La Jornada 27 de septiembre de 1997

La ruta del Istmo, a control paraestatal

Víctor Cardoso, enviado, Guadalajara, Jal., 26 de septiembre ¤ El gobierno federal decidió dividir la ruta ferroviaria del sureste en dos segmentos: se concesionará a la iniciativa privada la ruta México-Veracruz-Coatzacoalcos y se creará una empresa paraestatal que opere la controvertida ruta del Istmo de Tehuantepec, entre Coatzacoalcos y Salina Cruz.

El director del Ferrocarril Pacífico Norte, Francisco Gorostiza, dio a conocer aquí que sólo falta afinar algunos detalles, pero es un hecho que estará en manos del gobierno la operación ferroviaria en el Istmo de Tehuantepec.

Respecto a la empresa ferroviaria que maneja, Gorostiza Pérez descartó que el gobierno federal vaya a acudir al rescate de los concesionarios y adquiera una participación de la empresa privada Grupo Ferroviario Mexicano, como ocurrió en el caso de la ruta del Noreste, al retomar 25 por ciento de acciones en la firma Transportación Ferroviaria Mexicana.

Al evaluar el proceso de apertura al capital privado en la materia, el funcionario dijo que la decisión inicial del gobierno, en 1995, fue crear cuatro empresas operadoras privadas: ferrocarriles del Noreste, del Pacífico Norte, del Sureste y Terminal Valle de México; el capital social de esta última sería vendido entre los concesionarios de las tres rutas troncales.

Sin embargo, ante la oposición de diversos sectores a concesionar el ferrocarril del Sureste y la ``alta sensibilidad'' por lo estratégico de esa ruta, el gobierno federal decidió finalmente dividirla en dos segmentos, uno de ellos paraestatal.

Aun con ese régimen, aclaró Gorostiza Pérez, uno de los detalles por aclarar es la posibilidad de entregar la operación del Ferrocarril del Istmo a una empresa privada, pero sin perder la característica de paraestatal.

Ferrocarril Pacífico-Norte

Sobre la desincorporación de esta ruta, la más larga del país con 6 mil 200 kilómetros, más otros mil kilómetros correspondientes al tramo Chihuahua-Pacífico, Gorostiza Pérez señaló que la transferencia administrativa y operativa a los nuevos concesionarios está lista y sólo se espera el finiquito de 70 por ciento (unos 360 millones de dólares) que Grupo Ferroviario Mexicano ofreció por la ruta. El primer pago, correspondiente a 30 por ciento, se efectuó el 18 de agosto y la concesionaria tiene como fecha límite para la liquidación el 18 de febrero de 1998.

Según Gorostiza Pérez, la empresa a su cargo, una vez operada por inversionistas privados y con suficiente disponibilidad de recursos y agilidad en la toma de decisiones, podrá elevar el movimiento de carga 20 por ciento anual, respecto de los 18 millones de toneladas-kilómetro transportadas en 1996.

``A nosotros como empresa pública nos ha faltado agresividad, inversiones y agilidad en la toma de decisiones para recuperar el tráfico de carga que se va al autotransporte, y aún así elevamos cinco por ciento el movimiento de carga este año'', dijo.

Sobre el personal que labora en la empresa, negó que se hayan realizado despidos masivos a raíz de la privatización y dijo que se mantiene una planta laboral de 13 mil trabajadores --mil 600 de confianza--, la mayoría de los cuales podrán recontratar la concesionaria u otras empresas a las que se asignarían los trabajos de mantenimiento y modernización de las vías, entre otros.