Atentados en Jerusalén y Argel; nueve muertos y 157 lesionados
Afp, Dpa, Efe y Reuter, Jerusalén, 4 de septiembre Ť Siete muertos y al menos 154 heridos fue el saldo de un triple atentado suicida con bomba en un mercado callejero de esta ciudad, reivindicado por el ala armada del grupo integrista Hamas.
De inmediato la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el ataque, pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó con ``rectificar'' los acuerdos de paz israelí-palestinos.
Según las autoridades, tres supuestos kamikazes integristas, uno de ellos al parecer disfrazado de anciana, detonaron con intervalos de unos 20 segundos bombas que llevaban en torno al cuerpo en un mercado ubicado en una zona peatonal frecuentada sobre todo por jóvenes, a las 15:15 horas locales, y como en ocasiones anteriores, el explosivo estaba mezclado con clavos.
Entre los siete muertos están los tres atacantes, se informó.
Tel Aviv aún no ha levantado bloqueos económicos y de fronteras impuestos sobre los territorios autónomos a raíz del último doble atentado suicida integrista del pasado 30 de julio, también perpetrado en un mercado en el que murieron 17 personas y más de 150 resultaron heridas.
Según las autoridades israelíes, una llamada anónima atribuyó el atentado a las brigadas Ezzedin al Qassam, ala armada del movimiento integrista Hamas, aunque no hubo confirmación independiente de dicha versión.
Un comunicado de Ezzedin al Qassam, por otro lado, amenazó con realizar nuevos atentados si para el próximo día 14 no ha cumplido Israel su exigencia de liberar a todos los presos políticos palestinos en sus cárceles, ``principalmente los de Hamas''.
Tras el atentado, Netanyahu aseguró que los israelíes ``no están dispuestos a seguir así'', y aseguró el primer ministro que en adelante los tratos con los palestinos tomarán ``un rumbo diferente''.
Sostuvo que Israel ``no está dispuesto a ser el conejillo de Indias de la credibilidad'' del presidente de la ANP, Yasser Arafat, y agregó que su gobierno ``sopesará muy a fondo'' si continuará o no el proceso de paz con los palestinos.
El vocero del gobierno israelí, Moshe Vogel, aseguró por su parte que es el momento de que Arafat arreste a más militantes integristas palestinos.
Trascendió que la policía palestina arrestó a dos militantes de Hamas horas después del atentado suicida.
Hace unas semanas, el gobierno autónomo rechazó las exigencias de Tel Aviv de arrestar a 200 supuestos militantes integristas como condición previa a levantar las represalias contra los territorios palestinos.
La ANP respondió a las sanciones de Tel Aviv imponiendo un boicot gradual sobre productos de fabricación israelí.
Pero el presidente palestino provocó la ira de Netanyahu al celebrar un ``diálogo nacional'' con todas las formaciones políticas de los territorios, incluidos los movimientos integristas.
Arafat condenó el nuevo ataque suicida que, señaló, no fue sólo un acto contra los israelíes sino ``los palestinos y todo el proceso de paz''.
La ministra palestina de Cultura, Hanan Ashrawi, condenó también el atentado y manifestó la esperanza de que Israel ``no imponga nuevos castigos colectivos a los palestinos, porque esto sólo lleva a un nuevo clima de violencia y convierte toda la zona en un polvorín''.
Poco antes del ataque de hoy, fuentes policiales aseguraron que Tel Aviv pretende crear dos comisarías de policía en sectores poblados mayoritariamente por palestinos en la zona oriental de Jerusalén.
Añadieron que aunque hay conciencia de que ésta medida provocará la indignación de los palestinos, ``se debe dejar claro que Jerusalén es la capital de Israel, y que la seguridad es un tema primordial
Aunque el gobierno israelí no anunció nuevas represalias contra los territorios autónomos, rechazó hoy el pedido de Arafat para sobrevolar, este viernes, el espacio aéreo de Israel para viajar de Gaza a la ciudad cisjordana de Ramallah, según informes de la radio israelí, aunque horas después Tel Aviv se retractó de la decisión.
Por otra parte, desde la isla de Martha's Vineyard, donde pasa sus vacaciones, el presidente estadunidense Bill Clinton instó a la ANP a llevar a cabo ``acciones concretas'' para contener a los terroristas, y confirmó que la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright realizará su primer viaje a Medio Oriente la semana próxima, tal como estaba previsto.
Fuentes israelíes y palestinas habían manifestado el temor de que tras el nuevo atentado en Jerusalén la funcionaria suspendiera su visita, que ya ha sido postergada repetidamente.
También el presidente egipcio, Hosni Mubarak, condenó el nuevo atentado mientras el gobierno sirio responsabilizó del mismo a las políticas de Netanyahu que, señaló, han creado ``un ciclo de violencia y contraviolencia'' en Medio Oriente.
Alemania, Gran Bretaña, Francia, España, Canadá, así como la Organización de Naciones Unidas, condenaron el atentado y manifestaron su preocupación porque este dificultará aún más la reanudación del proceso de paz.
En tanto, en la Conferencia de Desarme auspiciada por Naciones Unidas, que se celebra en Ginebra, Suiza, Israel se pronunció a favor de un desarme amplio de la región medio oriental, pero se negó a ratificar el tratado internacional de 1993 de prohibición de armas químicas, tras alegar que los países árabes cuentan con arsenales de este tipo.
En el sur de Líbano, por otra parte, al menos cuatro soldados israelíes murieron en choques con la guerrilla chiíta pro iraní Hezbollah, a 20 kilómetros al sur de Saida, al tiempo que cazas de Israel atacaron la zona de los enfrentamientos.
Afp, Efe, Dpa, Reuter y Ansa, Argel, 4 de septiembre Ť Una bomba fue detonada hoy en un barrio periférico de Argel causando dos muertos y al menos tres heridos, en tanto que la prensa reportaba una matanza de 22 personas, degolladas en Uled-Larbi, mientras las autoridades seguían reportando otros hechos de sangre.
La explosión de una bomba de poca potencia --cerca de una alcaldía, en una calle con numerosos comercios--se produjo en un barrio muy frecuentado de Buzareah, que cobró la muerte de dos vendedores de cigarrillos, la amputación de un pie de otro hombre y heridas a dos mujeres.
Al tiempo que numerosas ambulancias llegaban al lugar de los sucesos y se temía que hubiera más heridos, medios de prensa dieron cuenta de 22 degollados en Uled-Larbi, cerca de Medea, a unos 80 kilómetros al sur de Argel.
Se cree que los autores del crimen pertenecerían a un grupo armado islamista. El diario Al Khabar dijo que entre las víctimas había 10 niños y seis mujeres, cuya matanza tuvo lugar el martes por la noche.
Las autoridades responsabilizaron de los homicidios a extremistas musulmanes; se trata, por lo demás, de una cadena de asesinatos que se han incremen- tado últimamente en las provincias de Medea y Blida.
Liberté, otro periódico, afirmó que los autores de la matanza se llevaron además secuestradas a cuatro mujeres.
Reportes de la prensa dan cuenta de otros incidentes de violencia, en los que se mencionó que cuatro presuntos islamistas fueron muertos en un operativo antiterrorista en la región de Atatba, y que otros dos fueron abatidos tiros el martes pasado en Argel cuando se proponían matar un miembro de las fuerzas de seguridad.
Hasta la fecha, unas 60 mil personas han muerto desde que estalló la violencia en la nación norafricana.