Habrá mayores facilidades para el capital extranjero: Herminio Blanco

Patricia Muñoz y Andrea Becerril Ť Treinta por ciento de los capitales internacionales que ingresan al país se dirigen al mercado especulativo, reconoció el secretario de Comercio y Fomento Industrial, Herminio Blanco Mendoza, al comparecer ayer ante la Cámara de Senadores, donde señaló que este gobierno reducirá aún más para los extranjeros el ``costo'' de hacer negocios en México y se les mejorará la rentabilidad de operar en el país.

A pesar de las críticas formuladas por representantes de los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional por la indiscriminada apertura económica emprendida por el actual gobierno, el funcionario defendió el modelo de puertas abiertas al capital extranjero, ya que, según dijo, a través del crecimiento de las inversiones es como ``se espera mejorar el nivel de vida de los mexicanos''.

Festinó incluso que este año la inversión alcanzará un monto de entre 10 mil 500 y 11 mil millones de dólares y dijo que el ingreso de capitales al país y las mejoras en la productividad son los ``instrumentos poderosos'' de que se dispone para lograr el crecimiento del país.

Se refirió también a la composición del capital foráneo que llega al país. Señaló que de cada diez dólares que ingresan a México siete van a proyectos productivos y el resto al mercado financiero especulativo.

Al respecto, advirtió que para promover el acceso de capitales internacionales al país el gobierno ``continuará reduciendo los costos de hacer negocios en México'', mejorará las condiciones en que operan las empresas para que éstas puedan aprovechar las economías de escala y, en general, buscará elevar la rentabilidad de operación en el territorio nacional.

El secretario argumentó que el camino para generar al menos un millón de empleos al año no es sencillo y ``tampoco existen atajos'', por lo que sólo si se dispone de más capitales será posible ampliar y mejorar las oportunidades de trabajo en el país.

Durante su comparecencia, el funcionario no respondió a los cuestionamientos sobre una posible devaluación del peso ocasionada por el debilitamiento de los ingresos del comercio exterior en los últimos meses.

También dedicó escasos comentarios al mercado interno. En respuesta a las críticas sobre el menosprecio del gobierno hacia la microeconomía, dijo en tono frío: ``Sí nos interesa''.

No obstante, tuvo que reconocer que una política económica que no se traduce en bienestar social no es exitosa y que una de las principales desigualdades en México son las regionales, por lo que se prepara otro fondo financiero de apoyo a los gobiernos estatales, a fin de que los que tienen más problemas financieros puedan cubrir sus necesidades de infraestructura productiva.

Los senadores lo criticaron ampliamente y sobre diversos temas, pero eludió hablar de uno de los puntos fundamentales que maneja la Secofi: los precios. Al respecto se limitó a señalar que se han aplicado programas parciales de abaratamiento de productos para las familias de bajos recursos y aseguró que la inflación sigue cediendo.

En cuanto al poder adquisitivo sostuvo: ``Ciertamente, todos los que estamos dentro de esta sala queremos salarios más altos para los trabajadores mexicanos, pero la única forma de obtenerlos de manera permanente es trabajando para generar más empleos''.

Sobre el comercio exterior, repitió las cifras del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y dijo que los conflictos con Estados Unidos en varios rubros de exportación no han sido sustanciales. Incluso aseguró que se han defendido los intereses del país en materia comercial.

Recordó a varios senadores que se les consultó sobre los puntos negociados en el TLC y ellos los aprobaron, y sostuvo que el hecho de que entre 1995 y 1997 la inversión extranjera directa en el país alcanzara un récord de 30 mil millones de dólares se debe en gran parte a la firma de dicho acuerdo, que dio certidumbre a los inversionistas extranjeros.

En lo que senadores de la oposición calificaron de ``discurso de otro país'', Blanco Mendoza expuso ante este cuerpo legislativo que todo va bien, que la economía mexicana va por buen camino e invitó a los legisladores a sumarse a la ``búsqueda de los consensos'' para elaborar una política económica de Estado que permita continuar con las puertas abiertas a la inversión extranjera, elevar la competitividad del aparato productivo, crecer y, por fin, elevar el nivel de vida de la población.

