Sensibilidades políticas, corrupción, y extradiciones, los puntos de tensión
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 16 de septiembre Ť México ha avanzado de forma significativa en la cooperación antidrogas militar y de inteligencia con Estados Unidos, afirmó hoy la Casa Blanca, aunque añadió que la corrupción, el lento paso de las extradiciones y ``sensibilidades políticas'' siguen como puntos de tensión en la profundización de la relación bilateral.
El zar antinarcóticos de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, presentó anoche al Congreso un informe de dos volúmenes sobre la cooperación entre México y Estados Unidos en la materia, y hoy comentó que los nuevos niveles de trabajo conjunto podrían eventualmente hacer irrelevante todo el proceso de certificación.
``Si podemos hacer que esta asociación funcione, y creemos que sí podemos hacerlo... entonces creo que el proceso de certificación se convertirá en algo no importante'', afirmó McCaffrey.
El informe fue solicitado por legisladores críticos de los esfuerzos antinarcóticos mexicanos, pero hoy un asesor del senador Jesse Helms, después de revisarlo, ofreció una evaluación sorpresivamente positiva, señalando que se documentan áreas de cooperación ``impresionante''. ``Es importante que reconozcamos que los mexicanos han hecho compromisos históricos y que está en el interés de Estados Unidos trabajar con ellos para hacer lo máximo de estas nuevas iniciativas'', dijo el asesor de Helms a La Jornada. Pero advirtió que a pesar de esta cooperación aún no se han dado suficientes resultados dramáticos en torno a una reducción del narcotráfico.
El tema central del informe de 43 páginas, con lujo de detalles, presentado hoy públicamente, es el radical mejoramiento en la cooperación mexicana con Estados Unidos. ``El tema subrayado es la cooperación, no la confrontación'', destacó McCaffrey. Y como ejemplo de esto, entre otros más, el informe señala que ``México ha hecho más eficaces sus procedimientos por los cuales aeronaves y naves marítimas estadunidenses pueden obtener autorización para sobrevolar o reabastecerse en territorio mexicano''.
El informe detalla que México ha establecido ``procedimientos de operación'' que permiten que aeronaves y barcos tengan ``autorización para ingresar a territorio mexicano para concluir misiones de detección y monitoreo.
``Durante la administración (del presidente Ernesto) Zedillo México ha progresado sustancialmente en la reorientación de sus prioridades políticas e institucionales para mejorar la cooperación con Estados Unidos contra el narcotráfico'', afirma. También elogia las nuevas unidades de la PGR creadas después del arresto del general Jesús Gutiérrez Rebollo, así como los esfuerzos mexicanos en realizar exámenes de polígrafo y verificar los historiales de personal de seguridad pública como parte de la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, la Casa Blanca advierte que las instituciones de seguridad pública en México ``padecen la corrupción'', y McCaffrey señaló hoy que se espera que hayan más revelaciones de corrupción en el país vecino. Indicó que ``la reforma ha sido y continuará siendo dolorosa, peligrosa'' y de larga duración. El informe de también reconoce que aunque la cooperación entre la DEA y sus contrapartes en México ha mejorado, las persistentes preocupaciones sobre la corrupción y falta de seguridad siguen como obstáculos a un proceso más amplio para compartir información de inteligencia. De hecho, el informe revela que este nivel de cooperación ha sido tan malo en los últimos años, que sólo fue en diciembre de 1996 cuando por primera vez se estableció una línea telefónica segura entre la oficina de la DEA en la embajada de Estados Unidos en México y el centro antinarcóticos mexicano, el Cendro (no se explicó cómo se comunicaban antes de esta fecha).
El informe es crítico sobre la renuencia mexicana de extraditar a sus nacionales a Estados Unidos. Aunque elogia al presidente Zedillo por haber extraditado a un mexicano el año pasado, señala que no hay un solo caso en que un mexicano haya sido extraditado a Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
Pero el tono del informe, en general, es muy positivo. El senador republicano Paul Coverdell, uno de los que solicitó la presentación del documento, rechazó ofrecer cualquier opinión sobre el contenido. Pero una de las pocas críticas públicas al informe provino de la senadora Dianne Feinstein, quien lo calificó como ``demasiado optimista''.
Feinstein añadió que ``permanecen problemas mayores, los cuales no pueden ser minimizados, el más importante entre ellos: la corrupción entre las filas de la seguridad pública mexicana''. La senadora advirtió que si México no demostraba un progreso real en los próximos seis meses, no debería ser certificado el año entrante.
El informe Cooperación Antidrogas entre Estados Unidos y México fue entregado al Congreso junto con un anexo clasificado, el cual, dicen funcionarios aquí, ``detalla más áreas de cooperación sensibles'' que no pueden ser comentadas en público. Pero fuentes con conocimiento del anexo secreto dicen que contiene muy poca información adicional.
La Casa Blanca también presentó hoy un informe sobre los esfuerzos para mejorar las inspecciones de autotransportes y vagones de ferrocarril que cruzan a Estados Unidos desde México, y otro informe general sobre los esfuerzos estadunidenses para mejorar la cooperación antinarcóticos multilateral. McCaffrey informó hoy que el presidente Bill Clinton se llevará copias de una nueva propuesta estadunidense para la ampliación de la cooperación multilateral cuando viaje a Venezuela, Brasil y Argentina en octubre próximo.