Descarta la Procuraduría capitalina operaciones en el corto plazo en las colonias Doctores y Buenos Aires; ``la situación está muy caliente''
Alberto Nájar Ť A pesar de que están plenamente identificadas las bandas especializadas en el asalto a automovilistas y al robo de autopartes, en el corto plazo la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) no efectuará ningún operativo especial en las colonias Doctores y Buenos Aires porque ``la situación está muy caliente''.
Datos de la PGJDF revelan que de los 103 autos que se recuperan diariamente, sólo 25 por ciento están completos; el resto son desmantelados y sus partes vendidas, particularmente en la Buenos Aires.
Según el director de Investigación de Robo de Vehículos, Mario Croswell Arenas, hasta el momento no se ha autorizado ninguna intervención en la zona porque no se considera conveniente, debido a la balacera del pasado 8 de septiembre en la esquina de Doctor Andrade y Barajas Lozano.
El procurador Lorenzo Thomas convocó a varias reuniones con sus colaboradores para analizar el tema, pero hasta el momento no se ha tomado decisión alguna. Incluso se analizó la posibilidad de aumentar el número de agentes judiciales encubiertos que trabajen en la zona, pero ``la situación actual (de la colonia) lo impide; nada se ha planeado''.
Croswell reconoció que ``sería importante'' incrementar la colaboración con los vecinos y comerciantes de la zona, sobre todo para evitar la protección que en ocasiones se brinda a los delincuentes.
En ese sentido, el encargado de la Subprocuraduría B, Jorge Peña Sandoval, informó que a raíz de la difusión por televisión de un video que muestra el robo de autopartes, la Dirección de Delincuencia Organizada ``va a tener que empezar a planear un operativo'' en la colonia Doctores, sin necesidad de que los afectados presenten denuncia, pues el delito ``se persigue de oficio''.
También reconoció que ``no es complicado'' incrementar la presencia de agentes judiciales en la zona para que investiguen, pero no aclaró si la decisión se va o no a adoptar.
Estudios de la PGJDF revelan que 80 por ciento de las autopartes que se venden en la Buenos Aires es robado, aunque al mismo tiempo reconocen que es difícil probar la procedencia ilegal de los artículos porque carecen de número de identificación y, por tanto, no se pueden relacionar con las averiguaciones previas iniciadas.
De hecho, México es de los pocos países que no cuenta con normas oficiales que obliguen a la identificación de las refacciones, aunque informes de la Procuraduría capitalina revelan que se creó una comisión interinstitucional para establecer dos medidas a corto plazo:
Restablecer el registro nacional de automóviles y homologar las identificaciones de los vehículos nuevos, para que cuenten con un número conformado por 17 dígitos, como ocurre en otros países. El código --virtualmente imposible de falsificar-- incluye la marca, modelo y potencia de los automóvil de referencia; no es un sólo número, sino que en el vehículo se colocan varios que, en suma, contabilizan una cantidad de 17 dígitos; la asignación es aleatoria y se realiza digitalmente en las plantas armadoras.
El requisito se cumplirá a partir del 1 de noviembre, según la norma oficial expedida por Secofi el 28 de junio pasado; así, todos los autos modelo 1998 contarán con esta identificación.
La propuesta es que este número se aplique también en todas las partes de los vehículos, lo que significaría un fuerte golpe a las bandas especializadas en el robo de vehículos que tienen en la venta de refacciones un fuerte negocio, con ganancias mayores a la comercialización de los vehículos enteros.