La Jornada 27 de septiembre de 1997

Está implicado en los homicidios contra Posadas Ocampo y Larios Guzmán

Oscar Camacho Guzmán, enviado, Guadalajara, Jal., 26 de septiembre Ť Extorsionó, huyó y lo pescaron. Así, como de película, o más bien por pura casualidad, cayó este día Rodrigo Villegas Bon, El Roque, considerado por la policía y el Ejército uno de los más temidos gatilleros del cártel de Tijuana que encabezan los hermanos Arellano Félix.

Acusado de haber participado en los operativos que costaron la vida al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y al ex procurador estatal, Leobardo Larios Guzmán, El Roque es identificado como la mano ejecutora de Humberto Rodríguez Bañuelos, La Rana, quien por años ha sido el brazo derecho de los Arellano Félix.

La captura de Villegas Bon ocurrió al mediodía del pasado jueves, pero no se confirmó sino hasta la madrugada del viernes, toda vez que al momento de caer en manos de la policía dio un nombre falso y logró que en un principio fuera considerado como simple miembro de una banda de extorsionadores.

Sin embargo, al ofrecer a los judiciales del estado que lo detuvieron 50 mil dólares para que lo dejaran en libertad, llamó la atención y comenzó así una rudimentaria investigación que terminó en que el extorsionador era también un gatillero del cártel de Tijuana.

Todo comenzó luego de que el pasado 16 de septiembre fuera asesinado en esta ciudad el abogado Eduardo Valencia Uribe.

Tras este homicidio Lorena Valencia -hermana de la víctima- comenzó a recibir llamadas telefónicas en las le advirtieron que debería entregar 500 mil dólares y un Mercedes Benz en los días siguientes, o su vida corría peligro.

No obstante, Lorena dio aviso al Ministerio Público de la extorsión y a partir de ahí las autoridades de la Policía Judicial del estado organizaron un operativo para detener al delincuente.

Tal y como se lo habían ordenado, Lorena Valencia acudió el jueves al filo del mediodía al centro comercial Plaza del Sol de esta ciudad, y ahí, con más de medio centenar de elementos previamente distribuidos y camuflajeados, se detuvo al gatillero, sin que se haya disparado un solo tiro.

Hasta el momento, la versión oficial de la Policía Judicial señala que en el operativo sólo se detuvo a El Roque, aunque fuentes extraoficiales han hecho trascender que podría haber entre cuatro o cinco delincuentes más encarcelados, toda vez que -señalan- una acción de este tipo difícilmente la lleva a cabo una sola persona.

Sometido, Villegas Bon fue trasladado a los separos de la judicial, y al pretender canjear su libertad a cambio de 50 mil dólares despertó sospechas.

Por las huellas dactilares se pudo establecer que Juan José Martínez Robles, era en realidad Rodrigo Villegas Bon, uno de los más temidos gatilleros del cártel de Tijuana.

Por ahora Bon tiene en su contra una orden de aprehensión por los delitos de homicidio, homicidio grave en tentativa y asociación delictuosa en agravio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en el aeropuerto de Guadalajara el 24 de mayo de 1993.

``Asimismo, enfrenta otras órdenes de aprehensión por homicidio y asociación delictuosa en agravio de Leobardo Larios Guzmán, Raúl Ibarra Navarro, Samuel Quirarte Ramos y Roberto Hernández Aguirre. Está acusado de robo, usurpación de funciones, uso indebido de uniformes, privación ilegal de la libertad lesiones, fraude y otros delitos.

Este viernes, Rodrigo Villegas Bon fue presentado ante los medios de comunicación, sin que hubiera oportunidad de hacerle preguntas. Sin embrago, trascendió que El Roque negó conocer a los integrantes del cártel de Tijuana.