Pagar un 25 por ciento
El primer reporte en 30 años sobre la educación superior en Inglaterra acaba de aparecer y está levantando enormes controversias.
Sir Ron Dearing encabezó al equipo de expertos que recomienda sacrificar una de las vacas sagradas de la educación británica: la educación superior gratuita, reporta Nigel Williams en Science 277, pág. 628. El reporte Dearing sugiere que los estudiantes paguen el 25 por ciento del costo de su educación, unos mil 600 dólares por año, que son mil pesos mensuales. La inversión del estado británico en la educación superior ha disminuido de manera vertical si consideramos la cantidad destinada por cabeza. En 1990 fue de más de 10 mil dólares y en el ciclo 96-97 bajó a 7 mil 600. Cuando en 1992 el gobierno elevó las escuelas politécnicas a la categoría de universidades, duplicó el número de universidades de un día para otro, pero no hizo lo mismo con los fondos necesarios para sostenerlas.
Audaz o vulgar
Dice Diana Warwick, jefa ejecutiva del Comité de Vice rectores y Directores: ``Nos complace la audaz decisión del Secretario de Estado en el sentido de aceptar que los estudiantes universitarios de tiempo completo deban pagar una contribución por el costo de su enseñanza.
Este es un paso necesario para mantener la calidad de su enseñanza y provee una base para expansión posterior.'' Los estudiantes del grupo Campain for Free Education (CFE), o Campaña por una Educación Gratuita, de inmediato rechazaron la idea de pagar. Sostienen que llevará hacia entrenamiento, no educación, requerido por los negocios. Con todo, el reporte Dearing también plantea que la educación superior británica deberá ampliarse del nivel actual, el 32 por ciento de quienes concluyen la escuela, a un 45 por ciento.
``Nuestros competidores en Norteamérica y en el Lejano Oriente tienen a más jóvenes en educación superior. En los Estados Unidos la participación es de un 40 por ciento, en Canadá de 44 por ciento,'' dice el Secretario de Educación.
Un mundo rudo
El enorme reporte Dearing, con mil 700 páginas, recomienda ciertos cambios que de manera inevitable llevarán a concentrar los fondos dedicados a la investigación en pocas y selectas instituciones de alto nivel, aunque no recomienda de manera explícita esa concentración. En Inglaterra la mayor parte de la ciencia básica surge de los investigadores universitarios, así que no solamente la educación será revisada, sino la producción misma de ciencia básica.
``Los investigadores del Reino Unido están trabajando en un medio global crecientemente competitivo. Estos factores significan que el Reino Unido no puede esperar ser preeminente en todos los campos de investigación, y las instituciones de educación superior ya no pueden esperar tener capacidad de investigación en todas las áreas, '' dice el reporte. Y en otra parte señala: ``Vemos un mundo más rudo para la educación superior. No hay opciones suaves. Lo que decimos acerca de estándares, de más efectivo uso de los recursos, de la necesidad de un mayor profesionalismo en aprender y enseñar, y de interactuar efectivamente con la industria y el comercio, son todos requerimientos rudos.''
Pagar sólo la excelencia
``Las bases para pagar la investigación deberá ser pagar la excelencia donde quiera que se localice: en un departamento, en un equipo, hasta en el investigador solitario y sobresaliente.'' Y al respecto añade el reporte: ``Desde mediados de los años 80 se volvió claro que no podrían ser satisfechas las solicitudes de apoyo económico para la investigación en todas las instituciones de educación superior; esto se volvió todavía más cierto cuando el número de universidades se duplicó en 1992... No vemos alternativa para continuar dirigiendo fondos hacia la mejor investigación, lo que significa que algunas partes de la educación superior recibirán sólo cantidades limitadas de fondos para investigar, o nada por completo.''
Relación con la industria
``Las compañías multinacionales están inconformes con el estado que guardan las instalaciones y el equipo de investigación en las instituciones de educación superior'', señala el reporte Dearing, y por lo mismo ``algunas están reubicando sus proyectos de colaboración en universidades fuera del Reino Unido, como resultado directo del derrumbe en la infraestructura de investigación,'' sigue el informe y sugiere que el gobierno provea 800 millones de dólares para compras de equipo. Pero la industria británica no parece complacida con las sugerencias del plan: ``Consideramos muy improbable que pudiéramos desear contribuir con ese esquema. Considerarmos que es papel del gobierno, no de la industria, mantener la infraestructura de la academia.''
Para este otoño
El reporte también apunta debilidades percibidas en la asesoría científica de más alto nivel al gobierno y plantea algunas recomendaciones urgentes. El gobierno británico ya ha aceptado algunas de las recomendaciones del reporte Dearing, incluida la propuesta de terminar con la educación superior gratuita. Tiene planeado ponderar el reporte --y las respuestas a él-- durante este verano que ya se termina, e introducir legislación en otoño, comenta Williams. Op. cit.