Asesinan a 200 civiles en Argelia
Dpa, Efe, Reuter, Ap y Afp, Argel, 23 de septiembre Ť Una nueva matanza de civiles perpetrada por presuntos extremistas islámicos dejó esta madrugada por lo menos 200 víctimas mortales y unos cien heridos, en lo que podría ser una de las peores masacres ocurridas en Argelia, país en donde desde 1992 han muerto más de 60 mil personas.
Aunque testigos citados por la agencia Efe indicaron que el número de muertos podría ascender a 300, el gobierno del país norafricano rechazó una cifra tan elevada, y dijo que oficialmente fueron 85 los asesinados y 76 heridos.
Pero fuentes hospitalarias indicaron que la matanza alcanzó las 200 personas.
El ataque se produjo en el suburbio de Bentalha, en el distrito de Baraki, cercano a esta capital, y fue atribuido a un grupo de terroristas, término utilizado habitualmente para designar a los extremistas musulmanes armados.
La masacre fue cometida por dos comando integrados por cien individuos cada uno, que incendiaron las viviendas de las víctimas, la mayoría mujeres y niños que fueron degolladas o quemadas en sus propias casas.
Esta matanza se produce 24 horas después de un discurso del jefe de gobierno argelino, Ahmed Uyahia, para tranquilizar a la población, en el que afirmó que Argelia ya había entrado a la fase de combatir a ``residuos del terrorismo''.
Uyahua señaló que el hecho de que los terroristas concentran sus asaltos en Argel tiene la intención de sembrar pánico en el propio corazón del país, tal como sucedió antes en las localidades de Blida y Medea, que con la capital forman el llamado ``triángulo de la muerte''.
El funcionario reconoció también que si lo extremistas se dan el lujo de matar a cien o 200 personas, es porque algo está fallando en el dispositivo de lucha frontal contra el integrismo.
La serie ininterrumpida de matanzas ocurridas en Argel desde agosto ha venido creando angustia y desconcierto entre la población, que esta vez decidió abandonar Bentalha en busca de un lugar más seguro.
Esta matanza guarda cierto paralelo con la perpetrada el 31 de agosto en una localidad cercana a Bentalha, en la que entre 200 y 300 personas fueron degolladas y mutiladas, aunque el balance oficial indicó que solo se trató de 98 muertos.
Ambas serían las más grande en los últimos cinco años, cuando los grupos armados islámicos comenzaron una virtual guerra civil contra el gobierno, que en 1992 decidió anular las elecciones en las que se perfilaba como vencedor el ahora proscrito Frente Islámico de Salvación.
Desde entonces han muerto más de 60 mil argelinos.
El portavoz del Frente Islámico de Salvación, Abdelkarim Uld Asa, condenó la nueva masacre y aseguró que la localidades afectadas son precisamente feudos de esa formación política proscrita por las autoridades tras los comicios de 1992.
Consideró que esta acción pretende castigar la población que un día depositó su confianza en el proyecto del Frente Islámico de Salvación.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, condenó ``este acto brutal del terrorismo'', en Argelia.
Annan ofreció a principios de septiembre una mediación para resolver el conflicto, pero el gobierno agradeció la intención y se declaró capaz de resolver sus asuntos.
También una bomba estalló en un café de Reghaia, que ocasionó esta mañana la muerte de dos personas e hirió a cinco.