No renunciar a la autonomía, acuerda el CNI
Matilde Pérez U. y Martha García Ť En la transición a la democracia es urgente que los indígenas sean tomados en cuenta como sujetos políticos, concluyeron los 3 mil 220 delegados participantes en la II Asamblea del Congreso Nacional Indígena.
En la declaración de Cuicuilco señalaron que la pregonada democracia ha excluido a 15 millones de indígenas. ``Este país no nos ha querido tomar en cuenta ni en los proyectos políticos ni en los programas públicos, ni los partidos políticos nos han incluido en sus plataformas''.
Los zapatistas hacen una valla y
saludan en el marco de la
clausura de trabajos de FZLN en el
salon los ángeles.
Foto: Frida Hartz
Reclamaron al gobierno federal su cerrazón para aceptar los acuerdos de San Andrés y para cumplir los pactos internacionales que ha firmado, como el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, referente a los derechos colectivos de los pueblos.
Recordaron al gobierno que empeñó su palabra en los acuerdos de San Andrés y en la propuesta de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) sobre derechos y cultura indígenas. Por ello su cumplimiento no es del todo o nada, sino el apego a lo pactado''.
Al presidente Ernesto Zedillo le volvieron a exigir que ordene la desmilitarización de todas las zonas indígenas del país y el regreso del Ejército federal a sus cuarteles, así como el cese al impulso y protección a los grupos paramilitares y guardias blancas que atentan contra sus comunidades.
Pidieron, asimismo, la liberación de los presos políticos y de los indígenas injustamente detenidos.
En la clausura de la segunda Asamblea del CNI, que se realizó en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, los delegados indígenas destacaron que no renunciarán a la autonomía y libre de- terminación de sus pueblos porque es la única forma de ser una verdadera nación para todos.
Una vez más, aclararon que no pretenden separarse de México, ``construido sobre las espaldas de nuestros vivos y los huesos de nuestros muertos''.
La lluvia impidió que la clausura se realizara en la pirámide circular de Cuicuilco -lugar de cantos- y allí quedó el fuego que el domingo habían encendido los Marakames Huicholes en la ceremonia del Sol, con la que se dio la bienvenida a la delegación del EZLN.
En este centro ceremonial, los indígenas se manifestaron por la cancelación de los megaproyectos económicos y turísticos mediante los cuales despojan a sus pueblos, como los del Istmo de Tehuantepec, Barranca del Cobre, Cuicuilco, entre otros.
Después de una larga discusión, acordaron realizar su tercera asamblea del 9 al 12 de octubre en el Distrito Federal, la cual prevén concluirá con una movilización regional y nacional por la dignidad de los pueblos indígenas.
Ese día, en que celebran la resistencia indígena, la Comisión de Seguimiento del CNI y los delegados participantes entregarán al Congreso de la Unión la iniciativa de la Cocopa, la cual presentarán como su propuesta.
En esa tercera asamblea decidirán si emplazan al Poder Legislativo para que los acuerdos de San Andrés se plasmen en la Constitución.
En la ceremonia de clausura los indígenas agradecieron el apoyo de la sociedad civil y el esfuerzo de la delegación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional por acudir a su asamblea.