La Jornada 27 de septiembre de 1997

10 helicópteros militares desartillados, a Texas para combatir el narcotráfico

Carlos Figueroa, Armando Torres Barbosa y Víctor Guerra, corresponsales Ť El gobierno de Estados Unidos reforzó la lucha contra las drogas en la frontera con México mediante el envío de diez helicópteros desartillados del Ejército que en forma coordinada con la Patrulla Fronteriza del sector Laredo, en Texas, realizarán patrullajes aéreos para detectar a narcotraficantes.

Las naves están dotadas de sofisticados equipos de rastreo con visión nocturna para ubicar a cualquier sospechoso de tráfico de drogas que opere en esa región, según informó George Gunnoe, subjefe de la Patrulla Fronteriza, quien agregó que trabajarán en conjunto con pilotos de esa corporación.

Por su parte, Mike Herrera, vocero de la Armada estadunidense, asentó que los helicópteros y personal militar no podrán participar en la detención de inmigrantes indocumentados ya que ``esto es contra la ley''.

Las naves sobrevolarán el sector Laredo y, en caso de detectar narcotraficantes, lo reportarán a pilotos de la Patrulla Fronteriza.

En otro orden, desconocidos ejecutaron en Sinaloa a Alberto Páez Tapia, de 24 años, e hirieron a Pedro Arturo Ramírez Ochoa El Pistón, de 20 años, originarios ambos del poblado Las Varas, municipio de Compostela, Nayarit, y presuntamente relacionados con la venta de drogas.

El jefe de averiguaciones previas en el sur de Sinaloa, Vicente Martínez Camacho, indicó que los hechos ocurrieron en el tramo comprendido entre Villa Unión y Rosario de la carretera México-Nogales, donde los tripulantes de una camioneta placas de circulación PA-81092 de Nayarit fueron alcanzados por desconocidos en otro vehículo que les dispararon ráfagas de ametralladora AK-47.

En tanto, efectivos de la Policía Judicial de Tamaulipas arrestaron en Matamoros a tres agentes de esa corporación y dos de sus ayudantes presuntamente relacionados con el secuestro de un narcotraficante.

Hace unos días, Alberto Herrera Hernández, oriundo de Veracruz, fue detenido con un cargamento de 130 kilos de mariguana, pero en vez de entregarlo a las autoridades, los agentes pidieron a la familia del narcotraficante 30 mil dólares para liberarlo.

El rescate sería entregado en el estacionamiento de una tienda comercial de la localidad a la que llegaron los agentes Omar Bautista Hernández, Rubén Acosta Ibarra y Oscar Guerrero Silva, así como sus madrinas Antonio Galarza y Miguel Gómez Medellín, quienes argumentaron que se encontraban en el lugar para llevar a cabo un operativo, por lo que fueron puestos en libertad luego de entregar sus armas de fuego al Ministerio Público Federal.