SUMA $52 MILLONES EL FRAUDE EN ESTACIONES
Laura Gómez Flores Ť El fraude en la venta de gasolinas suma 52 millones de pesos en lo que va del año, informó ayer la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y precisó que, como resultado de las verificaciones realizadas en mil 454 estaciones de servicio, se detectaron 18 alteraciones en las máquinas despachadoras de combustible, por lo que podrían rescindirse las concesiones a las franquicias, y 21 negativas a la inspección, por lo que la Procuraduría General de la República podría intervenir.
En el avance del Programa Especial Profeco-Pemex se informó que de un total de 19 mil 201 bombas de gasolina verificadas se calibraron de manera ``sorpresiva y aleatoria'' 7 mil 140; de éstas se clausuraron mil 187 por haberse detectado faltantes de más de 101 mililitros por cada 20 litros y se apercibió a los propietarios por diversas fallas mecánicas en 626 aparatos.
Las multas ascendieron a 13 millones 187 mil 970 pesos contra las 3 mil 800 que se impusieron de julio a diciembre del año pasado. La dependencia detalló que en ``poco más de uno por ciento de las verificaciones realizadas se ha detectado fraude''.
Para lo que resta del año, anunció, se tiene planeado intensificar estas operaciones y para ello se recaban las quejas de los consumidores.
Roberto Campa Cifrián, titular de la Profeco, aseguró: ``No se tolerará una actitud clara y manifiesta de defraudar al consumidor, por lo que se actuará con todo el peso de la ley y se acudirá a Petróleos Mexicanos para que retire la concesión en los casos a que haya lugar''.
En las 18 gasolinerías que utilizaron dispositivos electrónicos ajenos al prototipo para defraudar a los consumidores se iniciaron los procedimientos jurídicos correspondientes, los cuales seguirán su curso hasta la clausura definitiva y se dará parte a Pemex para que anule las franquicias, afirmó Jaime Larrazábal Bretón, coordinador de enlace del programa.
En conferencia de prensa, mencionó que en un número similar de gasolineras se han detectados rastros de instrumentos de este tipo, los cuales retiraron los empresarios ante la inminencia de una verificación.
Las estaciones clausuradas definitivamente y que podrían perder la concesión por defraudar a los consumidores mediante alteraciones del equipo electrónico son La Boqueña y Servicio Morgon, en Veracruz; Servicio La Central, en Colima, y Ciudad Industrial y Servicio Chelem, en Yucatán.
En tanto, se inició el proceso para clausurar en forma definitiva las gasolinerías Proveedores Portuarios, en Colima; Servicio Eva, en Guerrero, y Servicio Tonalá, en Jalisco.
La más reciente de estas anomalías, precisó Jorge Romo Martín, subprocurador de Verificación y Vigilancia de la Profeco, se detectó en la gasolinera Adosal, ubicada en Lomas Verdes, estado de México.
Ahí personal del programa encontró que se habían instalado dispositivos electrónicos con los que se modificaba el registro de salida de gasolina de las bombas a control remoto; así, mientras el registro marcaba 20 litros la máquina sólo despachaba 18.5.
El dispositivo --detalló-- alteraba el computador de la máquina mediante un control instalado en la oficina, conectado directamente a los dispensarios, lo que provocaba que la bomba despachadora sirviera una cantidad inferior de gasolina. De las nueve bombas, tres se calibraron para no causar desabasto y se inició el procedimiento jurídico correspondiente.
En el caso de las 21 estaciones cuyos propietarios se han negado a la verificación, se solicitará el apoyo de la fuerza pública para llevar adelante el proceso jurídico, finalizó.