La Jornada 22 de septiembre de 1997

No bastan cursos de capacitación para profesionalizar a la policía, dice a La Jornada

Ricardo Olayo Ť El sistema de justicia tiene fallas por la ausencia de una política de planeación institucional y la lentitud con que ha reaccionado la autoridad ante la inseguridad pública, afirmó el ombudsman capitalino Luis de la Barreda en entrevista con este diario.

La población creció en forma desmesurada y no hay un estudio que indique cuántos policías se necesitan y tampoco un análisis de los miles de expedientes rezagados; hoy, los operativos ilegales parecen la ``varita mágica'' para querer resolver los problemas, indicó.

Las bases para combatir a la delincuencia se encuentran en el Plan Nacional de Seguridad Pública 1995-2000, pero no hay acciones para llevarlo a cabo; las primeras que se han tomado --dijo-- son los operativos, cuyos resultados son ineficaces.

La Coordinación Nacional que se desprende de dicho plan lleva a cabo trabajos ``muy lentos'' para crear una carrera policial que sea ``verdadera'', con años de duración y no sólo un curso de capacitación de pocos meses, como se da en el DF, y que no responde al acuciante problema, precisó durante una entrevista en sus oficinas.

Un buen sistema de justicia ``no permitiría caer en la tentación'' de tomar la justicia por su propia mano, como ocurre ahora; de ahí la urgencia de mejorar cada escalón del sistema, sobre todo del Ministerio Público, dijo.

El descuido de las autoridades a problemas que no son nuevos lo resume al utilizar la figura del brevísimo cuento del escritor Augusto Monterroso: ``Y cuando despertó, el dinosaurio seguía ahí''.

La alternancia en el poder no es el Reino de Dios

--No quiero ser injusto, el problema de la seguridad pública no viene de tres o cuatro años, la seguridad se deterioró desde los ochenta, pero no se trabajó, de ahí mi alusión al cuento de Monterroso. Esa delincuencia ha ido avanzando y la policía no ha evolucionado ni se ha preparado. Hay esquinas de la ciudad donde a pleno día hay asaltos y son conocidas por todos. Me preguntó si sería imposible que hubiera una vigilancia policiaca discreta para que pudiera sorprenderse en flagrancia a los delincuentes, ¿no sería mucho más útil que un operativo espectacular?

Sobre el nuevo gobierno del PRD, dice que sólo se le puede pedir ``razonablemente'' que haga su mejor esfuerzo para tratar de corregir las irregularidades, ``porque la llegada de un nuevo gobierno de alternancia en el poder no puede significar que en ese momento se acaben los abusos, lo que sí podemos esperar es que la lucha continúe, que haya menos impunidad, que se sepa que el gobierno no solapa ilegalidades''. La vigencia de los derechos humanos ``no significa la instauración del Reino de Dios sobre la tierra'', es una lucha inacabada.

El presidente fundador de la CDHDF está por concluir su periodo de cuatros año el próximo 30 de abril, pero será propuesto por el Ejecutivo Federal para un periodo más y su posible ratificación será votada en la ALDF. ``La eventualidad de una reelección es algo que escapa de mi dominio sobre los hechos'', respondió.

Los escalones de la justicia

Sin excepción, las ciudades que tienen una buena policía son las que cuentan con una buena carrera policial, donde se exige el bachillerato y el estudio dura en promedio 36 meses. La decisión debe ser política para empezar a tener lo que ya aparece en las leyes para combatir a los delincuentes, explicó.

La policía de Japón, ``que es la más eficaz del mundo'', captura en 98 por ciento de los casos a los responsables de homicidios intencionales y los pone ante un juez. En las naciones escandinavas a 75 por ciento, en el Reino Unido 73 y en Estados Unidos, 50; pero en el DF el promedio es de 26 por ciento y para otros delitos es de cuatro por ciento; es decir, que sólo una de cada cuatro personas es juzgada por el homicidio que cometió.

Más allá de la ilegalidad de los recientes operativos se tienen que ver los resultados y éstos son negativos. ``Si se detiene a cientos y sólo unos cuantos son consignados, si el índice se mantiene, tenemos que preguntarnos si son eficaces, qué tácticas y estrategias deben adoptarse''.

De Kafka

La gran mayoría de los quejosos son víctimas porque la denuncia se integra muy lentamente. De 18 mil casos atendidos en cuatro años alrededor de 5 mil tuvieron que ver con la dilación. ``Hay un ejemplo kafkiano. Hace más de un año el consejero de la comisión, Miguel Concha, fue asaltado y perdió sus credenciales. Presentó su denuncia; yo me olvide del caso, pero hace unos días la Procuraduría lo citó para ratificar su denuncia. Esto es absurdo porque no está en la ley que tenga que ratificarse, y aún menos con tanto tiempo de distancia. Esa es una práctica sin fundamento que retrasa la integración de las averiguaciones previas. Tenemos casos similares en los que no se ha llamado a los responsables, no hay peritajes, ni se investiga...''

Jueces y reclusorios

En los juzgados se comete ``una injusticia de clase'' porque los inculpados sin dinero no pueden pagar un abogado particular y los defensores de oficio que les asigna el Estado tienen un salario ínfimo que no llega a mil 800 pesos al mes. No disponen de un espacio para trabajar, ni reciben capacitación y muchos ejercen sin título.

Los reclusorios ``están mal'', aunque los problemas mayores se presentan en los varoniles, donde subsisten los privilegios y ``no hay interés por resolver el problema; la única vez que vi alarma en la autoridad fue cuando la situación se publicó en The Washington Post''. En los centros penitenciarios no hay empleo suficiente y ése es el talón de Aquiles del sistema, tampoco hay una carrera penitenciaria y ``una prisión que no funciona bien no readapta''.