La Jornada 29 de septiembre de 1997

IP: ante la corrupción, inútiles los operativos

Miriam Posada y Patricia Muñoz Ť El presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), José Santos Asseo, afirmó: los comerciantes del Distrito Federal ``rechazamos ser corresponsables de la seguridad pública porque esa es responsabilidad exclusiva del Ejecutivo''.

Destacó que los asaltos a negocios van al alza y con dos características fundamentales: los delincuentes son jóvenes en su mayoría, y además de robar dinero ahora también se llevan mercancías que pueden vender entre comerciantes informales.

Al citar recientes estudios de seguridad realizados por la Canaco, Santos Asseo aseguró que en 70 por ciento de los robos cometidos los asaltantes se llevan sólo dinero, pero en el 30 por ciento restante prefieren llevarse mercancía, ``porque saben que la pueden distribuir con facilidad entre los vendedores ambulantes''.

Rechazó que el problema de la inseguridad pública ``sea un asunto económico, porque en contra de quienes aseguran que con la generación de empleos bajarán los índices delictivos, la delincuencia se revela como una actividad muy rentable que goza de completa impunidad''.

El mensaje que reciben los delincuentes es muy grave debido a la deficiencia de los cuerpos policiacos y a la laxitud del sistema judicial: ``Si delinques -se le está diciendo- es difícil que te atrapen porque no contamos con los mejores policías. Si te atrapan hay una alta probabilidad de que no seas consignado, ya sea por fallas del Ministerio Público o la ligereza del Poder Judicial. La delincuencia resulta ser una actividad muy segura''.

Sostuvo que de poco sirven los operativos antidelincuencia cuando a los jueces, ``o les tiembla la mano o la extienden para recibir dinero'' y dictan libertad inmediata a pesar de que tengan pruebas en contra de los acusados o se les haya aprehendido en flagrancia.

Santos Asseo dijo que los operativos deben tener continuidad y que se deben seguir los casos de los consignados, ``porque al tratarse de operativos espectaculares se mete en la cárcel a mucha gente para luego liberarla por falta de pruebas o cargos''.

De tal forma que el sector privado, subrayó, ``se manifiesta por una revisión a fondo del sistema judicial, porque la readaptación social es una de las falacias más grandes que hemos escuchado''.

Destacó que entre los principales cambios que deben darse está la edad de los delincuentes, ya que se les debe juzgar de acuerdo con su peligrosidad y la gravedad del delito que cometieron, no por su edad, porque en muchos casos vuelven a delinquir amparados en esa ventaja o bien son utilizados por adultos.

El presidente de la Canaco insistió en que el alto índice de asaltos que están padeciendo los comerciantes de la ciudad presenta dos características centrales. La primera es que los atracos son cometidos por gente muy joven ``que debería estarse preparando para trabajar por el país, por lo que no se puede esperar nada de ellos''.

Y como segunda característica resaltó que ahora en vez de llevarse sólo dinero hay quienes prefieren robar mercancía porque tienen la facilidad de venderla entre los comerciantes ambulantes. ``De ahí que las autoridades deban poner especial atención en ese sector''.

Santos Asseo destacó que el robo a comerciantes deja tres factores negativos en el sector: el primero es el pánico y la paranoia con la que trabajan los dueños de negocios; el segundo es la quiebra de los comercios cuyo patrimonio se fundamenta en la mercancía con la que cuentan y que no tienen recursos suficientes para asegurarse, y el tercero es el desequilibrio de los precios en el mercado, debido a que los ambulantes pueden ofrecer los productos a menor precio.

A pesar de que el Ejecutivo es el directamente responsable de proporcionar seguridad a los capitalinos, dijo Santos Asseo, el sector privado puede contribuir con propuestas ante la Asamblea Legislativa y en instalar los mecanismos de seguridad que cada comerciante pueda, ``pero sobre todo en exigir que las autoridades cumplan con su función''.