Conflictos bilaterales

Sobre los problemas surgidos con Estados Unidos por las importaciones de fructosa, negó que se haya dado una negociación secreta, por fuera del TLC, para realizar una apertura rápida en este renglón.

Reiteró que está muy satisfecho de que los ingenios y los productores de refrescos hayan llegado a un ``arreglo privado'' mediante el cual convinieron precios y cupos de importaciones para los próximos años, en lo que diversos círculos productivos calificaron de acuerdo monopólico.

Recordó incluso que la Comisión de Comercio del Senado de la República ya tenía conocimiento del supuesto intercambio secreto de cartas entre Jaime Serra Puche y funcionarios de la administración del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.

En cuanto al transporte, sostuvo que ``desafortunadamente'' el gobierno de Estados Unidos violó el acuerdo de liberación pactado en el TLC y prometió trabajar junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y con las empresas armadoras para diseñar un programa de financiamiento y de precios que permita a este sector ajustarse y competir internacionalmente.

Dijo desconocer cuándo se abrirá este sector, aunque aceptó que éste ha sido un periodo difícil por la caída de la demanda nacional.

En cambio, consideró como un éxito el que el gobierno mexicano haya logrado que Estados Unidos accediera a abrir las exportaciones de aguacate a varios estados.

El funcionario comentó que las exportaciones mexicanas en el periodo enero-julio crecieron a una tasa menor que las importaciones; sin embargo, dijo, la mayor parte de las mercancías que ingresan al país salen como exportaciones.

Sobre el Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM), aseguró que éste no ha fracasado, a pesar de que a la fecha sólo se han afiliado a las cámaras cerca de 320 mil empresas en todo el país y apuntó que esta cifra representa 75 por ciento de lo que esperaban.

Así, Herminio Blanco defendió las medidas aplicadas en materia de comercio exterior e interior y aseveró que no se han realizado acuerdos internacionales a espaldas del pueblo ni se ha fijado una política interna de una sola persona. Según dijo, todo se ha consensuado.

Andrea Becerril y Patricia Muñoz Ť El perredista Félix Salgado remató las fuertes críticas al secretario de Comercio, Herminio Blanco, con un reconocimiento de doble filo: ``Es usted un mal funcionario, pero todo un caballero''.

Y es que el titular de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) aguantó que le pidieran su renuncia; que le dijeran ``exterminio''; lo recibieran con un ``welcome mister White''; lo calificaran como un claro exponente de los yuppies del salinismo; le dijeran hambreador y hasta le pidieran que dejara su actitud cínica y de exponer cifras tan optimistas que parecían referirse a otro país.

El secretario habló ayer ante el pleno del Senado de la República y para no caer en provocaciones prefirió no responder a cuestionamientos directos que hablaban de su desfachatez y de los ``castillos de arena'' formados por las cifras que proporcionó sobre la recuperación económica.

Los panistas lo acusaron también de ser ``tibio'' ante la agresiva política comercial de Estados Unidos y de permitir que ``golpee'' a México cada vez que se le antoja, y de despreciar al Poder Legislativo. ``Ustedes solos hacen todo el trabajo y lo hacen mal por no utilizar al Senado de la República'', aseguró Emilio Goicoechea Luna. Hasta los priístas le cuestionaron que los logros macroeconómicos no hayan permeado a nivel microeconómico ni se hayan expresado en mejores salarios y más empleos.

La comparecencia del secretario de Comercio ante el pleno del Senado de la República para analizar el Informe presidencial en el aspecto de política económica, tomó color cuando el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Félix Salgado, subió a la tribuna.

Su frase inicial, ``welcome mister White'', provocó una carcajada general entre los legisladores de todos los partidos, y lo que parecía una intervención muy técnica y aburrida se transformó, mientras los asesores del funcionario ponían caras adustas y Herminio Blanco trataba de aparentar tranquilidad.

Sentado entre las curules, escuchó a Salgado explicar que su frase inicial se debía a que ``ya no sabemos a quién representa usted, si a los intereses de los gringos o de los mexicanos''.

Le cuestionó sobre los constantes incrementos a precios de básicos: ``en cualquier rato nos sube los huevos, señor secretario'', agregó con un tono de evidente doble sentido y más risas de los legisladores.

