La Jornada 17 de septiembre de 1997

Aprehendieron en Madrid a un ex procurador de Justicia neoleonés

Braulio Peralta, corresponsal, Madrid, 16 de septiembre Ť El ex procurador general de Justicia de Nuevo León David Héctor Cantú Díaz fue detenido hoy a las 19 horas, tiempo local, en una librería de la céntrica calle de Gran Vía por el Cuerpo de la Policía Nacional de España, en coordinación con la agregaduría de la Procuraduría General de la República (PGR).

Desde las 9 de la noche, Cantú Díaz está retenido provisionalmente en las instalaciones centrales de la policía española, en espera de que mañana el juez cuarto de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar Blanco (el mismo que llevó a la cárcel a Pablo Chapa Bezanilla), dicte orden de prisión preventiva o la posible libertad bajo fianza.

Desde el pasado 20 de junio de 1996 el juez del cuarto distrito judicial en Nuevo León acusa a Cantú Díaz de evasión de presos, abuso de autoridad, coalición y delitos cometidos en la administración de justicia. Desde entonces es perseguido por las autoridades mexicanas.

Un comunicado de la PGR en la ciudad de México señala que el 29 de noviembre de 1995 Cantú ordenó a Rómulo Flores Aldape, comadante de la Policía Judicial de Nuevo León, que detuviera y retuviera ilegalmente a Daniel Morales Khune, Victoria Khune de Morales y Guillermo Delgado Salazar para obligar a Alejandro Morales Mega a celebrar un convenio que diera fin a varios juicios mercantiles.

Luego de lograr el arreglo extrajudicial, dice la PGR, Cantú, de manera indebida, dejó en libertad a los detenidos, ``con lo que incurrió en desacato del mandamiento judicial de aprehensión''.

Tres huídas

Cantú Díaz huyó, primero, de México hacia Boston, de allí viajó a París y, finalmente, a Madrid. Los representantes de la PGR en la Unión Europea, con sede en esta ciudad, le han seguido la pista hasta su aprehensión. Dado que hay riesgo de fuga, la PGR solicitará ante el juez Dívar Blanco que le den prisión preventiva hasta el momento de la extradición, petición que ha iniciado de manera formal el gobierno mexicano.

Durante la operación Cantú iba vestido de camisa a rayas y pantalón de mezclilla; lo acompañaba una persona no identificada, de aproximadamente 30 años. Antes de llegar a la conocida Casa del Libro de Gran Vía, Cantú Díaz había estado caminando por casi cinco horas. La policía española le seguía los pasos, ante el pitazo de la PGR en Madrid.

El ex procurador de Nuevo León no opuso ninguna resistencia, aunque se mostró muy sorprendido. Debido a la hora, en la librería había mucha gente, mirando o comprando libros. Sin embargo, la detención no armó ningún revuelo, según fuentes de la policía española. La PGR se negó a brindar información.

El aspecto de Cantú Díaz es el mismo de como aparece en las fotografías que la PGR brindó a la policía española para su reconocimiento, pero con unos diez o 15 kilos menos de su peso hace un año. Según fuentes policiacas no se nota demacrado, sino delgado.

La tercera detención

Con la detención de Héctor Cantú Díaz suman tres los mexicanos aprehendidos este año por las autoridades españolas: Pablo Chapa Bezanilla, en mayo, por irregularidades en su función como fiscal especial del caso Ruiz Massieu; y Carlos Max Zapata, en julio, acusado de estafa a la empresa Kodak.

También este año se dio el primer caso de extradición de España a México de un mexicano bajo el nuevo protocolo de ambas naciones: Ricardo Armas Arroyo, lugarteniente de Carlos Cabal Peniche, acusado de violación a las leyes de crédito en nuestro país.