Se entregaron tres paparazzi buscados por la policía francesa
Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe y Reuter, París, 4 de septiembre Ť La policía francesa detuvo hoy a tres fotógrafos en el marco de las investigaciones sobre el choque en el que murieron, el sábado, la ex princesa de Gales, Diana Spencer, y su acompañante, el millonario egipcio Dodi al Fayed.
En Londres, la reina Isabel II anunció que dará un mensaje a la nación, sin precisar cuándo, luego que la prensa criticó el silencio que ha mantenido desde la muerte de Lady Di y acusó a la familia real de responder ``con indiferencia'' ante la muerte de la ex esposa del príncipe Carlos.
La policía parisina informó que los tres paparazzi se entregaron voluntariamente a las autoridades al saber que estaban siendo buscados, y aseguraron ser inocentes de haber provocado el accidente, cuando perseguían el auto de la pareja en motocicleta.
Uno de los fotógrafos detenidos hoy admitió haber tomado fotografías de la princesa agonizante dentro del auto.
El sábado pasado fueron detenidos siete paparazzi, quienes fueron liberados el martes luego de comprobarse que el chofer que conducía el automóvil Mercedes de Diana y Al Fayed se encontraba ebrio.
Algunas versiones indican que el conductor no contaba con la licencia requerida.
En tanto, un hombre que asegura haber conducido su auto adelante del de Diana declaró hoy que un paparazzo en motocicleta se atravesó bruscamente frente al vehículo en el que viajaba Diana y lo hizo perder el control.
El único sobreviviente de la colisión, el guardaespaldas de Diana, se recupera y se espera que pueda esclarecer el accidente.
Trascendió que Trevor Rees Jones era el único de los cuatro ocupantes del auto que llevaba cinturón de seguridad, y sus médicos dijeron hoy que necesitará cirugía plástica pues perdió parte de la lengua.
El canal de televisión alemán Pro 7 emitió hoy una entrevista con uno de los paparazzi que perseguían a Diana y a Al Fayed, en la que describió el aspecto de la ex princesa inconsciente y en estado de shock.
Admitió haber sacado fotos, pero señaló que trabaja para ``cierta gente'' que seguramente no las venderá.
En tanto, una organización de sordomudos inglesa dijo que algunos medios pretendían contratar a su personal para descifrar las conversaciones privadas de la fa- milia real durante los funerales de Diana, que serán televisados el sábado, a los que no tendrán acceso la prensa; la organización señaló que rechazó la solicitud por considerarla ``absolutamente inapropiada''.
A pesar de que la muerte de la ex princesa ha desatado una campaña internacional contra los diarios sensacionalistas, los periódicos británicos se han visto obligados a pedir papel a fábricas extranjeras ante la inminente escasez, debido a que a raíz del accidente han multiplicado sus tirajes.
La Fundación Diana, creada a principios de semana para recoger fondos para las causas que defendía la ex princesa, anunció que se encuentra ``sumergida en cheques'', mientras dos adolescentes fueron detenidas en Chester --y serán juzgadas el mes próximo-- por haber robado un ramo de flores depositado en homenaje a Diana.
Mientras, la prensa británica criticó que la reina, u otro miembro de la familia real, no haya aparecido públicamente desde la muerte de la ex princesa, y el hecho de que en el palacio de Buckingham no haya una bandera a media asta en señal de luto.
Observadores dijeron que el protocolo señala que sólo ondeen banderas en el palacio cuando la reina se encuentra allí, y desde el accidente Isabel II se encuentra en el palacio vacacional de Balmoral, Escocia,
El tabloide The Mirror publicó en primera plana fotos de personas llorando y un titular dirigido a la reina: ``Demuéstranos que te importa'', mientras The Times señaló en un editorial que una aparición pública de algún miembro de la familia real ``habría consolado'' a millones de personas en duelo por Lady Di.
El vocero de Isabel II, Geoffrey Crawford, explicó los motivos del silencio de la monarca al indicar que Diana ``era una figura nacional muy querida, pero también era la madre de unos hijos que la añoran profundamente, mientras los príncipes William y Harry han decidido quedarse con su padre y sus abuelos en el tranquilo castillo de Balmoral''.