La Jornada 22 de septiembre de 1997

Llama a asambleístas a dejar de lado intereses personales o de corrientes

Alonso Urrutia, enviado, Oaxtepec, Mor, 21 de septiembre Ť El encuentro de dirigentes del PRD capitalino concluyó hoy aquí con el resolutivo de impulsar una más estrecha relación con la sociedad, dejando a un lado esquemas corporativos y clientelares. En el último día de trabajos se acordó que la participación ciudadana debe darse en tres ejes centrales: en las estructuras, en el Poder Legislativo, y en el propio Ejecutivo.

Las críticas en contra de la dinámica de corrientes que existe al interior del PRD y algunas secuelas que se desprenden de este esquema de relación interna dominó buena parte de las discusiones, concluyéndose en la necesidad de que el perredismo renueve su estructura organizativa para abrirse más a la sociedad y ampliar los cauces de su relación con el partido.

Al presentarse las relatorías de los trabajos en cada una de las mesas sobresalió que en la que discutió la agenda legislativa se acordó un pronunciamiento ``enérgico'' del partido a los 38 diputados locales para que alcancen un acuerdo de unidad y ``para que no antepongan intereses personales de grupo o corriente por encima de las del partido''.

Los acuerdos de la mesa 1 --línea organizativa-- advierten que los comités delegaciones tienen la exigencia inmediata de fortalecer la capacitación política. Al mismo tiempo, se señala que una crítica recurrente en las discusiones fue la condena a prácticas clientelares y corporativas

Las discusiones en esta mesa abarcaron el análisis de las perspectivas del PRD rumbo al año 2000 y en la necesidad de fortalecer su estructura partidista a través de la consolidación de los comités de base; el fortalecimiento de los 17 comités delegacionales, y la consolidación del Consejo Estatal.

Definir una línea propia

El subcoordinador parlamentario en la Cámara de Diputados, Pablo Gómez, planteó que la estructura del partido defina su propia línea política y programática, así como la obligatoriedad de que los legisladores la sigan.

Gómez dijo que el partido deberá ser quien defina los nuevos ingresos de militantes y postuló la necesidad de reducir los espacios a los candidatos externos. De igual forma, consideró que instituto político no debe meterse en la regulación de corrientes, porque en estricto sentido, estas no existen en el PRD.

En la mesa que deliberó sobre el partido y su relación con movimientos sociales se planteó la necesidad de que el partido desate una mayor participación ciudadano acorde a los reclamos del 6 de julio y desde sus diversos ámbitos de acción.

``La creación de esta nueva relación con la sociedad implica dejar atrás las viajas y presentes relaciones de perversión, manipulación y corporativismo que le son inherentes al sistema político mexicano''. Se planteó que el PRD debe ser un instrumento de la sociedad, para lo cual se requiere recuperar el concepto de ciudadano como sujeto de cambio social en esta transición democrática.

En este sentido, la relatoría de la mesa plantea que ``el partido no ha sido el espacio privilegiado para el desarrollo de la experiencia ciudadana; por el contrario, los que se incorporaron a la vida partidaria han encontrado un bloque de grupos y corrientes que tienen, en su forma de hacer política, poco respeto a los individuos''.

Identidad con el movimiento social

El presidente del partido, Armando Quintero, dijo que el PRD no tiene una organización social interna, aunque admitió que existe identidad con el movimiento social.

En la mesa de agenda legislativa se habló de la necesidad de impulsar 100 días de consulta ciudadana, como un aspecto fundamental para gobernar la ciudad, que permita ir conformando el nuevo pacto social que requiere esta nueva urbe.

La agenda legislativa insiste en las necesarias reformas al Estatuto, en el capítulo de legislación anticorrupción y en tener un mayor énfasis en la de carácter social.