En el PRI se impuso la disciplina a la molestia
Rosa Icela Rodríguez Ť En medio de severas críticas de los consejeros políticos al método de elección interno, al que consideraron ``desatinado y convencional, por provenir de Los Pinos'', y con la propuesta de hacerle ``un homenaje'' de desagravio a Humberto Roque, ayer se registraron Mariano Palacios Alcocer y Socorro Díaz Palacios como candidatos a presidente y secretario general, respectivamente, del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional.
Contrario a las críticas por el proceso interno, la fórmula de los virtuales dirigentes máximos del tricolor fue aceptada por consenso. Y como es clásico en el PRI, en una ceremonia que se realizará hoy, el Consejo Político Nacional declarará oficialmente presidente y secretaria general del PRI al ex gobernador queretano y a la ex directora de Liconsa.
El vicecoordinador de la fracción priísta en la Cámara de Diputados, Palacios Alcocer, prometió ayer ``trabajar intensamente en un proceso de cohesión para consolidar los principios del partido''.
A pesar de que representantes de los sectores solicitaron a Esteban Moctezuma que se inscribiera en la fórmula con Palacios Alcocer, éste no aceptó, por ``disciplina y lealtad'', y para no enviar una señal de que habría dos jefes en el partido, según trascendió.
Tres momentos importantes ayer en Insurgentes y Violeta: el ruego a Moctezuma para que ``le entrara'' a la secretaría general; la reunión de presidentes estatales y dirigentes sectoriales, y la ceremonia-ritual de registro de los dos únicos candidatos.
Homenaje a Roque
Segundo momento. Reunión en el despacho del presidente en funciones, Juan S. Millán, donde se reprobaron ``las formas'' con las que trataron al ex presidente saliente, Humberto Roque Villanueva. ``No se vale la manera indigna con la que se manejó la salida de un presidente del partido'', dijo la dirigente potosina María Eugenia González.
Todos los líderes estatales llegaron indignados, molestos por el nuevo encargo de Roque. Jesús Flores, de Baja California, pidió ``dignificar el cargo de presidente nacional del PRI'', porque ``no es justo que después del esfuerzo que se hizo en las condiciones económicas y los tiempos tan adversos, se le pague de esa manera''.
Se referían al cargo en la Aseguradora Hidalgo, de cuyo nombramiento Roque Villanueva se enteró anteayer por medio de un boletín de Hacienda, que hizo el anuncio del cambio y en donde incluso se refirió a él como ``senador'', puesto que nunca ha ocupado.
En la reunión a puerta cerrada, Flores dijo que ``no era posible que después de haber sido presidente nacional del PRI, Roque tuviera que recibir órdenes deÉ !un subsecretario de Hacienda¡'', y se acordó realizarle un homenaje de desagravio.
Trascendió que en la reunión se habló también de la falta de respeto a Juan S. Millán, al hacerlo renunciar a la secretaría general del PRI cuando no estaba en la ciudad. Y que incluso Leonardo Rodríguez Alcaine ``lo grilló'' con el Presidente por las desavenencias que hay en la CTM.
Al hacer un balance de la gestión de Roque, el resultado fue que había sido positiva, a pesar de la difícil situación que enfrentó. Pero nadie se refirió al responsable directo del ``desaseado'' proceso interno.
Juan S. Millán presentó un informe electoral y después leyó su renuncia a la secretaría general. Por lo cual Artemio Iglesias asumió la presidencia del PRI, sólo ``por unas horas''.
La senadora María Elena Chapa propuso que Socorro Díaz ocupara la secretaría general, como una ``petición de género''. en nombre del Congreso de Mujeres por el Cambio. La solicitud fue bien recibida y hubo loas para la trayectoria de ``Mariano''. Nacieron esperanzas de que, ``ahora sí'', el PRI podrá transformarse.
Ceremonial ortodoxo
No hubo sorpresas. Se repitió el ritual y llegó la ``cargada'' para apoyar en forma unánime a la próxima dirigencia priísta. Ahí estuvieron los petroleros, y a pesar de faltaron las matracas, hubo porras y apretujones en el salón de usos múltiples.
En el lapso marcado por la convocatoria, de 16 a 19 horas, sólo se presentaron Palacios Alcocer y Díaz Palacios --``los dos palacios'', bromeó un campechano-- para inscribirse bajo el mismo ritual.
Se rumoraba que también se inscribiría el senador Mauricio Valdés, pero no.
Los priístas esperaron dos horas para ofrecer un aplauso a sus nuevos líderes, periodo durante el cual hubo saludos y abrazos, y se presentaron militantes que no habían dado la cara, como Hugo Andrés Araujo y ``el majadero'' de Leonardo Rodríguez Alcaine --como le pusieron los reporteros, por su florido lenguaje.
En la espera, las declaraciones. Jaime Martínez Veloz: ``La fórmula Mariano- Socorro es incuestionable; el procesoÉ un concierto de desatinos. El peor estilo en el peor momento''.
Trascendió que Palacios Alcocer habló ayer, vía telefónica, con los líderes de los sectores para consultarles la decisión de postularse.
El secretario del PRI capitalino, Oscar Levín Coppel: ``La pareja es la correcta para dirigir al partido que vive un proceso de desgaste. Consolidan la corriente a la reforma del PRI. Urge revisar métodos de elección''.
El tabasqueño Luis Priego Ortiz: ``No me gusta el método, pero el perfil es excelente, es un político humanista, bueno para echar fuera a los tecnócratas''. Luque Feregrino: ``Darán unidad al PRI'', y acerca de las formas: ``el método era necesario para terminar con la incertidumbre''.
Tras recibir el apoyo unánime de los 32 presidentes estatales del PRI, preguntamos a Mariano Palacios:
--¿Era necesario un destape en Los Pinos?
--Me abstendría de hacer juicios sobre esa pregunta. Lo que les diría es que el procedimiento que se inició en el partido se ajusta a los términos de los estatutos.
Socorro Díaz presentó su renuncia como directora de Liconsa ante Carlos Rojas, secretario de Desarrollo Social, y por la tarde comentó a sus amigos: ``estoy contenta porque esto es lo mío, me gusta la política-política; levantaremos al partido, ¡ya verán!''.