La Jornada 8 de septiembre de 1997

Debe consolidar el IFE su autonomía y ciudadanización, dicen ex consejeros

José Gil Olmos, enviado, Jurica, Qro., 7 de septiembre Ť Para enfrentar las elecciones federales del año 2000, los ex consejeros ciudadanos del país recomendaron al Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) consolidar su autonomía y el proceso de ciudadanización, terminar la estructura centralizada y vertical de dicho instituto y prevenir la incertidumbre que podría provocar la emisión de la cédula de identidad ciudadana, por parte de la Secretaría de Gobernación, en el Registro Federal de Electores.

Al terminar los trabajos de la Segunda Reunión Nacional de Consejeros Electorales, se insistió en la necesidad de proponer a la nueva Legislatura del Congreso, cambios al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).

Sobre este punto, el presidente del Consejo General del IFE, José Woldenberg, precisó que por el momento no existe un paquete de reformas legislativas en materia electoral, pero que si se llega a tener una agenda de cambios al Cofipe, ``eventualmente la podríamos mandar al Congreso''.

Woldenberg centró su intervención en rescatar la experiencia de los ex consejeros ciudadanos para enfrentar con mayor seguridad el proceso electoral del 2000, así como abatir el analfabetismo y la falta de información encontrados en algunos funcionarios de casilla de ciertas regiones del país, para lo cual, dijo, es necesaria la intervención de organizaciones sociales e instituciones gubernamentales.

Frágil institucionalidad electoral

Clara Jusidman, directora ejecutiva del Registro Federal Electoral, señaló que de acuerdo a su experiencia ``prevalece una gran fragilidad de la institucionalidad electoral'' ya que está sujeta a la negociación entre los partidos políticos y sometida a cambios que dificultan su consolidación.

Fue Jusidman quien resaltó la necesidad de tomar prontas modificaciones ``radicales'' para enfrentar, por ejemplo, la previsible sustitución de la credencial para votar por la cédula de identidad ciudadana para las elecciones del año 2000. ``La sombra que esto proyecta sobre el Registro Federal de Electores dificulta y pospone la urgente necesidad de aprovechar los próximos dos años para llevar al registro a una plataforma tecnológica actualizada que le permita reducir los tiempos de entrega de las credenciales a los ciudadanos y eleve la seguridad y calidad de los procedimientos registrales'', señaló Jusidman.

Externó preocupación de las consecuencias de este posible cambio de credenciales ya que, apuntó, ``después de que en muy poco tiempo hemos podido contar con un padrón confiable, gracias a la participación comprometida de los técnicos de los partidos políticos en toda la estructura de las comisiones de vigilancia, caminamos en este sentido nuevamente hacia la incertidumbre''.

También señaló la dificultad que ocasiona la complejidad en la organización de los procesos electorales. Sin embargo, explicó que fue necesario hacerlo así para contrarrestar la desconfianza generada por la historia de fraudes en el país.

Confió en que en la medida que exista un avance democrático los procedimientos electorales sean más simples, accesibles y menos costosos, mientras que el IFE alcance la autonomía necesaria y se reduzca a lo mínimo cuando no haya procesos electorales federales.

A su vez, en nombre de los consejeros electorales locales, el representante de Morelos, Alfredo Domínguez Marrufo, propuso la realización de foros de consulta y debate en todo el país para consensar las propuestas de modificaciones al Cofipe, que el IFE habrá de enviar al Congreso de la Unión en su calidad de organismo público autónomo.

También pidió que se sistematicen todas las experiencias de los consejeros electorales que participaron en los comicios del 6 de julio y dar un seguimiento a las quejas presentadas ``no para cortar cabezas'', sino para fortalecer al IFE porque de no hacerlo, advirtió, ``el carpetazo significaría impedir que se vaya avanzando en dar transparencia, credibilidad y confianza en cada una de las actividades y tareas de este instituto''.

Por su parte, en nombre del Consejo General del IFE, Jesús Cantú Escalante destacó cuatro aspectos para el fortalecimiento del IFE de cara a las elecciones del 2000: avanzar en la descentralización, consolidar la ciudadanización, establecer un esfuerzo permanente en la educación cívica y cuidar la capacitación y designación de los funcionarios de casilla.