Unirse a la sociedad sin buscar el poder, apuesta del FZLN: Elorriaga
José Gil Olmos, /II Ť Como terecer intento de organizarse con la sociedad civil, el Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) apuesta a lo nuevo en el escenario político nacional: sin buscar el poder, unirse a la sociedad para terminar con el sistema de partido de Estado bajo la máxima de ``mandar obedeciendo''. ¿Pero cómo superar las viejas rencillas y confrontaciones con otros grupos que impidieron cuajar las otras dos apuestas del EZLN?, se le pregunta a Javier Elorriaga, coordinador del Congreso de Fundación del FZLN.
Siempre ha sido difícil porque quedan corrientes y formas de hacer el trabajo y de ver las cosas de gente que ha tenido otras experiencias políticas, eso todavía ocasiona conflictos, pero hay una gran diferencia en concebir el FZLN y su lucha, responde Elorriaga.
Javier Elorriaga, su esposa e hijo en el Zócalo capitalino, donde
continúa el apoyo al Frente Zapatista de Liberación Nacional.
Foto: Frida Hartz
Explica: ``La Convención Nacional Democrática (CND) tenía muy metida la lucha por el poder, aún no estaba esbozada la teoría zapatista y entonces se construía desde arriba. Los dirigentes hacían las alianzas con otros dirigentes y había muy poco trabajo hacia abajo. Algunas de las críticas a la CND del zapatismo era precisamente eso, que no bastaban las grandes reuniones de delegados y dirigentes, sino que había que llegar al ejido, la fábrica, la escuela y el barrio. Sin embargo, eso nunca pasó, siempre se quedó la pugna arriba, entre personalidades''.
Elorriaga aclara que el FZLN tiene otro objetivo al de la CND al no luchar por el poder. De esa manera, explica, ``muchos de esos conflictos desaparecen porque lo que ofrece el FZLN es trabajo desde abajo, a largo plazo, con muy poco lucimiento, con muy pocas ocho columnas en los periódicos y eso ya deja afuera a varios que luchan por el poder''.
Así, a dos años y medio de la última sesión de la CND en Querétaro, Elorriaga sostiene ``que se ha aprendido lo que no hay que hacer''. Esto es, ``entender que se debe hablar desde abajo, porque poco valen las alianzas de cúpula o de dirigentes; respetar las formas de organización que existen, todos los métodos de lucha pacífica, abiertos y legales, y comprender que el FZLN va a contribuir un poco a la lucha democrática.
``Ha evolucionado la teoría del poder''
En resumen, Javier Elorriaga precisa que la CND se vio a sí misma como la lucha y la transición democrática, mientras que el FZLN dice que con sólo contribuir a esta transición se da por bien servido. ``Entonces vemos que han evolucionado el pensamiento, la práctica y la teoría sobre el poder y el papel político de la sociedad civil en estos dos años''.
Al igual que Octavio Rodríguez Araujo, reconoce que las dos apuestas de organización con la sociedad del EZLN -la CND y el Movimiento de Liberación Nacional (MLN)- no tuvieron éxito por la confrontación con los grupos que llama ultras.
``El MLN es otro paso, ya no es que sólo la sociedad se organice, más bien, lo vamonos haciendo entre la CND, los cardenistas y los zapatistas. Si embargo, no le dan tiempo porque cuatro días después de lanzado vino la ofensiva del gobierno, el rompimiento unilateral de la tregua, el ataque a las comunidades y el repliegue del EZLN a las montañas. La miopía política de la autollamada corriente de ultras o de izquierda radical que ni siquiera quería hablar con Cárdenas entonces y acusaban al zapatismo de reformista y trasnochado por proponer hablar con Cuauhtémoc y lo que representaba, más que con él mismo.
``Con los zapatistas metidos en la montaña por el avance de las tropas federales, la ultra se dedica a desmedrar la alianza con el sector cardenista, aunque curiosamente ahora tras Cárdenas algunos son hasta diputados. Esto es parte de su miopía, no han logrado superar los clichés, los manuales, los dogmas ni entendido qué es lo que hace falta para la transición democrática en México, eso pienso''.
