La Jornada 19 de septiembre de 1997

Condena Zedillo los ataques a reporteros

Jesús Aranda y Ricardo Olayo Ť El presidente Ernesto Zedillo condenó ``tajantemente'' ayer las agresiones sufridas por reporteros en los últimos días y señaló que esas acciones ofenden a quienes creen en las libertades democráticas y en la justicia. Y sostuvo que su gobierno está comprometido en que los medios de comunicación cuenten con las garantías para denunciar, ``sin cortapisa alguna'', los actos delictivos y a quienes los cometen, ``trátese de quien se trate, sin excepciones y sin dar ningún margen a la impunidad''.

Al hacer uso de la palabra, luego de que el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis de la Barreda, rindiera su IV Informe Anual de actividades en la residencia oficial de Los Pinos, el jefe del Ejecutivo reiteró al jefe del Departamento del Distrito Federal, al procurador capitalino y al director de Seguridad Pública que tienen instrucciones precisas de aplicar todos los recursos disponibles para investigar ``estos hechos vergonzosos'' y que los culpables sean castigados.

Subrayó su convicción y compromiso de su gobierno en que los medios de comunicación cuenten con las garantías para denunciar, ``sin cortapisa alguna'', los actos delictivos y a quienes los cometen. ``Deben poder denunciarlos, trátese de quien se trate, en tanto que las autoridades deben actuar conforme a la ley contra los presuntos responsables, ``trátese de quien se trate; sin excepciones y sin dar ningún margen a la impunidad''.

Luego de resaltar la labor de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en la promoción de la prevalencia del derecho sobre el abuso y la impunidad, el presidente Zedillo señaló que en las últimas semanas, al grave deterioro de la seguridad pública en diversas zonas del Distrito Federal, se han añadido actos que pretenden intimidar a periodistas y a líderes de opinión, que se han referido y han denunciado este delicado problema.

En este sentido, condenó ``tajantemente'' las agresiones sufridas por reporteros, ``que atentan contra quienes ejercen una labor cívica de la mayor importancia''.

Visiblemente molesto y con un tono de voz enérgico, el Presidente de la República reiteró a la ciudadanía, a las organizaciones sociales y a los medios de comunicación que ``agresiones como las recientemente ocurridas no nos intimidarán; por el contrario, harán más fuerte la convicción de mi gobierno y de toda la sociedad, de que es apremiante seguir adelante, combatiendo con todo rigor la criminalidad''.

Enfatizó que para que el combate a la criminalidad tenga éxito resulta indispensable fortalecer la acción del Estado y de la sociedad, por lo que, enfatizó, ``debemos, ya, sumar la voluntad de los tres poderes de la Unión y de todos los órdenes del gobierno para coordinar nuestros esfuerzos''.

``Debemos, ya, comprometernos todos a reforzar nuestras leyes, a acelerar la restructuración de las corporaciones policiacas y a precisar y hacer cumplir estándares de desempeño, acordes con la ley y con un estricto apego a los derechos humanos''.

El primer mandatario subrayó que todos debemos asumir el compromiso para que México ``sea en verdad un país de leyes y de justicia'', y que su gobierno no descansará hasta lograr que en todo el país haya seguridad para las personas y para sus bienes.

Lo que se interpretó por los asistentes como un apoyo a las críticas que hizo en su informe De la Barreda, el presidente Zedillo apuntó: ``Dice muy bien el doctor De la Barreda que su trabajo no interfiere con las funciones de las instituciones de procuración de la justicia y de seguridad pública''.

Y exhortó a todos a asumir el compromiso de redoblar esfuerzos para que México sea en verdad un país de leyes y de justicia. ``Pueden estar seguros --concluyó-- de que el gobierno de la República cumplirá su parte y alentará con respeto y claridad republicana a todos a que cumplan la suya''.