Golpean a reportera de El Universal que investiga el asunto de la Buenos Aires
Alberto Nájar Ť Tres sujetos desconocidos y con apariencia de policías golpearon a la reportera del diario El Universal Silvia Otero, quien junto con otros comunicadores investiga el triple homicidio en la colonia Buenos Aires. Tras la agresión, le ordenaron transmitir a todos los periodistas que indagan el caso las siguientes palabras: ``Díles a los otros, que siguen''.
Las cinco fracciones de la Asamblea Legislativa (ALDF) condenaron el hecho y pidieron a las autoridades capitalinas que establezcan ``medidas amplias y suficientes para proteger la labor de los comunicadores''.
El atentado ocurrió a las 11 de la mañana en el Periférico, frente al Reclusorio Oriente. La periodista llegó al lugar a bordo de un microbús procedente de su casa, y mientras esperaba cruzar la avenida, repentinamente se detuvo un auto Caribe blanco sin placas, del cual descendieron los sujetos de tez morena, vestidos con camiseta, pantalón de mezclilla y el cabello muy corto. ``Parecían policías, pero no podría asegurarlo'', dijo.
``Cuando los vi me asusté y pensé que era un asalto'', comentó Otero. ``Les dije que se llevaran todo lo que traía, pero respondieron que no querían nada''.
Todo sucedió en poco tiempo. Uno de los sujetos lanzó a la reportera --de complexión delgada-- contra la pared y enseguida, entre los tres, le dieron de puntapiés en la espalda.
``Cuando caí sólo atiné a cubrirme la cara y hacerme bolita en el suelo y por eso casi todos los golpes me tocaron en la espalda. Luego me advirtieron: `Díles a los otros, que siguen, que les va a ir mal', y se fueron enseguida'', comentó. ``Lo que me parece más grave es que yo iba de mi casa; nadie sabía que me dirigía al reclusorio y, además, los tipos sabían quién era''.
Golpes de profesionales
Aparentemente los golpes no causaron lesiones mayores, aunque la recomendación médica es que la reportera permanezca bajo observación, ante la posibilidad de que se presenten consecuencias mayores. Los golpes se proporcionaron en forma profesional, sin dejar mayores huellas e incluso quedó claro que la intención de los agresores fue únicamente amedrentar y mandar su mensaje. ``Sabían muy bien cómo y dónde pegar''.
Esta agresión ocurre a una semana de la ejecución de tres jóvenes en la colonia Buenos Aires y se suma a los atentados que sufrieron reporteros de Reforma y Televisión Azteca. Coincidentemente, los agredidos investigaban la balacera ocurrida en la colonia Buenos Aires y, al igual que otros medios, publicaron la denuncia de una posible participación de policías en la triple ejecución.
Una treintena de comunicadores que también investigan el asesinato múltiple condenaron el incidente, e incluso algunos comentaron que desde la semana pasada --cuando ocurrió la balacera en la esquina de Doctor Andrade y Barajas Lozano, y posteriormente se descubrió el crimen-- recibieron advertencias para que dejaran de meterse en el asunto.
Mientras, las cinco fracciones de la ALDF advirtieron que es preocupante la posibilidad de que exista un clima de amedrentamiento en contra de la labor de los periodistas, ``máxime cuando en estos hechos puedan estar involucradas personas presumiblemente ligadas a la policía''.
Exigieron que los hechos se investiguen de inmediato para identificar ``tanto a los promotores de la violencia como los autores directos de tan lamentables agresiones''. En la declaración los diputados locales exigieron ``que la autoridad proceda en los hechos a establecer medidas amplias y suficientes para proteger la labor de los comunicadores''.