No obstante, precisa que las diferencias con este grupo que formó el Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN) no llegan a considerarlos como enemigos.
-¿No entrarán en competencia con el FAC-MLN?
-Soy poco objetivo en esto, nosotros no hemos tenido problemas con el FAC-MLN, pero parece que ellos sí la tienen con el FZLN. A veces le dicen a la gente que para ser del frente zapatista tienen que ser del FAC-MLN porque es una de sus partes, cosas así que representan competencia de base.
``El FZLN organiza a la gente que no forma parte de ninguna agrupación. Donde vemos que son del FAC-MLN, del PRD o del PAN, no nos metemos, no peleamos a la gente, ese no es el objetivo.
Elorriaga no descarta una posible unión en la lucha contra el sistema de partido de Estado, sin embargo, señala: ``si en un futuro las bases nos obligan a unirnos, adelante, pero mientras no sea así, cada quien estará en su organización''.
Sin embargo, en un mensaje de febrero del 96, el subcomandante Marcos indica a los Comités Civiles de Diálogo que habrán de tomar distancia con el FAC-MLN porque ``los métodos que se han tenido para la construcción de este movimiento han tenido actitudes sectarias y marginales. Empieza a conformar en su dirección a un grupo de gente con antecedentes políticos que tienen el mismo método de lo que estamos combatiendo: la doble cara, el doble juego, el manejo de la interlocución''.
Aún es posible la unión: Botey
La ex diputada Carlota Botey, integrante también del FAC-MLN, comparte la esperanza de una posible unión de frentes opositores al gobierno. Sin embargo, da su versión del porqué fracasaron la CND y el MLN, grupos de los que formó parte.
``Diría que el antecedente del FZLN es la Convención Nacional Democrática. El 9 de agosto del 94 fuimos llamadas todas las fuerzas y ahí estuvimos. Sin embargo, nombrar 60 representantes por estado, fue quizá un poco apresurado, hubiera sido mejor que asistieran directamente los estados y las organizaciones.
``Con el tiempo hemos reflexionado y a lo mejor la composición de lo que sería una coordinación colectiva para la dirección de toda la CND hubiera sido de más base y más participativa, tal vez estaríamos todos juntos. Pero desde el momento en que hubo una decisión de arriba surgieron algunos malestares.
``La CND nació con algunas personas excluidas. Entonces nos fuimos de ahí una corriente del movimiento social, que en algún momento se les había llamado ultras y también partidos políticos e intelectuales.
``¿Qué pasó, qué fue lo que no nos permitió unirnos? se pregunta la ex legisladora, y se contesta: No pudimos amalgamar todas esas fuerzas que en última instancia estábamos llamadas por el primero de enero del 94. Digo que el gran problema es que hubo una tendencia ha excluir al movimiento social porque era el que más discutía.
``En la segunda reunión de la CND (Tuxtla Gutierrez, octubre 1994) sacaron a Ricardo Barco, a Ruta 100 y todo el Movimiento Proletario Independiente (MPI). Posteriormente, a algunos compañeros que durante 20 años habían luchado en Chiapas les llamaron traidores.
``Recuerdo que fui con Carlos Ramos, de la CNPA a una reunión con el Ejército Zapatista y cuando él dijo que no eran traidores y pidió que se los demostraran porque ellos estaban en lucha desde antes, el comandante Tacho golpeó la mesa y ordenó que saliéramos.
Carlota Botey insiste en que fue un ``error'' del EZLN haber dejado fuera a los movimientos sociales. ``Pero espero que se nos permita una reflexión colectiva''. Afirma que esos ``malos entendidos'' pueden superarse y así formar un frente único de organizaciones que luche por la soberanía nacional.
``No creo que sean irreconciliables las diferencias porque sus declaraciones de principios son lo mismo estratégicamente. Además el FAC-MLN está por todas las formas de lucha. Creo que debe de haber un reencuentro y en este debe estar también el PRD''.