Desde que llegó al gobierno de Campeche, Salomón Azar García llevaba a cuestas las evidencias del enriquecimiento apresurado que luego confirmaría afanosamente día a día de su gestión.

El diario Tribuna, que ha sostenido una cerrada lucha contra los abusos de quien dejó el poder formal el pasado día 15, asegura que el ahora ex gobernador ``se enriqueció hasta el insulto'', y que durante su administración se dio ``la más grande corrupción gubernamental de que se tenga memoria en Campeche, la más grande perversión de jueces y magistrados e instituciones encargadas de impartir justicia, el más grande tráfico de influencias, y la deuda pública más grande de la historia local''.

Según el mismo diario, Azar multiplicó la deuda pública de ``millones de pesos en que la tenía el anterior gobernador, el cetemista Abelardo Carrillo Zavala, en julio de 1991, hasta 513 millones en enero de 1997''.

Sobre la mayoría de las obras y construcciones financiadas con ese endeudamiento existieron denuncias permanentes de corrupción en favor de funcionarios públicos, familiares de Azar y el propio gobernador.

Se distinguió siempre, por las sospechas generales sobre su prosperidad, el Grupo Azar, representado por Carlos Azar García e integrado por sus demás hermanos, Jorge Salomón (ahora ex gobernador), Abraham, Alejandro del Socorro y Benjamín.

El Grupo Azar ha comprobado cuanto le ha sido posible gracias a la estratégica colocación de su socio más destacado como gobernador de la entidad. Cadenas de tiendas de ropa, buques pesqueros, periódicos, bienes inmuebles, son algunos de los rubros públicamente conocidos en los que participa el grupo.

La vocación empresarial de los Azar García tuvo su símil regional en Carlos Cabal Peniche, cuya sombra ha estado siempre presente en las maniobras económicas del grupo y del gobernador Azar. Cabal Peniche y su famoso Banco Unión aparecen por distintos lados estratégicos del funcionamiento del Grupo Azar y en diversos momentos importantes del gobierno de Salomón.

Pero las polémicas sobre corrupción y enriquecimiento a cuenta de los dineros públicos ya eran conocidas por el multicitado ex gobernador, quien en 1989 fue mencionado como partícipe del llamado fraude de Tumbo de la Montaña, en el que finalmente sólo fueron sancionados algunos empleados menores de la sucursal de Palizada, municipio de Campeche, del Banco de Crédito Rural. Varios de los funcionarios de rango ejecutivo que habían sido mencionados como responsables aparecieron luego como funcionarios en el gobierno del propio Azar García.

Aún así, a pesar de tales antecedentes que cuando menos podrían mover a duda, Carlos Salinas y Luis Donaldo Colosio se empecinaron en promover a quien entonces era delegado en Chiapas de la Secretaría de Programación y Presupuesto como candidato priísta a gobernador.

Hoy, las cuentas históricas de Azar están a la vista: acusaciones de corrupción, división y enfrentamiento con la clase política tradicional (hubo una ocasión en que llamó caciques a sus antecesores en el gobierno; otra vez dijo que los campesinos del sur del estado eran unos borrachos), y un sostenido atraso en la entidad.

Toda esa es la historia contra la que hoy lucha Layda Sansores y que defiende José Antonio González Curi.

Versión de Fernando Moreno Peña, ex rector de la Universidad de Colima y gobernador electo de esta entidad, buscó a Astillero para dar a conocer sus razones y argumentos contra lo aquí publicado en números recientes.

A lo largo de una hora, Moreno Peña desplegó su visión del conflicto colimense. Al final de la plática, Astillero le ofreció al ex rector publicar una síntesis de lo escuchado, sin agregados ni comentarios que mostraran las distintas convicciones que el columnista tiene. A continuación, entre paréntesis, una versión, que no es textual, ni fue grabada, de lo que Moreno Peña argumenta a su favor.

(Los priístas, y Moreno Peña en particular, también están sorprendidos por la presencia de los presuntos encuestadores electorales que visitaron Colima el 6 de julio. Desconocen las razones de la estadía de los forasteros e inclusive temen que pudieran formar parte de un operativo electoral en favor de los panistas, habida cuenta de que con mucha anticipación se detectaron en aquella entidad grupos y personajes guanajuatenses enviados para guiar a los panistas locales.

(El voto diferenciado fue una realidad en Colima contra la que no protestó el PAN cuando le benefició, como sucedió en los resultados de varios cargos en contienda. Por otra parte, la presunta diferencia de alrededor de diez mil votos que los panistas arguyen como prueba de fraude, no están desaparecidos, sino que fueron emitidos en favor del PRD, cuya votación para gobernador tuvo el repunte que a la vez fue la diferencia entre PRI y PAN. El PRD, inclusive, gano la fuente de sufragio más importante que es la ciudad capital.

(Los alegatos jurídicos contra Moreno Peña son meras maniobras en busca de banderas para enfrentar un resultado electoral validado por todas las instancias jurídicas recurribles. La letra de cambio con la que presuntamente se habrían retirado 3 millones de pesos no está firmada, y las presuntas firmas de aval con las cuales involucran a Moreno Peña fueron falsificadas. Ese camino de impugnación no tiene ninguna sustancia ni podrá tener éxito jurídico.

(Por cuanto a las acusaciones de motín y asonada --referidas a una toma pacífica de la Universidad que se realizó dos décadas atrás--, no tienen ninguna validez y esas, al igual que el presunto ataque a golpes contra un líder estudiantil, y la pretensión de involucrar a Moreno Peña en una presunta violación, forman parte de una estrategia desesperada de sus contrincantes.

(A pesar de la sistemática campaña en su contra, desplegada esencialmente en uno de los dos principales diarios de la entidad, cuyo encono proviene en estricto sentido de la competencia que a su carácter hegemónico hizo otro periódico adquirido por un ex rector de la U de C, Moreno Peña tuvo el respaldo de la población por un hecho central: las buenas cuentas entregadas como rector de esa institución.

(Por encima de la crisis económica, y de los problemas nacionales del priísmo, la gente votó por Moreno Peña como personaje que ha servido a sus paisanos convirtiendo a la Universidad en un ente reconocido a nivel nacional e internacional y que le ha dado a los jóvenes una educación esmerada. En este punto, se hizo llegar posteriormente a Astillero una deslumbrante relación de logros de la U de C, con reconocimientos nacionales e internacionales y una serie de avances de primer orden.

(Hay divisiones internas en el panismo, pues la postura intransigente del líder estatal, de impedir el paso al nuevo gobernador, digan lo que digan las autoridades electorales respecto a recursos presentados, violentaría a la sociedad colimense y llevaría a situaciones delictivas que nadie desea.)