humanos.
``No estoy en condición de decir si estas medidas quieren generar un clima de endurecimiento o facilitar una mayor militarización'', aclaró Tidball, pero expresó su rechazo a la presencia de los militares adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública que vigilan las calles de Iztapalapa, porque se viola la Constitución. ``Es muy fácil sacar a la calle a los militares pero difícil regresarlos a sus cuarteles, y ello siempre constituye un riesgo'', advirtió.
Para profesionalizar la policía se requieren más recursos, una decisión política que no se ha querido tomar y que constituye un desafío para el gobierno, subrayó.
Tidball explicó que percibió entre la población un ánimo de esperanza y de búsqueda de soluciones. Dijo esperar que con el nuevo jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, las cosas marchen mejor y anunció que ayer acordó con el funcionario electo una entrevista para tratar sobre la visita del secretario general de AI, Pierre Sane, quien llegará a México el 17 de septiembre.
Agregó que hay sectores que están pendientes de la forma en que se han realizado las operaciones de la policía, entre los que mencionó a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), que ha señalado en forma puntual las irregularidades y la colusión de los cuerpos policiacos con la delincuencia.
Sostuvo que la CDHDF no tiende ``cortinas de humo'' sobre el trabajo de las autoridades, como sí lo ha hecho en varias ocasiones la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Sobre el ombudsman capitalino, dijo que funciona mejor que ``muchas otras'' comisiones del país y precisó que en México este tipo de organismos no son la instancia adecuada para lograr resarcir por completo el daño que causa el delito; además se cree que son la última instancia para vencer la dilación de los procesos y con frecuencia no sucede así.
No se ha erradicado la tortura
Tidball explicó que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal no ha hecho caso a la recomendación de presentar órdenes de aprehensión y continúa las razzias.
Agregó que la tortura no se ha erradicado y mucho menos se castiga, porque las autoridades encargadas de la investigación no cumplen su función. El número de casos ha disminuido, pero ante los afectados y ante la comunidad internacional aún es una tarea pendiente acabar con la impunidad.
Sobre su visita, comentó que no hizo caso a las recomendaciones que le hicieron de no salir de noche y extremar precauciones ``porque no hubiera podido cumplir mi trabajo''. Viajó en transporte público y habló con la gente. Según dijo, ``hay una fundada preocupación sobre el tema de la seguridad pública, lo que es notorio y comprobable, y todo ello está ligado a la colusión, la impunidad y a la perpetuación de maniobras efectistas que no conllevan a la reducción de los delitos''.
En los días previos se entrevistó con funcionarios de distintos niveles para preparar la reunión que tendrá AI en México, y posteriormente habrá entrevistas con diversos funcionarios; incluso esperan tener una audiencia con el presidente Ernesto Zedillo.