La Jornada 18 de septiembre de 1997

Sigue desaparecido el sacerdote jesuita Wilfrido Guinea, a 3 meses del plagio

``Por tercera ocasión nos dirigimos a ustedes con el corazón en la mano'', dice el llamado de la Compañía de Jesús en México dirigido a quienes participaron en el secuestro del sacerdote jesuita Wilfrido Guinea, efectuado el 17 de junio de este año; lo mismo que a quienes ``tuvieron conocimiento de los hechos'' y a quienes ``cuenten con información'' útil para encontrarlo.

Ayer se cumplieron tres meses de que el clérigo fue retenido por un grupo de hombres armados, quienes días después obtuvieron una recompensa por su libertad, pero hasta el momento no han cumplido su compromiso de entregarlo con vida.

Luego de suplicar en nombre de Dios y de la Virgen de Guadalupe, que ``quienes saben'' proporcionen la información necesaria para encontrar al padre Guinea, si está vivo para poder asistirlo dada su enfermedad y, si ya ``hubiere muerto'', para darle cristiana sepultura, la Compañía de Jesús puntualiza no tener más interés que ``el de encontrarlo y superar la angustia que nos deja la incertidumbre''.

Apelamos, dice, a su conciencia religiosa y a su humanidad, y agrega,``al delito del secuestro no añadan el pecado del silencio. Sólo ayudando a reparar el daño podrán alcanzar el perdón de Dios''. Firman el llamado, además de la Compañía de Jesús, el Secretariado General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y la Obra Nacional de la Buena Prensa.