La Jornada 5 de septiembre de 1997

Cierre de 21 mil microempresas, saldo de la gestión de Oscar Espinosa

Miriam Posada García Ť Los tres años de gobierno de Oscar Espinosa Villarreal dejaron un saldo de por lo menos 21 mil microempresas cerradas y un millón de desempleados, señaló la Comisión de Fomento Económico de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF).

El presidente de la comisión, Carlos Daniel Torres, advirtió que dichas cifras ``revelan una situación desastrosa para la ciudad de México'', a lo cual se suma la negativa del Departamento del Distrito Federal (DDF) a aplicar la Ley de Fomento para el Desarrollo Económico del DF.

Esta ley fue aprobada por la Asamblea de Representantes el 11 de noviembre de 1996 y entró en vigor el 27 de diciembre del mismo año; sin embargo, no cuenta con el reglamento correspondiente ni establece plazos para la creación del Instituto Asesor de Mercados, ni para el diseño del Programa de Desarrollo Económico.

Carlos Daniel Torres enfatizó que ``Oscar Espinosa Villarreal jamás tuvo disposición para aplicar la ley, ni poner en marcha una política de desarrollo sustentable''.

En este sentido, señaló que los empleos perdidos durante la crisis de 1994 no se han recuperado y, en cambio, tuvieron que cerrar por lo menos 21 mil microempresas, entre las que se cuentan cientos de carácter familiar debido a que se canceló toda posibilidad de acceder a créditos.

En consecuencia, a lo largo de tres años por lo menos un millón de capitalinos se quedaron sin empleo, o simplemente no han tenido la oportunidad de incorporarse al mercado de trabajo.

Las cifras de la Comisión de Fomento Económico señalan que por lo menos 400 mil personas perdieron sus trabajos después de la crisis de 1994, a los que se suman 250 mil capitalinos que se dedican a la economía informal, y un promedio de 200 mil personas más que año con año se han sumado a la demanda de empleos.

Esta es una situación que de manera paulatina podría ser resuelta con la aplicación de la Ley de Fomento Económico, ya que sería un instrumento para reactivar el mercado de trabajo, señaló Torres, aunque consideró que ``también sería viable si los diputados electos quisieran reformarla siempre y cuando se adapte al nuevo gobierno democrático''.

Auditoría

Por ora parte, Carlos Daniel Torres señaló que la fracción del Partido de la Revolución Democrática saliente no tiene inconveniente alguno en que se realice una auditoría a la Asamblea de Representantes del Distrito Federal I Legislatura, para que se aclare que quienes pidieron préstamos los pagaron puntualmente.

``Han surgido versiones en el sentido de que hay asambleístas del PRD que solicitaron prestamos a la Asamblea y que ahora que concluye su gestión se van a retirar sin finiquitarlos, por lo que sería muy sano que se hiciera una auditoría y se aclarará ese punto, porque el que nada debe nada teme'', concluyó Torres.