Contra las cifras de recuperación manejadas por Blanco en su exposición inicial, el perredista le recordó que este año el desempleo será de entre 4 y 4.5 millones de personas superior al de 1994; que el salario ha perdido 73.72 por ciento de su poder de compra de 1976 a la fecha; su política no ha sido capaz de detener la caída salarial y los precios se han disparado.

``Y usted como si nada. Todo va bien y el pueblo muriéndose de hambre. Ahí está el México que nos dejó su patrón de antes, Carlos Salinas de Gortari, y su otro patrón, Serra Puche, que han sido los principales hambreadores de este país, los principales saqueadores'', le dijo.

Ya encarrerado le señaló que por eso la gente ``votó en contra de su partido, en contra del PRI, porque los están ahorcando y por muchos grupos Galileos que se formen no podrán rescatar a su partido que está llegando al exterminio''. Incluso lo responsabilizó de que la situación del país es cada día más desastrosa y que a ello se debe el incremento de la violencia, los asaltos, los robos y la floreciente industria del secuestro.

``Don Herminio, corrija esa política, estamos a tiempo para que usted siga siendo Herminio, porque de lo contrario si el pueblo se nos muere, usted se llamará Exterminio'', le dijo al secretario y éste recibía una tras otra las tarjetas que le enviaban sus asesores y colaboradores, y hasta de expertos políticos del PRI, como María de los Angeles Moreno y Rodolfo Becerril Straffon, algunos de los cuales también le hacían llegar notas para que se defendiera del belicoso Félix.

¿Del PRI? No, del Grupo Galileo

Luego tocó el turno al Partido Acción Nacional (PAN), que también cuestionó las cifras expuestas por Herminio Blanco e incluso le señaló que el informe presentado ``nos deja con hambre'' y tiene omisiones lamentables, sobre todo en lo referente a la política cambiaria.

Emilio Goicoechea Luna, en representación de Acción Nacional, alertó sobre el peligro de un ajuste repentino a la paridad de entre 9 y 15 por ciento, lo que en su opinión podría convertirse en el detonador de una crisis económica al estilo de 1976, 1982 y 1994.

Sostuvo que si no se corrige la política económica actual surgirá una inflación del 21 por ciento, bajará el consumo, la inversión y el empleo, se perderán 500 mil plazas laborales, con lo cual aumentará el riesgo y la presión social. Estos son los focos rojos, pero aún hay más, agregó el senador blanquiazul.

Ante los puntuales planteamientos, Herminio Blanco evitó entrarle al debate y respondió en forma superficial a casi todo, y Salgado de nuevo aprovechó para intervenir en su derecho de réplica para señalarle que le había dado la razón en todo. ``Sabía que usted no podía aferrarse a defender lo indefendible. Y tengo que reconocer además que es usted todo un caballero, mal funcionario, pero buen caballero''.

Con quien sí pudo el secretario de Comercio fue con el priísta Francisco Dávila Rodríguez, que acaparó ayer la atención por su participación en el grupo disidente del Partido Revolucionario Institucional, denominado Galileo.

Al subir a tribuna para intervenir en la sesión de preguntas y respuestas, Dávila Rodríguez se topó con comentarios ácidos hasta de integrantes de la oposición: ``es del Grupo Galileo'', gritó el panista Alfredo Ling Altamirano desde su curul, y un priísta sentado cerca del senador Rodolfo Becerril Straffon completó: ``Empresario del Grupo Galileo y dueño del Santos Laguna''.

Su intervención se dio entre murmullos: ``está defendiendo los intereses de su empresa de autotransporte de carga ATMM'', se comentó, y hubo rostros sonrientes cuando ante los cuestionamientos del legislador, el secretario de Comercio, de manera diplomática pero que no dejó lugar a dudas, le recordó que él participó como representante de los empresarios del autotransporte de carga en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio.

Dávila Rodríguez debió hacer uso de su derecho de réplica para aclarar al funcionario que había hablado como senador y no como industrial. Después, ante reporteros explicó que la empresa ATMM es propiedad de su familia, no de él.

Pese a todo, Herminio Blanco Mendoza se fue tranquilo; las críticas sobre su actuación como secretario de Estado se le resbalaron.