``Ahora tenemos ramas donde más agarrarnos'': la zapatista Karina
Blanche Petrich y Arturo Cano /I Ť El grito de ``no están solos'' se ha repetido al infinito en cada una de las apariciones públicas de los mil ciento onces, en Xochimilco, el Zócalo, Cuiculco, la UNAM o Tlatelolco. Para una de las responsables políticas de la columna del Ejército Zapatista en el Distrito Federal, Karina, esto quiere decir ``que la verdad tenemos ramas, tenemos donde más agarrarnos. Para nosotros esto es bastante bueno''.
Y ahora que ya terminó el viaje, marchan de regreso a sus comunidades. Omar, otro de los ``políticos'' de la caravana, explica que el siguiente paso es esperar. ``Como nosotros no venimos a negociar sino a exigir, nos vamos a esperar a nuestras comunidades la reacción del gobierno. A lo mejor lo sintió, a lo mejor le dio vergüenza, a lo mejor ahora ya está en juicio y va a cumplir lo que firmó. O a lo mejor nos ataca con aviones, bombas, ametralladoras. Eso también puede ser''.
Los delegados del Ejército Zapatista
de Liberación
Nacional acudieron ayer a la Plaza de las Tres
Culturas,
en Tlatelolco. Foto: Carlos Cisneros
Karina, Claribel, Omar y Obed hablan a La Jornada de sus impresiones de la marcha zapatista al Distrito Federal, de lo que les gustó y también de lo que no: ``Ya vimos con nuestros ojos que el Presidente vive en su palacio, lleno de grandes edificios, grandes cosas y lujos que nunca habíamos visto. Y que en las orilladas hay casitas de cartón, de materiales muy corrientes, que ahorita mismo se están mojando con la lluvia. Eso es lo que no nos conviene''.
El día 15 por la noche los zapatistas celebran lo suyo en la unidad habitacional El Molino, en Iztapalapa. La vista desde las azoteas de los edificios de seis pisos debe ser un milagro para los ojos de selva de las zapatistas. Las cornisas se miran rematadas por 20, 50 o más cabecitas con pasamontañas.
Claribel
``Cumplidos tengo 18 años. El primero de enero de 1994 no tomé la arma pero sí estaba dispuesta. Pero en ese momento mi trabajo fue político, organizar a las comunidades. Desde chiquita entendí, a través de la necesidad de mi familia, que es necesario luchar. Me dediqué a aprender. Me enseñaron cómo se participa, cómo se pierde el miedo.
``Yo soy descendiente de la idioma tojolabal, pero como el mal gobierno lo que hizo es hacer que perdiéramos nuestras tradiciones yo no aprendí a hablar. El viaje ha sido cansado para algunas compañeras porque nosotros, por la pobreza, no estamos acostumbrados a entrar en carro, porque si apenas conseguimos para la comida mucho menos para un pasaje, un paseo. Pero eso no nos vence, no con esto decimos para la otra vez no vuelvo.
``No sé si el presidente Zedillo escuchó el mensaje que leí en el Zócalo. Pero si pudiera verlo personalmente se lo diría en su cara, de frente, sin tenerle miedo ni nada. Sé que es mi derecho y mi compromiso''.
Karina
``Todo ha sido muy alegre y nos da un ánimo muy fuerte. Antes no entendía, no sabía y ahora he aprendido; no sabía si la gente nos iban a esperar así. Me imaginaba que como venimos de allá, somos zapatistas, y dicen que no, que nosotros asesinamos, que matamos, hasta los niños nos tienen miedo. En forma de mi aprendizaje, he aprendido que no es así, aquí es como es y ha sido muy bueno.
``De los soldados en las comunidades, a quienes más nos afecta es a las mujeres, porque llevan prostitutas, aguardientes; los hombre toman y nos golpean, ya no podemos comprar algo para los niños porque el dinero ya se va para la botella. Y hay muchas niñas de las comunidades indígenas embarazadas de los ejércitos. Eso no nos conviene. Y faltaría que ver si algo va a cambiar con esta marcha.
Omar
``Con la autonomía sólo demandamos que se nos reconozca y que seamos parte de la Constitución mexicana. Sólo eso. No se trata de dividir. No queremos ser aparte de los demás, sino sólo ser respetados como somos, nuestra manera de gobernarnos, solucionar nuestros problemas, elegir nuestros gobiernos y aprovechar nuestros recursos, nuestro territorio, municipio libre.
``A veces nos ponemos a pensar por qué se habrá echado para atrás el gobierno en los acuerdos de San Andrés Larráinzar. ¿Por qué? ¿Por qué si ellos mismos son intelectuales, los que mandaron a negociar son gente de alta capacidad? Ellos discutieron, hicieron los acuerdos, los firmaron y después en los hechos se echaron para atrás.
``Es una muestra de que no pensaban cumplir, o estaban borrachos, o no leyeron bien. ¿O querían engañarnos y hacer que firmáramos la paz definitiva sin cumplir? ¿Esperaban que cayéramos en ese error? Nosotros no tenemos mucha cabeza para pensar pero a tiempo nos dimos cuenta que con eso nos querían callar sin cumplir. Por eso el pueblo decidió que para seguir dialogando mejor ir cumpliendo y vayamos viendo los hechos. En eso estamos fijos''.
Obed
``Ahora, después de que estuvimos en el Zócalo, el Presidente nos pide flexibilidad. ¿Qué flexibilidad podemos tener nosotros? Ya llegamos hasta aquí, ya no nos queda otra cosa.
``No hablamos con Cocopa ni con el negociador. Venimos a exigir, no a negociar. Ya lo que se hizo lo saben todos. ¿Para qué hacer reunión otra vez? Caemos en lo mismo. Tratándose de eso, ya no''.