Nueva ejecución masiva en Argelia; suman 60 mil los muertos desde 92
Ansa, Afp y Efe, Argel, 6 de septiembre Ť Al menos 63 personas murieron y otras 60 resultaron heridas anoche, según fuentes médicas, cuando presuntos extremistas islámicos balearon y acuchillaron a los residentes del barrio capitalino de Sidi Yussef. Horas antes, cuatro personas perecieron al estallar una bomba en la región de Blida, 50 kilómetros al sur de Argel.
El ministro para Asuntos Religiosos argelino, Boaubdallah Ghlamallah, instó a sus compatriotas a luchar contra ``esta horda maléfica ajena al Islam''. Sin embargo, algunos medios informativos locales mencionan la posible connivencia entre radicales islámicos y sectores duros del gobierno, quienes desearían crear condiciones políticas que justifiquen un golpe de Estado.
La prensa local informó hoy que 70 integristas islámicos murieron durante una amplia ofensiva militar lanzada por el gobierno hace unos días en distintas regiones del país norafricano.
Sobrevivientes de la matanza de Sidi Yussef indicaron que al filo de las 21:00 horas local, decenas de hombres con uniforme policial llegaron a la principal plaza del barrio en varios camiones. Los uniformados rodearon el lugar y dispararon contra los transeúntes con fusiles automáticos Kalashnikov, mientras otros atacantes acuchillaban a los heridos o mutilaban los cadáveres que yacían en la plaza.
Ante el temor de que se produjera un nuevo ataque, cientos de vecinos huyeron de sus viviendas. Muchos protestaron porque el gobierno no los ha provisto de las armas que exigen para defenderse de los extremistas.
La matanza ocurrió una semana después que extremistas asesinaron en circunstancias similares a 98 personas en la localidad de Rais, a 20 kilómetros de Argel. Pero la prensa habló de hasta 300 muertos y recordó que el ataque ocurrió en una zona cercada por el ejército.
El miércoles pasado, presuntos grupos islamistas degollaron a once civiles en la región de Saida, a 500 kilómetros al sur de Argel. El mismo día fueron asesinados cuatro miembros del Partido de la Revolución Argelina, quienes eran candidatos a los próximos comicios municipales. Desde que se inició la ola de violencia, el gobierno argelino ha evitado hacer declaraciones al respecto y hasta el momento parece incapaz de controlar la situación, aunque ha prometido repetidamente tomar medidas drásticas.
Partidos de oposición, por su parte, insisten en que sólo el diálogo entre el gobierno y las principales fuerzas políticas del país podrá resolver la crisis política argelina, desencadenada a principios de 1992, cuando la entonces gobernante junta cívico-militar canceló la segunda ronda de las elecciones legislativas, en las que era inminente el triunfo del integrista Frente Islámico de Salvación.
La prensa internacional calcula que más de 60 mil personas han muerto a partir de entonces, en Argelia, donde los actos terroristas ocurridos en lo que va del año han dejado más de mil 200 muertos.