José Luis Manzo
Fallas de Hacienda, menos IVA recaudado

Por ser un impuesto que se aplica al valor agregado, el IVA está directamente relacionado con el Producto Interno Bruto (PIB). Por ello, mediante estudio realizado ex profeso, la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados (CMH) encontró que era un contrasentido que el importe del IVA recaudado cayese cuando el PIB crecía. A pesar de que durante 1994 el PIB aumentó 3.5 por ciento en términos reales, y el padrón de contribuyentes se incrementó en 4 por ciento, el IVA recaudado cayó en 1.1 por ciento.

Ese órgano legislativo cruzó la información sobre el IVA que clientes y proveedores proporcionan a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), encontrando que en el 90 por ciento de los casos analizados había diferencias entre lo declarado por la empresa proveedora y la compradora. Asimismo, se encontró que la principal vía utilizada por las empresas para evadir el pago de una parte del IVA es inflando el IVA acreditable, cuyo crecimiento en 1994 (25.4 por ciento) superó con mucho el que registró el IVA del ejercicio (20.8 por ciento). De igual forma, el IVA enterado como proporción del IVA del ejercicio cayó del 31 por ciento en 1993 al 27 por ciento en 1994.

La explicación central que la CMH encontró a esta anomalía es que la SHCP no está cumpliendo adecuadamente con sus funciones de fiscalización para garantizar que las empresas cumplan con la normatividad vigente en la materia. La planeación de las actividades de fiscalización no se apega a los lineamientos señalados en el programa de trabajo de la propia SHCP. La falta de información sistematizada obliga a que año con año el programa de auditorías se formule con un alto grado de aleatoriedad, lo que impide programar las actividades de fiscalización necesarias para evaluar con claridad si se está cumpliendo con lo que marca la ley respectiva. Existen serios rezagos en la capacitación del personal y en los sistemas informáticos. Ejemplo de esto último es que en julio de 1996 aún no se desarrollaban los sistemas computacionales necesarios para explotar el cúmulo de información solicitada en exceso a los contribuyentes cinco años atrás.

Si las deficiencias con que opera la SHCP están provocando graves mermas en la recaudación del IVA, es previsible que suceda lo mismo con el cobro de otros impuestos. En lugar de manejar argumentos parciales ante la opinión pública y ostentarse como la autoridad que dice la última palabra en el debate sobre el IVA, los funcionarios de la SHCP deberían ocuparse en cumplir con las recomendaciones específicas que para corregir estas deficiencias les formuló oportunamente la CMH. Esto permitiría en breve plazo incrementar significativamente el importe recaudado por IVA, lo que daría mayores posibilidades de instrumentar en lo inmediato una disminución en la tasa general del 15 al 10 por ciento, y ampliar el número de productos de consumo generalizado sujetos a tasa cero, como primer paso de una reforma fiscal integral que promueva la reactivación económica y la generación de empleos.